Capitulo 6~

Castiel y yo estábamos andando hacia la cafetería, el con su cara de perro enfadado todo el tiempo y yo… ¡me acorde!
-¿Castiel quien es la chica de la que estás enamorado?- esa pregunto pareció pillarlo desprevenido, pero en unos segundos reacciono.
-¡Ya he dicho que no me gusta nadie!
-Vengaa... alguien te tiene que gustar ¿no? -le dije sonriente.
-¡Que no! ¿Por qué crees que estoy enamorado, eh?
-Pues yo… no se…
-No me gusta nadie ¿vale?-dijo mirándome fijamente, luego se sonrojo un poco y miro hacia otro lado. Yo eso no me lo creía, a él le gustaba alguien y lo iba a averiguar.
Llegamos a la cafetería y vi a Lenny sentada en una mesa comiéndose un bocadillo. Me vio y me saludo con la mano. Dirigí mi mirada hacia Castiel, no habíamos hablado más desde que me dijo que no estaba enamorado de nadie por cuarta vez.
-Castiel, yo voy a hablar con Lenny, ¿Nos vemos en clase?
-Haz lo que quieras- dicho eso se fue y me dejo ahí parada, al darme cuenta que me había quedado como una boba ahí parada mirando a la nada, me gire y fui hacia donde estaba mi amiga.
-Ahora sí, me vas a explicar todo -le dije.
-Bueno pues… Armin me dijo que tenía que verme después de clases a solas en la azotea  y que no se lo tenía que decir a nadie, yo como soy una chica obediente…
-Ya, claro, por eso le haces tanto caso al profesor de ciencias- dije con ironía rodando los ojos.
-¡Pero es que ese viejo es muy aburrido! -protesto ella.
-Bueno, sigue contándome.
-Vale… El caso es que cuando sonó el timbre después de la última hora le dije a Beato que me iba a la sala de música a por unas partituras, ya sé que no es una excusa muy creíble, pero era lo primero que se me ocurrió. Fui a la azotea como me dijo Armin y allí estaba él con ese pelo negro que tiene, esos ojos azules que te elevan al quinto cielo cuando los miras, ese cul…
-¡EH, EH! ¡Que te desvías del tema so-pervertida! -la corte.
-¡Ah! ¡Lo siento! – sé sonrojo un poco- Sigo por donde iba, me acerque a él para hablarle y entonces el empezó antes de que yo abriera la boca…

~Flashback de Lenny~
-Lenny yo… a ver cómo te digo esto… te he dicho que vinieras porque yo… yo… - decía Armin.
-¡Dilo ya! ¿Qué es para que te cueste tanto? -dijo ella.
-Es que no me salen las palabras adecuadas, ¡yo lo tenía todo preparado pero no me acuerdo de nada de lo que prepare!
-¡Tan solo dilo!
-¡Ponte en mi lugar, estoy intentando decirle a la persona que más amo en el mundo que la quiero! ¡Que te amo y no me salen las palabras para expresar todo lo que siento! Tengo miedo que me rechaces y que no podamos volver a ser amig… - No pudo acabar porque Lenny le había besado.
~Fin del Flashback~
 
-Y después de eso me pidió que fuera su novia y ¿Cómo se lo iba a negar? -ella río y yo me quede flipada, sabía que esto pasaría en algún momento pero no pensé que fuera así y entonces reaccione.
-¡Mi Lenny que ya se hizo mayor! -dije apretujándola muy fuerte.
-¿Qué pasa aquí?- dijo Beato llegando con Misa.
-Que a nuestra Lenny se le ha declarado el novio- dije fingiendo que lloraba con una servilleta en la mano.
-¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo?-  dijo Misa, un pelín alterada.
-Ayer. Armin. Con un te amo. En la azotea.- dijo Lenny con una sonrisilla.
-¿Y cómo es que no nos lo dijiste? -preguntó Beatriz.
-Pues es que estábamos los dos cortados y había mucha gente…
-Está bien- dijo Misa abrazándola.
-¡Achuchón!- dijo Beato abrazándola también y yo por supuesto me uní.
-¿Cómo pudo tardar tanto? ¡Ese tonto! -protestó Beato.
-Sí, ¿Y tú como te pudiste aguantar?- le dije a Lenny.
-Con paciencia amiga mía, cosa que tú no tienes -me dijo.
-¡Hola! ¿De qué habláis?- dijo Eli llegando a la mesa.
-¡Oh! Ven Eli, tengo que contarte que paso ayer- dijo Lenny.
Lenny le conto toda la historia a Elizabeth y ella pregunto lo mismo que todos quieren saber, ‘’¿Cómo aguantaste tanto tiempo?’’, porque nadie se cree lo de la paciencia y menos yo.
-¡Eh, Cami! Casi se me olvidaba… ya tengo hechos los carteles del Casting como habíamos planeado- me dijo Eli
-¿¡Enserio?! ¡Eso es genial! Nyaa, te adoro Eli, después de clase antes de ir a la sala de música los pegamos y mañana reclutamos soldados! -dije entusiasmada.
-¡Señora, si señora! -dijo la rubia riendo.
-Bueno y volviendo al tema de Lenny…- dije.
-¿Cómo creéis que estará Armin ahora?-pregunto Midorik
-Pues seguro más embobado que Patricio Estrella -me burle.
 -No creo, yo no soy tan guapa -dijo Lenny mirando al suelo.
-¿¡Pero tú te has visto?! ¡Si tienes unas pechugas enormes! -dijo Eli haciendo gestos con las manos.
-¡Que va! Las tuyas son mucho mejores -le contesto Lenny.
-Chicas, ¿Creéis que este es el sitio para hablar de esto?- dijo Beato mirando hacia los lados.
-¡Beatriz no seas mala y deja que sigan hablando de eso! -gritó un chico, al girarme a verlo me di cuenta que era el de ayer que le había dicho a Elizabeth que se callara.
-¿¡Te parece bonito escuchar las conversaciones de las chicas pervertido!?- le gritó Misa con la cara enrojecida.
-Este se va a enterar- dijo Eli sacando algo de su mochila. Me quede con los ojos como platos al ver lo que era.
-¿Cómo te cabe un bate de beisbol en la mochila?- le pregunté.
-El simple hecho de querer pegar a los pervertidos hace que el bate se meta solo -dijo ella.
-Eh… No iras a pegarme con eso ¿verdad? -dijo el chico un poco asustado, parecía de primer curso.
-No, claro que no, es para cepillarme el pelo tan feo como el que lleva Amber ¡Pues claro que es para pegarte, desvergonzado!- le amenazó Elizabeth.
-Eli, creo que deberías calmarte un poco -le decía Misa pacíficamente.
-¡Ni hablar! ¡A por el cerdo! -beso el bate y acto seguido fue tras el chico que había salido huyendo al escuchar a Eli decir "ni hablar".
Intente cogerla, porque si le daba al chico seguro la expulsarían, por fin la atrapé y el chico parecía haberse cagado en los pantalones. Eli lo miraba con furia y le decía cosas sin sentido y la mayoría insultos que no quiero mencionar para no dejar a nadie un trauma.
-… Y como vuelvas a acercarte a nosotras te juro que te meto este bate por donde te quepa…-la oí decir al final mientras yo la cogía y la llevaba lejos de ahí.
-¡Uish! Es que los tíos así me cabrean Cami- me decía.
-Shh Shh, lo sé, pero tienes que aguantar -le dije acariciándole la cabeza como a un perrito.
 Vi que todos nos miraban al parecer Eli también lo noto y dijo:
-¿Qué miráis?- con cara diabólica y el bate bien agarrado. Todos se giraron nerviosos a mirar hacia otro lado como si estuvieran haciendo otra cosa.
-Tranquila o te expulsaran- le recordé.
-¡Genial Eli! ¿Por qué la has parado Cami? -dijo Beato.
-¿Acaso quieres que la expulsen?-le dije.
-¡HAAYY! ¡Mi Gatita que se preocupa por mí!- dijo Eli achuchándome.
-Pues claro que me preocupo- dije achuchándola también.
En el instante en que nos separamos de nuestros achuchones matinales sonó el timbre para las clases. Nos fuimos todas a nuestras respectivas clases a Beato, a Eli y a mí nos tocaba la misma clase así que fuimos juntas y nos despedimos de las demás. Yendo a clase nos encontramos con Castiel que también le tocaba la misma aburrida clase. No sé exactamente que hice pero me resbalé y caí al suelo en redondo.
-¡Cami! ¿Estás bien?- dijo Beato preocupada, tendiéndome la mano.
-Duele -me queje.
-No te has torcido nada ¿no? -preguntó Castiel aguantándose la risa.
-Esta parte de la película es cuando Castiel acude a su ayuda y la lleva hasta la enfermería como una princesa…- dijo Eli empanada.
Me levanté con ayuda de Beatriz, pero como soy la más torpe del mundo volví a resbalar, esta vez caí de culo.
-¡Nyaa, mis nalguitas! -protesté.
-Joder, como estamos hoy -dijo Castiel, ayudándome a levantarme esta vez. -Está bien la llevare a la enfermería, pero no como una princesa si no como una gata fofa y patosa -dijo sonriendo malvadamente.
 -Dueleee…- decía yo.
-¡Como la vuelvas a llamar algo así otra vez te quedas sin culo tú también! -le dijo Eli a Castiel, pero esta vez no iba empanada si no que tenía una cara muy malvada.
-Cuidado, lleva un bate -le susurre a Castiel. El pobre al oír eso se quedó blanco.
-Bueno yo le diré al profesor que habéis ido a la enfermería- dijo Beato.
-Si le haces algo a Cami…-decía Eli pero Beato se la llevaba a rastras hasta la clase.
Yo reí y Castiel me cargo como a un bebe, parecía que no le pesara nada.
-Siento que tengas que llevarme así -le dije.
-Estas más pesada de lo que pensaba -se burló el malvadamente y le puse cara de ofendida. Me quedé mirándolo hasta que llegamos a la puerta de la enfermería y llamó. No sé por qué pero me sonroje al recordar que se preocupaba por mí, creo que es normal ¿no? Al fin y al cabo somos amigos…
Una señora abrió la puerta, llevaba una bata blanca y un gorro de enfermera… obviamente, era la enfermera.
-¿¡Que le ha pasado!?- dijo ella alarmada al vernos así.
-Pues que la muy torpe se resbaló dos veces y dice que le duele el trasero -dijo Castiel.
-¡EEH! No soy tan torpe- hice pucheros.
-Déjala en la camilla yo traeré un poco de hielo, -dijo la enfermera- seguramente no será nada.
-De acuerdo.- murmuro Castiel.

Capitulo 49~

[Narra Poks]

Cami volvió a las clases una hora después desde que la dejamos que se fuera.

Estaba muy misteriosa y no parecía tener muchas ganas de hablar, parecía más concentrada en otra cosa.

-Señorita Vinasco, preste atención.- dijo el profesor de biología, un tipo nada amigable y, por si fuera poco, con una calva mas reluciente que las cucharas que guardaba mi madre en su estantería "secreta". Quizás por estar calvo no era amigable... o quizás un pony se comió su peluca y ahora esta de mal humor.

-Disculpe señor calvito... ¡Digo! Señor Morrison.-¿Lo habrá oído? ¡AAAH! Seguro que si, por favor, una amonestación mas no. ¡No mas castigos para Poks!

El profesor se dio la vuelta hacia la pizarra y siguió con la clase como si nada. De la que me he librado...

Mire a Cami que estaba en el pupitre de al lado. Seguía en su mundo, pensando y escribiendo cosas en un montón de hojas encima de su desastrada mesa.

En una de las hojas leí: "Plan masivo de la destrucción mundial". Me dio miedo preguntar que estaba haciendo...

-¿Que le pasa?-pregunto Dajan intentando pasar desapercibido para nuestro queridisimo profesor.

-No tengo ni idea- dije en voz baja echando mi silla hacia atrás para que me oyera mejor.

-Espero que no este planeando matarnos a todos.-murmuro Alexy.

-Tranquilo, nos quiere demasiado para eso- le dije.

-¡Silencio!- nos grito el calvito.

-¡Si, profesor!- contestamos asustados.

[Narra Tor]

-¿¡Qué la beso!?- grito Nathaniel exaltado. La verdad es que me dio un poco de miedo su cara.

-Si, pero- no me dejo acabar la frase y ya se puso a gritar de nuevo.

-¡Yo lo mato! ¡Que es mi hermana!

-¿Has pensado que a lo mejor no fue culpa de Castiel?- le pregunte.

-Pero... -se quedo pensativo, no tenia con que justificar su respuesta.- ¿Cami esta al tanto de esto?-dijo evadiendo el tema.

-Si, ella ahora esta bien- me quede empanada pensando en lo raro de la situación, Castiel engaña a mi prima y ella solo esta tranquila y como si nada...

- ¿Como que esta bien? ¿¡Pero si Amber beso a Castiel!?- exclamo el. No creí a Nathaniel tan violento, sera que es una situación extrema para el.

-Calmate un poco Nathy. Estuvimos hablando con todas las chicas y... luego llego tu hermana... luego Cami se fue, en fin, que cuando volvió a las clases, nos dijo que todo estaba bien y que no nos preocuparamos. Si ella lo dice habrá que creerla, y ya nos contara lo que paso cuando quiera. Mi prima querida es asi.

Nathaniel parecio tranquilizarse, listo para razonar.

-Tienes razón- dijo.

-No sabrás por casualidad que trama tu hermana, ¿verdad?-le pregunte.

-Amber en realidad no es tan mala persona.

Levante una ceja y me cruce de brazos, mostrando toda su desaprobación ante su respuesta. Luego pareció corregirse en su mente.

-No pasa nada, si te enteras de algo avisame,- me acerque rápidamente y le di un beso en la mejilla, fui hacia la puerta para irme- Después nos vemos.

Salí hacia la cafetería para comprar algo de comer, ya que mi estomago no estaba dispuesto a dejar de hacer ruidos hasta que lo hiciera, era un poco vergonzoso... De paso entre tanto chisme y cotilleo en la escuela seguro me enteraba de algo de lo de esta mañana.

Amber no paraba de regodearse, como si hubiera ganado un Oscar, en este caso, robado.

-El Oscar a la estupidez.- pense en voz alta al llegar a mi destino.

-Yo también se lo daría.-dijo Sui mirando a Amber que estaba dos mesas mas hacia delante.

-¡La muy bruja no para de decir que ahora son novios!- dijo Eli apareciendo. Estaba hecha una furia.

-Casi que prefiero que me corten el Internet a tener que seguir soportándola así, no sabéis las chorradas que soltaba en clase.- dijo Lenny.

En unos pocos minutos ya tenia a toda la pandilla pululando a mi alrededor.

-¿Alguien sabe algo mas de esto?- pregunto Dake.

Todos se quedaron en silencio un momento, la verdad es que nadie tenia ni puñetera idea de lo que le pasaba a Castiel con Amber... y a Cami con su cabeza de albóndiga, se supone que tendría que hacer algo al respecto.

-Quizá lo abducieron unos alienigenas que le formatearon el cerebro y Amber, como es tan malvada, se aprovecho de el.- dijo Poks.

-Eh... Yo opino lo mismo.- dijo Armin como si fuera el hombre mas inteligente de la Tierra.

-Si, es la única razón que encaja que se ha dicho hasta ahora.- murmuro Nicolete pensativa.

-Entonces es eso, a Castiel le han abducido. ¿Están todos de acuerdo con lo que ha sugerido Poks?- dijo Jade.

-¡SI!- gritaron todos, menos Lysandro que estaba sentado al lado de Cami observandola, y ella haciendo planos, estadísticas y demás. Mi prima ya no es lo que era... ¡Ahora es lista!

-¡Esperad! ¡Pensemos coherentemente!- grito Rin acallando a toda la cafetería.- Y vayamos a otro sitio...

Los alumnos en la cafetería no dejaban de mirarnos y nos empezamos a dar cuenta poco a poco.

-Vámonos ya... -dijo Dajan sin atreverse a decirles nada a los cotillas.

-Ahora recuerdo porque dejamos de venir a comer aquí.- susurro Mizuno.

-No entiendo porque nos miran tanto, que somos gente normal...-murmuraba Alexy, parecía que se lo creía de verdad.

-Ya, no te lo creas mucho Alex- le dijo Armin.

-¡Aqui no hay nada que ver!- dijo Misa haciéndome recordar a un policía en algún caso de la television.

-¡No somos monos de circo!-grito Nicol sonrojada.

-¡Dejadnos en paz!-dije armándome de valor.

-¿O alguien quiere otro moretón?- dijo Eli a punto de sacar el bate.

-¡No, otra vez no!- grito un chico de primer curso antes de salir corriendo despavorido.

Todos se quedaron mirando a Eli un poco asustados.

-¿¡Que!?- se molesto ella.

-Mejor solo nos vamos a otro sitio y ya esta...- dijo Beato.

Nuestro grupo se encamino lejos de las miradas de la gente no comprensiva, seguro esto estará en el periódico del instituto. Ya me veo los titulares: "Metal Goddess y Monochorme Canon se unen para hablar de posibles alienigenas abductores" y al lado en pequeño: "Castiel besa a Amber por ser abducido por alienigenas días antes".

Eso seria demasiado escandaloso.

-¡Nyaaa, sueltame Dake, tengo que seguir con mis cosas!- se oyó gritar a Cami. Dake la tenia cogida por la cintura intentando llevarla donde estaban todos los demás.

-¡Ya seguirás en otro sitio!- le dijo el.

-Por Dios Dake, esto se hace así.-dije acercándome a ellos y haciéndole cosquillas en la barriga a Cami. La gata empezó a aguantarse la risa y el rubio pudo cargarla cómodamente como un saco.

-Perdona, se me había olvidado lo del punto débil.- dijo Dake con una sonrisita.

-Tenéis la misma memoria de pez.- le dije señalando a Cami.

-¿¡EH!? ¡Pero si yo me acuerdo perfectamente de todo! -grito la gata ofendida, intentando que Dake la soltase.

-¿Que comiste ayer?- le pregunto Eli que parecía estar guardando su bate en la mochila como un espía. Cami se enfadaba cuando la veía con el, no quería que la echaran por maltrato.

-Eh...- se quedo pensando mi prima.- ¿Que te he dicho de traer el bate al instituto!?- puso como excusa moviéndose encima de Dake como una loca.

-Ya deja de moverte.-protesto el chico sujetándola mas fuerte. Empezó a caminar llevando a Cami hacia donde se dirigia el resto del grupo.

-¡Mis cosaash!- grito Cami.

-Si es que tardamos anos en cambiar de sitio.- dijo Eli.

Cogi la mochila de Cami y todos los papeles que había en la mesa. Entre papel y papel encontré un dibujo, era la Tierra y encima de ella ponía: "World is mine" y un gato sonriendo malevolamente. Tiene un problema muy grande en esa cabecita... Le puse los papeles en la mochila y fui con los demás.

[Narra Castiel]

Miraba desde lejos el escandalo que habían montado estos en plena hora de almuerzo. Daba vergüenza ajena...

-¿Que tanto miras?-pregunto una voz irritante.

-¿Decirte lo que miro, como y cago es ahora mi nueva obligación?- dije mirando a Amber. Por fin se había desecho, al menos por un rato, de esas dos perras falderas.

-¡Oye, que se supone que ahora somos novios! ¡Trátame mejor!- protesto ella.

-Para el resto del mundo eso parece, pero nosotros dos sabemos que eso jamas podría ocurrir, así que no me obligues a hacer nada si no hay nadie mirando- como se monte un berrinche la mato, aquí, y ahora.

La mire con el ceno fruncido unos segundos y ella simplemente bajo la vista y no dijo nada mas.

Pensé que diría algo, no se, que al menos se molestaría por lo dicho o que amenizaría con contárselo a Dylan.

-¡Amber!- dijo Li chillando mientras iba hacia ella.

-Por Dios...- murmure poniéndome una mano en la frente.

-¿Que te he dicho sobre molestarme cuando estoy con Castiel?- dijo Amber de mal humor.

-Hum... Aun nada.- dijo Li, no me extrañaría que tuviera un agujero negro en lugar de cerebro. Me estaba empezando a dar un poco de dolor de cabeza con todo esa tontería junta.

Amber se puso roja de la furia lo que provoco que Li se alejara un poco y acabara lléndose, probablemente para volver mas tarde.

-De verdad que sois molestas...- solté.

Ella solo se marcho y no dijo nada mas.

-Agh... ¿Que se supone que tengo que hacer con mi vida ahora?- dije pateando una piedra.

-Quizás...- me gire de golpe al oír la voz- deberías empezar a jugar Zelda, así te distraes un poco- dijo Armin.

Estaba sentado al lado de un arbusto, justo donde yo estaba, con su consola entre manos y jugando vete-a-saber-que. No quitaba la vista de la pantalla ni un segundo.

-Has... has estado aquí todo el tiempo?- pregunte un poco sorprendido.

-¿Cuanto es para ti "todo el tiempo"?- pregunto sonriendo y apagando la consola.

Me cruce de brazos y fruncí el ceno. Este tipo me va a sacar de quicio demasiado pronto.

-Entonces... ¿Que es eso del trato?- pregunto mas seriamente.

-No es problema tuyo.- dije dándole la espalda.

-¿Que no es problema mio? Cami es una de mis mejores amigas y tu su novio, que se beso con otra chica, ¿¡crees que puedo quedarme callado sin decir nada!?

No supe que decir, estaba sorprendido por el comportamiento de Armin, pero aun así, no podía contárselo y ya esta, la vida no era tan fácil, desgraciadamente.

-Simplemente no me lo preguntes ahora.- le conteste mirándole de nuevo.

-¿Y que significa eso?- parecía bastante irritado.

-Que no debo decirte nada, al menos ahora.

El se quedo callado, sin comprender muy bien lo que le había dicho. Me encamine hacia el edificio de clases sin decir nada mas. Armin no insistió, cosa que, extrañamente, agradecí.

Eche una ultima mirada a Cami, que se había pasado el día metida en papeles y ahora seguía peleando con Dake. Ponía unas caras bastantes infantiles, muy típicas de ella. Que idiota. Se me escapo una sonrisa y termine lléndome de ahí.

[Narra Cami]

-¡Nyaaaaa! ¡Ahora por culpa de Dake no se que estaba haciendo con estos montones de papeles!- grite escandalizada. La hierba se sentía húmeda y me daba la sensación de tener el pompis mojado. Los papeles que tenia entre manos los había sacado de mi mochila todos mezclados y algo arrugados, deje algunos en el césped en el que estábamos algunos sentados y mire mis escrituras- ¿Por donde iba... ?- hace frío y nosotros sentados aquí fuera, como animales que somos, mas o menos.

-Ya te he dicho que lo siento- dijo Dake con voz cansada.

-Y yo te he dicho que me des una galleta, pero noooo.- tosí un poco y alguien me metió una galleta en la boca,- Aasu hfeinfgiu sohgui orhsiik- me trague la galleta y me quede en el suelo tranquilita.

-Lo que hay que ver.- se quejo Dajan.

-Gracias Eli- dije cuando pude hablar normalmente.

-Esta bien, pero la próxima al menos masticala.- me dijo ella ejerciendo de madre. Se quedo pensativa, como Lysandro hacia muchas veces. Por detrás podía oír algo de la conversación de Alexy y Melan acaramelados. Algunas chicas estaban cuchicheando, como buenas cotillas, y luego me molestan a mi por curiosa. Nathaniel y Tor también estaban muy juntitos, el amorr...

Lysandro seguía un poco ido, como lo había estado todo el día. Creo que es por Castiel, ese pelirrojo...

-Cami, ¿estas segura de que estas bien?- me dijo Poks.

-Si ¿Por que?- conteste tranquilamente.

-¿¡Como que por que!?- salto Rin- ¡Que ha tu novio lo abducieron!- Sui le dio unos golpecitos en los hombros y me miro.

-Lo que quiere decir Rin, es que... No puedes dejar las cosas así con Castiel, ¿no te parece que deberíamos hacer algo al respecto? En fin, es demasiado raro esto...

-Claro que pienso hacer algo, estaría loca de verdad si no. Pero es tan sádico e ilegal que si lo dijera, me llevarían directa al infierno, como un tobogan encerado. Amber tendría que tener miedo, si, pero no puedo hacer ese tipo de cosas.- dije.

Todos se quedaron en silencio.

-¡Nya! Tendré que pensar en otras cosas para que mi reputación de inocentona no recaiga, la necesito para pasar de curso.- dije con una sonrisita.

Eli empezó a reírse, le salían lágrimas y todo, se me acerco y me achucho.

-Aish, pero que gata tan loca.- dijo acariciándome la cabeza alegremente.

-¿Verdad que si?- se le unió Armin.

-Además, Armin me enseno a matar gente en los Sims, por lo tanto no seré una delincuente si lo hago en el juego- dije mientras Armin intentaba apartar un poco a Eli para achucharme mejor.

-Soy un gran profesor- dijo el gamer, orgulloso.

Los demás empezaron a reírse también, al menos la tensión que había causado por unos segundos se desvaneció entre el grupo.

Necesito pensar mas y descubrir que pasa realmente. Creo que Armin ha hecho su "trabajo", aunque tampoco me gusta que se haya tenido que meter en el problema.

El profesor Gamer me guiño un ojo, eso me tranquilizo un poco mas. Por ahora seguiré así. Ya se me ocurrirá algo.

[Narra Sanae]

-Agh, Cami ha vuelto a saltarse las clases- dije algo decepcionada. Deje mi teléfono encima de la mesa en casa de James y suspire.

-Es parte de la adolescencia, ¿o acaso tu no lo hacías?- dijo el.

-Claro que lo hacia, todo el tiempo, pero Cami esta a mi cargo, es mi responsabilidad educarla y ahora... soy una mala hermana.

-No eres una mala hermana, he visto como la cuidas cada día y creeme, lo haces bien. No es algo por lo que debas preocuparte ya que Cami es un buen gatito.

James me tomo por los hombros y me sentó en una silla.

-No te estreses- termino diciendo.

-La verdad es que cada vez que su directora se irrita y me llama por sus faltas me hace gracia. Me recuerda a cuando iba al instituto.- dije riendo para mis adentros al recordarlo.

-Lo único que se me pasa por la cabeza es a ti en tu uniforme escolar gritando: "¡Anarquía!" y revolucionando a los profesores.- dijo James divertido.

-No vas mal encaminado.- le dije sonriendo.

-¿Que harás con Cami?

-Ya no lo se- lloriquee- La ultima vez me prometió que iría a todas las clases si yo le compraba unos DVDs que quería, pero ya ves. Fue una promesa de hermanas que se acaba de ir al traste.

-Ah... -suspiro el- ¿Y si me dejas intentarlo a mi?

-¿Lo harías?

-Lo que sea por la madre de mi futuro James primero- dijo el besándome la frente.

-¿James primero?- pregunte con una sonrisita.

-Nuestro futuro hijo.

Me sonroje al imaginármelo y le sonreí.

-¿Que te hace pensar que dejare que lo llames James primero? ¿Y si es una niña?

-Serán tres: James primero, James segundo y Sanae tercera. Esta ultima con mis ojos y tu preciosa nariz. Si les ponemos esos nombres nunca olvidaremos quien nació primero, segundo o tercero.- me explico. A mi se me escapo una risita y se me puso la cara roja.

-Serias un padre estupendo- me levante y rodee sus hombros con mis brazos. Se acerco hasta que nuestra respiración se unió y... tocaron el timbre del piso. James bufo e intentó darme un beso pero volvieron a llamar.

-Ve a abrir- le dije soltándolo.

-No, que esperen- me acerco a el arrastrándome por la cintura y... el timbre volvió a las andadas. James hundió la cabeza en mi cuello y segundos después me dio un beso rápido y fue hacia la puerta.

-Ya voy, ya voy- dijo de mal humor mientras abría.

-¿Interrumpo algo?- dijo una mujer al otro lado de la puerta. Era pelirroja, de ojos azules y con unos enormes... pechos.

-Cecilia- dijo James dándole dos besos- Cuanto tiempo sin verte.

Me acerque a los dos con curiosidad y necesidad de marcar mi territorio. Pase mi brazo derecho por la cintura de James y me abrace a el posesivamente.

-Oh, Sanae esta es Cecilia. Cecilia, Sana, mi novia.- dije el presentándonos.

-Encantada de conocerte- dijo ella muy alegre, demasiado alegre.

-Igualmente- le contesté poniendo mi mejor sonrisa.

[Narra Hatsu]

-¿Me acompañas a casa?- le pregunte a Moi algo sonrojada.

-Obviamente, no te voy a dejar que te vayas sola- me dijo a la salida del instituto. Se acerco despacio y me beso. Yo me sonroje aun mas.

-¡Hasta luego parejita!- grito Cami mientras pasaba corriendo delante nuestro.

-Aeh... ¡Cami! -la intente parar. Pero ya iba calle arriba hacia su casa demasiado lejos.- Pero cuanta prisa... Cuando quiere si que es rápida.

-Tranquila, seguro que estará bien- me dijo Moi.

-Eso espero, con todo lo que ha pasado esta mañana...- dije algo preocupada.

-¡Teníamos que saberlo algún día!- se escucho gritar a Midorik.

-¡Pero fuiste sin mi! ¡Y no era el momento!- le grito Jade.

Los dos se veían bastante irritados.

-¡Si te lo decía no me hubieras dejado ir!- le contesto Misa.

-¡Por supuesto que no! ¡Habíamos acordado que íbamos a esperar!

-Pero,- Misa intento continuar pero parecía que no le salían las palabras. Nosotros miramos la escena sorprendidos. ¿Eran posibles mas problemas?

-No importa ya. Lo hecho, hecho esta.- dijo Jade bajando la voz. Bajo la mirada y se encamino hacia otro sitio. Misa se quedo quieta mirando como se iba el peli-verde.

¿Que estaba pasando aquí?

[Narra Cami]

Cuando llegue a casa del instituto lo primero que hice fue prepararme un bolso con material necesario para una sesión de espionaje. Salí de casa rápidamente con intención de investigar mas sobre Castiel. Sanae no parecía estar en casa, por lo que no me preocupe y seguí con mis cosas. Hoy me siento detective, si, así porque si. No me voy a quedar de brazos cruzados, ni tampoco voy a matar a Amber sangrientamente (por mas que a todos les gustara y me lo agradecieran) investigar sera lo mas razonable ahora y con los planes que estuve pensando y escribiendo todo el día no debo de tener ningún inconveniente ni me faltara a quien preguntar o donde ir. Lo primero es llamar a Lysandro.

Saque mi teléfono del bolsillo y busque su numero en mi lista de contactos. Sonó el pitido una, y otra vez y al final salto el contestador. Muy bien, empezamos mal. Plan B, llamar Armin.

-Cami, necesitas algo mas, ¿verdad?- me contesto Armin al teléfono.

-Si, My teacher, ¿como lo has adivinado? Bueno no importa, hay prisa, ¿esta Lysandro ahí?- dije rápidamente. No preste atención al caminar y casi me doy contra una farola, con razón dicen que hablar por teléfono mientras conduces es malo, aunque en mi parece peor porque solo voy andando.

-Si, estamos todos a punto de empezar a ensayar- me dijo.

-¿Castiel también?- pregunte.

-También, ¿que piensas hacer con esta información?

-Ya te contare. No se si me servirá de algo lo que voy a hacer- le conteste.

-Ten cuidado.- me dijo no muy convencido.

-Lo tendré, y si alguien pregunta, estoy tomando un helado solitariamente.- dije antes de colgar.

Bien, eso era todo lo que quería saber. Ahora solo tengo que vigilar que nadie me siga y seguir adelante. Me pare, mira hacia atrás y hacia los lados, pero nada, igual tengo que estar atenta.

-Pasar desapercibida no es que se me de bien- dije en voz alta- Afu, perdoname por esto Pikachu.

Me quite las orejas de gato, las bese y las puse en mi bolso. Es que son sagradas, pero demasiado vistosas para el mundo.

Me "camufle" con la capucha de mi chaqueta y seguí andando como si nada.

Llegue a la puerta de la casa de Castiel. Se supone que no es allanamiento de morada si tienes la llave, ¿no? Las saque del bolso y abrí la puerta. Justo entonces, Demonio salto para darme la bienvenida. Bienvenida bien babosa.

-Nyaa! Que bruto, igualito a tu dueño!- le dije al perro, el solo ladro.

-También eres sexy como tu dueño, si-  le acaricie la cabeza y fui a ponerle algo de comida- Ya se que te mueres de hambre.

Que bien, cada día mejor, ahora le hablo al perro como si me entendiera, ¿lo próximo que sera? ¿Hablarle a las plantas?

Le deje la comida, a la cual se abalanzó de inmediato y fui a recorrer la casa para ver que encontraba.

Unos calzoncillos tirados por ahí, púas de guitarra por allá, la televisón encendida...

-¿Si yo no estoy este no limpia o que? Ni dos días han pasado desde que lo abdujeron ¿y ya esta así todo?- dije agarrando con un lápiz ropa sucia y poniéndola en un  cesto.

Pase por la cocina, donde Demonio estaba comiendo y vi un desastre perruno, con popo y esas cosas que comen los perros por ahí.

-De tal palo, tal astilla, apestosa astilla.

En el salón encontré una libreta de canciones, muy cursi para ser de Castiel, pero al final me di cuenta, por la letra impecable, que la libreta era de Lysandro, además de que ponía su nombre en una esquina.

En su habitación, por la que pude pasar después de limpiar, su ordenador portatil estaba debajo de una montana de camisetas medio podridas al parecer.

La encendí y me pedía la contraseña. ¿Que necesidad había de ponerme las cosas tan difíciles Pikachu? ¿¡Que necesidad!?

-Errr... probemos con... 1, 2, 3, 4, 5, 6- lo escribí pero no era- ¿666 soy el mejor? ¿Muerte y sangre a los malditos? ¿Amo a mi Cami y pienso que es preciosa?- No, ni una daba correcto. (Normal, ¿quien pondría alguna de esas?)

En su armario encontré una nota pegada que ponía: "Muerte a Dylan"

-Sera que... No, no lo creo... Buah, por probar- me dije.

Escribí "Muerte a Dylan" de contraseña y me la acepto.

-¿¡Enserio!?- grite. Demonio a mi lado ladro- Bueno, mejor.

Nunca pensé que tendría que hacer algo tan horrible como lo que hice a continuación. Ni en mis torturas mas sangrientas lo habría pensado.

Entre a su e-mail.

Resulta que Castiel tiene todas sus contraseñas en una libreta escondida en el colchón de su cama.

No sabia que el tuviera mi misma memoria para las claves.

Revise sus mensajes en busca de algo anormal. Bueno, mis mensajes no cuentan.

Algo anormal de...

-¿¡Quien diablos es Sheila y por que le envía tantos mensajes a Castiel!?- grite de nuevo. Demonio pareció asustarse y luego ladro.

-Tienes razón Demonio, no puede ser su amante.- le dije. Abrí uno de esos mensajes de Sheila.- Le informamos de que en los almacenes Sheila hay rebajas al...- empecé a leer, reí aliviada- Mierda, era publicidad... Te dije que tenias razón Demonio.- le acaricie el hocico.

No hubo ningún otro e-mail interesante... digo, con información que me valiera. Cerré el ordenador algo decepcionada, era normal, no creo que le hayan chantaheado por Internet o algo así...

-Tu, perro, podrías ayudarme a buscar ¿no?- le dije al pobre Demonio señalándolo. Estaba acomodado en el suelo listo para dormir.

Se levanto perezosamente y salio de la habitación, al rato volvió con un papel en la boca.

-Vaya, si que eres listo- dije sorprendida agarrando el papel con algunas babas.

Había algo escrito:

"Sera mejor que dejes de hablar con tus amigos, nadie tiene que interferir. No olvides lo que hablamos y mejor que empieces a tratar mejor a Amber.

                                           Firmado: D"

-¿D? Al menos ahora esta claro que lo están chantajeando. ¿Quien demonios escribe una nota en estos tiempos? Se ve bastante anticuado, seria mas normal que se lo enviaran directamente al teléfono.

Demonio ladro y empezó a saltar rasguñando el armario donde estaba la nota con la contraseña del ordenador.

Muerte a Dylan.

-¿D... de Dylan?- le pregunte a Demonio. El se quedo quieto mirándome.- ¡Sabia que ese rubio seguía sin ser trigo limpio! ¡Tu dueño te tiene muy bien adiestrado!- esto de hablarle al perro ya empezaba a parecerme mas normal. Metí el papel con aun un poco de babas en mi bolso, le escribí una nota a Castiel, le di un beso a Demonio y salí con algo de prisa hacia mi casa.

[Narra Alexy]

-Entonces por eso estaba tan concentrada en sus cosas hoy.- le dije a Armin mientras lavaba los platos en la cocina.

-Si, de verdad me sorprendí, no pensé que Cami tuviera una mente tan rápida y calculadora- dijo Armin.

-No es eso, es que no prestas atención a la gente cuando te pasas el día con tus juegos- le dije- Cami siempre pensó rápido, solo que no lo demuestra muchas veces.- le explique.

-Quizás nos la hayan reemplazado y esta Cami sea una copia mas rápida y con mas de sus 512MB normales. -empezó a delirar. Deje los platos y me seque las manos en el delantal.

-¡Que es la misma! -le pegue en la cabeza- Lo que sea, menos mal que me lo has contado, necesitara ayuda, lo que no entiendo es por que te pidió ayuda a ti primero...

-Eso, veras no-

El sonido del timbre lo distrajo.

-Es verdad, hoy venia Lenny.- dije recordando.

-Voy a abrirle- dijo Armin entusiasmado. Se fue de la cocina y escuche la puerta abriéndose y cerrándose.

Podría haberme terminado de contar, ¿no?, que hermano tengo...

Lenny llego al salón arrastrando a Armin que no la soltaba de su abrazo.

-Hola cuñado, ¿una ayudita? -me dijo levantando dos bolsas de la compra- He traído comida.- intento apartar un  poco a mi hermano para dármelas.

-No tenias porque, muchas gracias- le dije agarrando las bolsas. Me quede mirando a Armin.- ¿No la piensas soltar?- le dije.

-Solo si me ayudas a contarle lo de Cami para que luego no le reproche, se supone que no lo tendría que saber nadie, ya sabes que le gusta hacer las cosas sola a esa gata...- dijo Armin.

-¿Eh? ¿Que pasa aquí? ¿Sabéis algo que yo no?- preguntaba Lenny soltándose de Armin facilmente.

-Esto, veras... -dijo el.

Capitulo 5~

La tarde anterior me la había pasado en la heladería y habíamos hablado de varias cosas. Le había contado un poco a Castiel lo del casting para que tuviera un poco de envidia. Nos lo pasamos bastante bien, también Eli y yo decidimos hacer carteles para anunciar el casting e íbamos a ir a preparar la sala de música para todo. A mi hermana, Sanae, le habían dado el trabajo. Ahora era la chica que llevaba el café en una inmobiliaria, pero decía que con eso estaba bien y que si hacia todo lo que le decían la ascenderían y cobraría más. Me levanté de la cama de bastante buen humor, la verdad es que las cosas eran más divertidas de lo que esperaba.

-¡Cami, ya está el desayuno!- le escuché decir a Sanae desde la cocina.

-¡Ya voy!

Me vestí lo más rápido que pude, tenía mucha hambre. Me puse una camiseta negra sin mangas con estrellas grises y unos pantalones turquesa con mis preciadas converse negras y mis orejas de gato, claro. Bajé las escaleras rápido, hoy tenía mucha energía. Me encontré con algo que no me esperaba, una chica con el pelo morado claro con mechas de un morado más oscuro y tenía algunas negras, sus ojos eran azules con tonos grises, cuando me di cuenta de quién era, hice lo mismo que estaba haciendo estos días al encontrarme con la gente…

-¡Tooor!- me abalancé sobre ella, tenía que dejar de hacer eso o acabaría matando a alguien.-Prima, ¿Qué haces aquí? ¡Te extrañe mucho Lluvia!

-¡Cami! ¡Yo también te extrañe mucho prima!- Nos pusimos a saltar como unas tontas mientras estábamos abrazadas. La escena era bastante cómica y Sanae no paraba de reírse.-Llegué hace unas horas, me vengo a vivir al pueblo, quería estar con mis primas favoritas- dijo apretándome más contra ella y abrazando a Sanae.

-Claro, como somos las únicas primas que tienes- dijo mi hermana, poniendo cara de ofendida.

-Vamos no te enfades Sanae, si yo te quiero mucho- hizo pucheros.

-Venga no empecéis-dije- ¿Tor, el tío Joel también está aquí?

-Sí, mi padre está organizando la casa donde vamos a vivir, no está muy lejos de aquí.

Nos quedamos hablando un buen rato. Nos contó que, como nos habíamos venido a vivir aquí, Joel había decidido que ellos también vendrían para que la familia estuviera más unida. Tor, que así era como la llamábamos todos (su verdadero nombre era Lluvia), iba a venir conmigo al instituto, pero dentro de unos días, aún estaban instalándose. Cuando me di cuenta de la hora, aún tenía que preparar mi mochila con las cosas y arreglarme un poco. No tardaría tanto, pero Lysandro era muy puntual y no quería que se encontrara con estas dos peleándose por cualquier cosa.

-Voy a preparar las cosas que me faltan para irme- lo dije y me fui corriendo antes de que él llegara. Cogí todo lo más deprisa que pude, pero la rapidez no es lo mío. El timbre sonó y yo aún estaba arriba, bajé corriendo por las escaleras, otra vez, un milagro que no me cayera y rodara. Otra vez, Sanae estaba diciéndole no sé qué a Lys y Tor  mirándole de arriba abajo como inspeccionándolo. Pobre Lysandro, a partir de hoy le diré que me espere fuera…

-¡Ya brujas, dejadlo en paz!- les grite.

-Camila ¿Es tu novio?- me preguntó Tor seriamente.

-No tonta, es que Cami aún no se atreve a declararse- le dijo Sanae.

-Uff… sois las dos insoportables, ¡Ni es mi novio, ni me voy a declarar!- ya estaba un poco irritada…

-Prima das miedo…-dijo Tor.

-Además a Elizab…- Mierda, casi lo cuento, Eli me dijo ayer que le gustaba Lysandro, ¡para no notarlo! Que tonta soy, a ver como arreglo esto ahora- Em… esto…. ¡La salsa! ¡Si, la salsa!- ¿¡Pero que estaba diciendo?! Lys tenía una cara de poema… que no sabría describirla pero era impresionante, ¡lo nunca visto!

-Cami, ¿Tienes hambre?- preguntó Sanae.

-Esto... ¡Lys llegaremos tarde!- dije ignorando a Sanae. Cogí a Lys de la mano y nos fuimos de esa casa de locos, dejando a las dos brujas con cara de póker.

-Cami…- empezó Lysandro.

-¡Nada! Olvidemos lo que ha pasado ¿vale? Y te diré que ahora me esperes fuera para no tener que pasar por esto todas las mañanas- le dije.

-Está bien- dijo eso y sonrió- Estás muy loca, pero sigues siendo mona.

-Tu sí que te volverás loco como vuelvas a esa casa- me reí.

Nos pasamos el resto del camino hablando más relajados. No dejaría que ningún chico volviera a pisar mi casa, no si estaba alguien de mi familia dentro, no quiero que nadie quede traumatizado…

Entramos al instituto y al parecer Lysandro y yo estábamos en la misma clase la primera hora. Yendo hacia el pasillo nos encontramos con Castiel, Lenny y Beatriz.

-Hola, enana- me dijo Castiel dándome palmaditas en la cabeza.

-¡Deja de llamarme así!- le aparte la mano- ¿Cuándo te encuentres con un enano de verdad como piensas llamarle? ¿Mini-enano?

-No, primo de Cami- dijo con una sonrisa de victoria.

-¿Entonces cuando vea un tomate debería decirle primo de Castiel? -le dije burlona- Además, que sepas que mi prima no es enana, es bastante alta ¿A que si Lysandro? Tú la has visto, era la loca de pelo morado que te acoso esta mañana en mi casa.

-Ah… pues era bastante alta a decir verdad…-dijo Lysandro pensativo.

-¿Tor está aquí?- preguntó Beato sorprendida.

-Sí, al parecer se ha venido a vivir- dije sonriendo.

-¡Qué bien! Hay que invitar a salir a esa acosadora. Nos la pasábamos genial con ella-dijo Lenny.

-Ya me habéis cagado el chiste con vuestro parloteo- dijo Castiel.

-Tu chiste ya se había arruinado cuando Cami dijo lo del tomate, así que no te quejes- le dijo Beato maliciosamente.

-A mí me parece que Castiel quiere que le presten atención- dijo Lenny riéndose.

Lysandro se acercó a Castiel y le dijo:

-Amigo mío, te acaban de dejar en ridículo.

Castiel gruño y yo no paraba de reír, la verdad es que Castiel ha estado un poco tonto desde que llegué y además me ha abrazado ya dos veces, cosa que nunca había hecho.

-Las consecuencias del enamoramiento- dice Jade llegando.

-¿Enamoramiento? ¿de quien está enamorado?- pregunté inocentemente.

-Es más tonta de lo que pensábamos- dijo Beato con cara de resignación.

-¿De qué habláis?- preguntó Misa llegando al grupo.

-¿Sabes de quien está enamorado Castiel?- pregunté dirigiéndome a ella.

-Esto… yo…- tartamudeaba Misa.

-A callar, yo no estoy enamorado de nadie, joder.- dijo Castiel enfadado.

En ese momento sonó el timbre para entrar a clase y no tuvimos más remedio que irnos porque los profesores ya andaban por ahí, ¡Malditos viejos! ¡Solo cinco minutos más y ya le sacaba la información a Castiel! Ahora me quedaría con la duda toda la mañana… yo nunca le había visto salir con nadie. Además de que él nunca me hablaba de amor, ¡como si le tuviera alergia! Supongo que sería normal en él. Aunque en el fondo creo que estaba un poco… ¿celosa? No, no puede ser, ¿cómo iba a estar yo celosa?, si Castiel se enamoraba no era problema mío ¿verdad? No es como si yo estuviera enamorada de él… Uff… estaba algo confundida, lo mejor era dejar de pensar.

Lysandro ,Lenny, Armin, que habían llegado justo cuando sonó el timbre, y yo entramos en clase. Mientras pasaban las horas en clase y yo me aburría más que un pepino en una ensalada, vi a Armin mandándole notas a Lenny mientras se hacían miraditas. Lenny aún no me había contado nada de lo que paso ayer, ¿A qué esperaba? Entonces le tiré una nota en la que ponía: ‘’ Como no me cuentes que hicisteis ayer Armin y tú, te juro que te tiro por un puente,  y no es broma. ‘’, ella me tiró otra que ponía que me lo contaría en la hora del almuerzo.

Pasaron las clases y en la última, antes del almuerzo, a Lenny le tocaba en otra clase y me dijo que me esperaría en la cafetería para decírmelo.  Joder, como estaba hoy el día, parecía que el destino no quería que me enterase de nada.

Por fin sonó el condenado timbre. Me disponía a ir hacia la cafetería, pero vi algo que de verdad no me gustó nada…

-¿Amber?- pregunté incrédula. Ella se giró para verme y mirándome de arriba abajo me dijo:

-Mira quién se ha pasado por el pueblo…- vi que estaba con dos chicas más y estaban acorralando a otra de pelo azul con unos ojos grandes de color violeta…- ¿Qué? ¿Vienes otra vez para ligar con chicos, gata zorra?

-¿Perdón? ¿A quién llamas tu eso? Primero mírate al espejo y después ya veremos quién es la "zorra" aquí y segundo, ¿Qué le estáis haciendo a esta chica?- dije señalando a la de pelo azul. Era increíble cómo los años habían llevado a Amber a convertirse en lo que sea que es esto, pero yo no estaba para aguantarla.

Amber se disponía a darme una bofetada cuando alguien la cogió del brazo, una cabellera pelirroja y unos ojos, que nunca me había fijado en lo bonitos que eran hasta ahora, miraban con furia a la rubia.

-Como vuelvas a intentar tocar a Cami estas muerta, pija redomada- dijo Castiel claramente enfadado. Nunca antes lo había visto tan furioso y tan… ¿sexy? ¡EH! ¿¡Pero que estoy pensando!? ¡Fuera pensamientos pervertidos! Creo que el hablar tanto con Elizabeth me estaba volviendo más pervertida.

-¡Suéltame Castiel, me haces daño!- protestaba Amber.

-Vete de aquí y no vuelvas a molestarla- le dijo Castiel soltándola bruscamente.

-Vámonos chicas, no podemos estar tanto tiempo cerca de esta gente tan maleducada.-dijo Amber.

-Para maleducada tú, rubia- le contesté ofendida.

Amber se fue dando un bufido, intentando que su autoestima no se desplomara ante aquello. La chica a la que estaban acosando se nos acercó…

-Uff… gracias. Amber siempre está pidiéndome que le haga los deberes… y bueno.  Me llamó Mizuno, podéis llamarme Mizi- dijo la chica.

-Encantada, yo me llamo Camila, pero puedes llamarme Cami.

-Yo tengo que irme así que hasta luego, quizás coincidamos en alguna clase y gracias otra vez- dijo Mizuno y acto seguido se fue.

Miré a Castiel por unos segundos y le dije:

-Gracias, yo también. Si no fuera por ti ahora tendría un moratón- le dije sonriente

-Pero, ¿Estas bien, verdad?

-Sí, tranquilo- le dije y le volví a sonreír- Por cierto…

-¿Qué?

-Me gusta cuando te preocupas por mí- vi que se puso un poco rojo y acto seguido me puse a caminar hacia la cafetería, me paré y me gire hacia el para decirle:

-Voy a la cafetería, ¿me acompañas?

Capitulo 48~

[Narra ?????]

-Todo marcha como querías.

-Lo se, pero aun tienes varias cosas que hacer.

-No me vas a dejar tranquila, ¿o que?

-He dicho que aun no. Harás lo que yo te diga durante el tiempo que me sea necesario y punto, ahora lárgate y haz lo que tengas que hacer.

Se iba a ir por fin por la maldita puerta pero freno.

-¿Que te hace pensar que esto te va a salir bien?

-Querida, si me tuvieras un poco mas de confianza ni preguntarías eso.

[Narra Melannie]

-¡Otra vez llego tarde a clases!-grité corriendo calle abajo.

-Ya se ve.-dijo una voz.

Pare en seco, cosa mal hecha porque casi me como el suelo, y mire de donde venia esa voz.

-Deberías dejar de pegarte tanto a las sabanas después de soñar con mi hermano.

-Armin, ¿quien te ha dicho que yo sueno con tu hermano?-dije mientras notaba un calor que iba creciendo en mis mejillas.

-Nadie, pero ahora lo se porque no lo has negado y encima, te sonrojas, puedo estar seguro de que lo haces.-se apoyo en una farola y rió.

-Eres malvado-dije tapándome las mejillas enrojecidas.- ¡Que no lo haya negado no significa nada!

-Ya, claro.-contesto burlón.

-¿Estas solo?

-Mi hermano ha salido antes que yo de casa- dijo sacando su consola del bolsillo, la lleva a todas partes, me sorprende que aun siga pareciendo nueva, con lo bruto que se pone con el material de clase...

-Pregunte por ti, no por tu hermano...

-Pensé que te interesaría más esa información. Además, ¿tu ves a alguien mas por aquí? Eso ya debería contestar a tu pregunta.-la pantalla de su consola pareció encenderse y Armin se puso a toquetear botones.-Alexy ayer estaba muy feliz contándome cosas sobre ti..

-¿Eh? ¿Alexy hablaba sobre mi?-pregunte casi al instante.

-No, pero quizás algún día lo haga- me dijo Armin.

-Disfrutas demasiado molestándome...-me ofendí sonrojada.

-Es que es tan divertido ver como te sonrojas por todo, también tu me lo pones muy fácil para hacerlo.-dejo de mirar la pantalla y se quedo pensativo- ¿Tu no llegabas tarde?

Abrí los ojos mas de lo normal recordando que hace apenas unos momentos iba a toda prisa... y llegaba tarde al instituto.

-¡No llego, no llego!-dije moviéndome frenéticamente.

-Ahora que lo pienso, yo también llego tarde...- creo que casi ni le importa, esta muy tranquilo.

-Aunque corra a toda prisa no llegare a tiempo- dije pensando en mis opciones.

-¡Armin!-oí gritar a alguien.

-¡Alexy!-grito Armin a su hermano que venia corriendo.

-Sabia que aun estarías aquí, ¡te dije que te dieras prisa!-regaño Alexy a su hermano.

-¿Como puede estar esta gente tan tranquila? ¡Que llegamos tarde! Tendría que haberme levantado antes de la cama, haberme vestido rápido, prepararme el desayuno a la velocidad de la luz o...

-Melan, ¿estas bien?-me pregunto Alexy mirándome muy de cerca, demasiado cerca.

Di un respingo y me eche un poco hacia atrás.

-S-si, solo un poco distraida- creo que me había estado hablando y yo sin hacerle caso.

-¿Seguro? Tienes la cara roja...-dijo Alexy volviéndose a acercar a mi, investigando los rasgos de mi cara.

-Esta nerviosa porque llegamos tarde al instituto.-le dijo Armin.

-Pero... si aun faltan mas de quince minutos para que empiecen las clases.

-¿Eh? Pero si en mi reloj...-me mire la muñeca y vi que la aguja no se movía.-Esta roto. Armin, podrías haberme dicho algo, ¿no?

El chico rió por lo bajo y su hermano lo miro mal.

-Tranquila, en cuanto nadie mire me vengare por ti- me dijo Alexy guiñándome un ojo. Me sonrojé al ver su sonrisa y me puso la mano en la cabeza a modo de consuelo.

[Narra Lenny]

-Ah... ¿Aun no llegan?- le dije a Eli con cansancio.

-Alexy ya ha ido a por él, estate tranquila- dijo ella mientras andaba por los pasillos de clase a mi lado.

-Claro, como tu llegas y ves a tu Lysandro enseguida no tienes de que preocuparte, pero a Armin se le pegan las sabanas. ¡Se le pegan!- dije moviendo los brazos histéricamente.

-Sh, sh- dijo la rubia poniéndome la mano en el hombro para que me tranquilizara. Llegamos hasta la puerta del aula de física y fuimos a sentarnos.

-Es que llevo demasiado tiempo sin hablar con él- protesté dejando mi bolso en la mesa.

-Le enviaste un mensaje hace menos de cinco minutos...-me dijo Eli.

-¿¡Tanto tiempo a pasado ya!?-grite horrorizada y saque mi teléfono para enviarle otro mensaje.

-Cuando seas vieja, de tanto mensaje y videojuegos se te quedaran los dedos tiesos- me regaño mi amiga. Le saqué la lengua, ofendida por su comentario, los videojuegos no pueden ser tan malos.

-¡Eh, eh! ¡Escuchad!-grito Misa entrando a toda prisa- ¡Castiel esta besando a Amber en la entrada!

-¿¡Que!?-grité aterrada.

-¿¡Y donde esta Cami!?- gritó Eli.

[Narra Hatsu]      

-¿Pero que...?- dije confundida al ver a Castiel y Amber... tan juntos.

-¿Estas viendo lo mismo que yo?- preguntó Moi a mi lado.

-No se, ¿tu estas viendo lo que yo?- le contesté.

-Habremos viajado a otra dimensión o algo...

-Moi, aquí ha pasado algo y no nos hemos enterado.-le dije.Castiel y Amber se separaron, el pelirrojo le gruño a unas cuantas personas demasiado cotillas, que se habían unido para hablar sobre este nuevo chisme. Luego cogió a Amber de la mano bruscamente y se perdieron de vista.

Las personas volvieron a circular por el instituto, algunos aún cotilleando y otros pasando de todo otra vez, dejándonos a nosotros en un abrumante estado de desimantación.

-Creo que deberíamos irnos ya que este no parece ser nuestro instituto, aunque las personas y el edificio tengan un parecido muy similar... -dijo Moi, esto debe de haberle causado un trauma, no es que estas cosas pasen todos los días y el pobre, aunque no lo parezca, es bastante sensible.

-Espera, es Cami.-dije señalándola. Iba a toda prisa con Lysandro siguiéndola a pocos metros de distancia. Unos segundos después dejamos de verlos entre tantos estudiantes.

Empecé a caminar en su dirección sin darme cuenta. Sea lo que sea lo que haya pasado Cami no puede estar bien y necesitara a sus amigos, seguro.

-¡Hatsu, espérame!- gritaba Moi detrás mio.

-¡Eh! ¿Que es lo que ha pasado?- preguntó Beato uniéndose a la caminata.

-Pues lo normal, Castiel a besado a Amber, o quizás viceversa... no se, pero dio mucho repelús.-le contesto Moi.

-No es momento para bromas- le dije- Cami nos necesita.

-Lo habéis visto, ¿no?-dijo Mizuno llegando agitada.

-Como para no verlo- dijo Moi.

-¿Alguien sabe donde esta la gata? Castiel es un cabrón...-dijo Rin caminando a mi lado de repente.

-¿Cómo a llegado a pasar esto exactamente?- preguntó Hikari.

Nos estábamos empezando a juntar poco a poco por la misma razón, que no era cosa buena... Al llegar dentro del edificio no había rastro de Cami. Eso si, un Lysandro algo más pálido de lo normal nos dijo por donde se había ido. Supongo que a él tampoco le había sentado bien la escena.

-¿Estas bien?- le preguntó Eli en cuanto lo vio. Estábamos ya casi todos reunidos en medio del pasillo.

-Sospecharan demasiado si faltamos tantos a clase.-dijo Dajan.

-Eh... ¿y que tal si los chicos vais a clase y las chicas nos encargamos de esto?- propuso Nicolete.

Los chicos se opusieron enseguida ya que todos querían ir a ver a la gata. Al final, se tuvieron que ir debido a nuestra testarudez y quedaron en inventarse alguna excusa si alguien preguntaba por todas nosotras.

-Montamos demasiado escandalo por nuestra gata- dijo Poks.

-Es lo normal, estamos en estado de emergencia- dijo Eli.

-Código rojo, señoritas, todas a sus puestos, tenemos que encontrar a Cami en menos de una hora, justo antes de que los profesores se empiecen a percatar de nuestra gran ausencia en clase, ¿preparadas?-dijo Lenny.

-¡Si, señora!-le siguió el rollo Tor.

[Narra Cami]

La escena no me gusto nada.

Creo que a nadie, pero aparte de eso, dolió, dolió mucho. ¿Cómo fue capaz de hacerme una cosa así? Puede que de verdad ya no me quiera...

-Los chicos no son de fiar.-dije fríamente mientras caminada hacia el edificio de clases.

-Estúpida yo que confió en ellos...

Me rodó una lágrima por la mejilla que sequé rápidamente. Entre al baño de chicas ignorando las llamadas de atención de Lysandro, que parecía querer seguirme.

Le pegué una patada a la papelera que había al lado de la puerta y un tampón salió disparado. Arrugue la nariz con un poco de asco. Rodeé el tampón volador y lo empujé con el pie al otro lado del baño como si se tratase de una bomba.

-¡Nyaa! ¡Pero que asco! ¡Ahora tendré que desinfectar mis zapatillas!- dije dando saltos por todo el baño. Entre salto y salto mi diadema de orejas de gato se cayó de mi cabeza.

Me agaché para recogerlas pero antes de tocarlas aparte la mano, recordando el día en el que Castiel me las regalo, hace mucho tiempo...

-Es hora de dejar de ponérmelas.-otra lágrima intento salir, luego otra y al final no lo aguante y me eche a llorar. Intente parar presionando mis manos sobre mis ojos pero lo único que hacia era mojarme las mangas de la chaqueta. Mis piernas retrocedieron y me choqué contra la pared, me deslicé hasta quedar sentada en el suelo y me tape la boca, poniendo la cabeza entre mis rodillas. No se cuanto tiempo estuve así hasta que pude tranquilizarme y no gritar, ni tampoco era que me importaba el tiempo en ese momento, lo único que quería era desaparecer, me pareció la opción mas satisfactoria. Desaparecer y no tener que preocuparse por nada mas... Sonaba bien en ese momento.

En un momento dado de mis pensamientos levanté la cabeza y me di cuenta de que ya no estaba sola.Eli, Poks, Tor, Sui, Mizuno, Hikari, Rin, Misa, Lenny, Beato, Melan, Hatsu y Nicol estaban paradas frente a mi, agitadas y algo cansadas.

-Te encontramos.- dijo Nicol.

-Oh por Dios, ¿como ha podido? Ese... ¡pelirrojo de mierda!- gritaba Eli haciendo que me levantara para abrazarla.

Las demás se las ingeniaron para formar un abrazo grupal y apretarme hasta no poder respirar. Las lágrimas estaban a punto de salir de nuevo...

-Aún no se como entramos todas en este baño- dije llorando en brazos de mis amigas.

-Eso no importa ahora.-dijo Sui.

-Tiene razón, mas importante...-decía Rin.

-¿Por qué Castiel estaba, bueno, ... haciendo eso?-preguntó Mizi algo nerviosa.

-Igual, si no quieres responder no hace falta.-dijo Lenny teniendo en cuenta mi estado de descomposición.

-No se porque la beso.-dije- Supongo que por zorra, a lo mejor le hechizó- intente reír.

-Podría ser una razón- me sonrió Beato.

-A lo mejor...-Misa iba a decir algo pero se calló y me miro fijamente.-A ti te falta algo...-dijo finalmente.

-¡Es verdad!- dijo Hikari observándome.- Pero no sabría decir qué exactamente.
-Vamos a ver... -dijo Eli, haciendo que todas nos separásemos.- Camiseta rockera ¡Puesta! pantalones rasgados ¡Puestos!- empezó a decir tocándome por todo el cuerpo, haciéndome algo de cosquillas.-Converse ¡Puestas! Auriculares en el bolsillo derecho ¡Puestos! Orejas de gato...-me toco la cabeza- ¿Orejas?... -me volvió a tocar la cabeza- ¡Te faltan las orejas Cami!

-¡Es el fin del mundo! ¡No lleva sus orejitas!- gritó Tor. Sonreí un poco por el escandalo que se estaba formando, pero la sonrisa apenas duro unos instantes.

-Tranquilas, histéricas, están aquí- dijo Rin levantándolas del suelo.

-Que susto.-dijo Melannie-Ya se me hacia raro verla sin ellas...

-No quiero ponérmelas- dije rápidamente.

-Lo entendemos Cami, no te preocupes.-dijo Poks.

-¡Vaaaya! Por fin te has dado cuenta de quien manda aquí, ¿no? ¿"Gata"?-se escuchó una voz. Amber, por supuesto, junto a sus dos caniches lame-culos, Li y Charlotte.

Las chicas miraron a Amber como queriendo matarla, descuartizarla y echarla en un pozo, bah, no tanto, eso es solo lo que haría yo. Me eche hacia atrás, no tenia ganas de meterme con ella ahora, y mire hacia otro lado, intentando no volver a llorar como un bebé.

-Largate bruja, el baño esta ocupado- le dijo Sui.

-Por favor, ahora os molestáis tanto porque Castiel me prefiere a mí- contestó echando hacia atrás su pelo rubio-¿Lo ves? ¡No deberías haber vuelto nunca!-dijo mirándome- Castiel acaba siendo mio de todas formas ¡Siempre fue así! ¿Te acuerdas, Cami? A los cinco cuando mi hermano iba de macarra, el siempre me defendía. ¿Y recuerdas a los nueve anos? Cuando estabas enferma y Castiel fue a por medicinas, no volvió ¿verdad? ¡Porque estaba conmigo!-

Nicolete se adelantó y le dió un puñetazo en la cara. Amber enseguida cayó de culo al suelo, sosteniéndose la mejilla del dolor. Li y Charlotte fueron en su ayuda, con unas caras de circunstancia horribles.

-Sea la razón que se por la que Castiel te beso- empezó a decir Nicol- ¡estoy segura de que no lo hizo por gusto y la mayoría de cosas que acabas de soltar probablemente sean mentira!

En ese momento me di cuenta, Nicol me había dado la idea. Obvio que Castiel no lo hacia por gusto... y ya empezaba a oler a gato encerrado, juro que no era yo, yo tengo buen olor, lo que quiero decir es que... puede que a Castiel alguien lo este... ¿controlando? ¿chantajeando?

-No todo es mentira- dije avanzando hasta Amber, que con la ayuda de sus "amigas" había podido ponerse en pie aún con la mano en la mejilla. Miré a Nicol para tranquilizarla-Yo... venia cada verano, pero el resto del año no pasaba por aquí y si lo hacia, muy pocas veces, era normal que Castiel se aburriera de mi y me dejara sola, en fin, era Castiel, no había mas que esperar. Yo no le daba mucha importancia, después... nos hicimos buenos amigos- sonreí un poco al recordarlo- Hicimos una promesa, que no cumplí, entiendo que pudiera estar un poco mosqueado, era solo una promesa de niños después de todo. Pero él no iba contigo porque te prefiriera, tenia corazón, como todo ser humano, no podía dejarte sola así como así y pasar por al lado como si nada, iba para que no te sintieras sola. Se que lo quieres, y que tuviste lo que paso muy en cuenta, pero eso es todo.-soltando todo eso me sentí un poco más en paz, que puedo decir- me voy, volved a clases, que ya parece bastante sospechoso que estemos todas aquí.

Me acerqué para decirle algo a Amber en privado, que estaba un poco shockeada...

-Gracias, debido a tu intento de deprimirme me has aclarado la mente, siento decirte que te ha salido el tiro por la culata- le guiñe un ojo y saque mi billetera, mostrándole mi foto preferida que siempre guardaba ahí, yo y Castiel besándonos, echa por Eli en un momento paparazzi.-No creo que se pueda cambiar esto- dije señalando la foto.

Las chicas rieron por lo bajo y Amber puso cara de amargada.

-Que cursi todo, salgamos de aquí que antes de que pase algo más que me haga vomitar arco-iris junto al desayuno...

Salimos todas del baño entre risitas, muy distinto a como estábamos hace apenas unos minutos atrás, que bipolares.

-¿Seguro que estas bien?- preguntó Eli por enésima vez soltando mi brazo después de un largo rato.

-Si, tranquila, yo... me saltare esta clase... y puede que la siguiente también, después vuelvo.-dije.

-¿No quieres que te acompañe alguien?- preguntó Misa.

-Estaré bien, solo voy a hacer una cosa.-dije. Las chicas me miraron algo preocupadas.-¡Venga, que no sois todas mi madre!

-¡Ay, mi Cami!- dijo Lenny abrazándome.

-Ya paso, ya paso-dije mientras le acariciaba la cabeza.-Entonces... -dije mientras Lenny se separaba de mi para dejarme respirar.

-No problemo, nosotras te cubrimos en las clases- dijo Poks leyéndome la mente. Sonreí y me despedí de todas balanceando mi mano como un muerto.

-Y si te preguntan, diles que estabas en la enfermería por dolores de trasero- dijo Hatsu.

-¿¡Que diga que!?-grité sorprendida. En cuanto me quise dar cuenta ya se habían ido todas y estaba sola en medio del pasillo silencioso.-Que amigas tengo.-sonreí, tendré que comprarles un yate a cada una para agradecerles, pero eso lo dejare para cuando sea una famosa cantante y me sobre el dinero.

Di media vuelta y me fui hacia donde sabia que estaría él saltándose las clases.

[Narra Castiel]

~FLASHBACK~

-¿Lo has entendido?-termino diciendo. Le mire con rabia, me estaba mangoneando y no podía hacer mucho para impedirlo.

-¿Por qué no simplemente te vas? Ella no volverá a caer.-le dije.

-La mejor manera de ganar una batalla es no rendirse, yo no me rindo y la chica con la que te has topado es la mejor que he visto en mi vida, no puedo dejar que este con un tipo como tú.-me miró con desprecio y dio media vuelta para irse.

-¿Y yo tengo que dejar que este con un tipo como tú?-solté de mala leche. Me miro de reojo y preció sonreír.

-Por supuesto que si.-hizo una pausa y dejo de mirarme- No te olvides de nuestro trato y recuerda que tengo ojos por toda la ciudad.-se alejó por la calle y desapareció entre una farola que parpadeaba y el cruce al final del camino.

-¿Que trato? Es una extorsión.-murmuré.

~FIN DEL FLASHBACK~

 Me sentía impotente, y me daba asco. No tenia ni idea de como salir de toda esa mierda. Encima Amber lo había empeorado todo antes de que pudiera dar explicaciones... Y por si fuera poco, ese tío se ha vuelto a hacer el inocente con Cami. ¿Cuántas veces va a fingir lo mismo? Es realmente idiota...

-Castiel,-escuche cerca de mi. El árbol al que estaba subido movió sus hojas, provocándole un escalofrío a Cami que había podido subir sola-Te dije que no era tan floja.-sonrió con cansancio y cuando se sentó en la rama de al lado pude escuchar su respiración agitada.

-¿Por qué estas aquí?-le pregunté sin mirarla, intentando ocultar la sorpresa que me había causado.

-Quería verte.

-Te lo dije, ya no...

-¿Que ya no me quieres? ¡Eso no se lo cree ni Pikachu!- salto diciendo. Esboce una sonrisa sin querer, al darme cuenta gire la cara hacia otro lado.

-Tienes que creertelo- dije volviendo a mi posición inicial.

-¿Por qué?-dijo abrazándose a sus piernas, mirándome directamente a los ojos.

-Porque es la verdad y lo mejor que puedes hacer.

La mire y arrugo la nariz, era obvio que no se lo iba a tragar. Sus ojos rosas no parecían pensar en nada, cosa que en otro momento no me hubiera extrañado.

-Ya se lo que es mejor para mí y también se que es imposible, al menos en esta dimensión, que ya no me quieras y ahora estés con Amber.

Me planteé mis opciones, si se lo decía seguramente Dylan acabaría enterándose y cumpliría sus promesas, pero si no se lo decía...

-No puedo explicártelo.-dije.

-Entonces hay algo oscuro en todo esto.

-Algo así, pero entiende, no te puedo contar nada, es mas, si alguien se entera que te estoy diciendo esto...

-Entonces lo descubriré.-dijo ella, se veía muy segura- Si algo me enseñaron las novelas policíacas que le robé a Nathaniel, es que si busco en los lugares adecuados encontraré las respuestas.-parecía que se le había ocurrido algo interesante.

-Cami... -estaba preocupado, ¿quién no?, a saber que locura haría.

-Tranquilo, puedo yo sola.

En un momento se bajo del árbol y me miro con una sonrisa cómplice.

No supe que decirle, ni como mirarla. Si alguno de los "ojos" de Dylan había oído la conversación...

Vi como Cami se marchaba con las manos en los bolsillos, lo mas probable es que las tuviera heladas. Por un momento eche de menos que pusiera sus frías manos en mi espalda por el puro placer de molestarme.

Mi teléfono hizo un ruido, otro mensaje de Lysandro.

"Debes contarme lo que pasa."

Guardé el teléfono en el bolsillo de mi pantalón y bajé del árbol. Tenía que hacer algo o esto iba a acabar mal.

-Mierda- murmuré enfadado mientras andaba.

El problema era... que no sabía que hacer.