lunes, 29 de abril de 2013

Capitulo 4~


Pasaron las horas hasta que sonó el timbre para irse a casa. Al salir de clase Eli, Misa, Sui, Hikari, Jade y yo… wow el grupo de personas alrededor mío se está agigantando a paso de dinosaurio. Bueno, el tema es que cuando salimos de clase oí una voz que me llamaba a mi espalda, me giré y vi a Nathaniel con una enorme sonrisa.
-Cami, ¿Soy el mejor amigo que podrías tener o no?- me dijo.
-Emm… pues si… ¿Pero a qué viene eso ahora?-le dije sonriendo.
-Veras… es que hable con la directora y la convencí, ahora la sala de música es toda tuya-dijo Nath con una sonrisa.
Me quede en shock, la verdad que no lo esperaba tan pronto…
-Cami, ¿Estas bien?-me preguntó Misa, yo estaba paralizada de la felicidad, no me podía mover.
Llegaron a la escena Lysandro, Castiel  y Beato. Al ver que estaba en ese estado me miraron un rato y Castiel dijo:
- ¿Que le has dicho para que este así, delegado de pacotilla? ¿Qué le vas a hacer un striptease?
-¡Ya te gustaría a ti pelirrojo!-le contesta Nath(eso se vio como una proposición), Castiel lo miro asqueado y le levantó el dedo mágico, ya sabéis, el tercer dedo.
-¡Eh, eh! ¡Basta de peleas tontas!- les gritó Beato - ¿Cómo sacaremos a Cami del trance esta vez?
-¡¿Ya le había pasado esto antes?!-pregunta Eli alarmada.
-Sí, pero tranquila, ya la hacemos reaccionar-dijo Jade con tono tranquilizador.
-Pero ¿Cómo? ¿No le pasará nada, no?-Preguntó Sui.
-No, normalmente se queda así porque se sorprende de algo que le hace muy feliz, es rara-dijo Castiel.
Lys se acerca a mí y dice:
-A ver, tapaos los oídos.
Todos le hicieron caso, algunos sin saber muy bien porque.
-Cami… si te calmas un poco, después te compro un helado de limón y chocolate- dijo Lys. Eran mis favoritos y Lysandro me compraba a veces como haciendo de padre que le compra a su hija un helado.
-Enserio despier…-Eli no pudo acabar porque reaccione no muy tranquilamente.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!-Grite como una loca, me pasaba a menudo cuando despertaba del shock, los que habían estado conmigo ya sabían que me pasaba eso.
-Ya despertó-dijo Castiel, frotándose la oreja.
-Joder, me he quedado sorda- dijo Beatriz.
-Puff… que tranquila va por la vida- dijo Sui.
-¡Nyaaaa! Gracias, gracias, gracias, Nathy, a partir de hoy serás mi hermano mayor al que adoro con toda mi alma!- le dije al rubio, mientras me abalanzaba a darle un abrazo.
-Está bien hermana del alma, no hace falta que me des las gracias tan fuertemente-dijo Nath, al parecer lo estaba ahogando con mi súper abrazo. Me separe de él para no matarlo y le sonreí.
-Ya podríais parar con las muestras de afecto ¿no?- Soltó Castiel molesto.
-¿Qué pasa gruñón, también quieres un abrazo?- le dije abriendo los brazos para abrazarle. Él se apartó rápidamente y puso cara de ‘’aléjate de mí monstruo’’.
-¡No te me acerques enana!- dijo.
-Vamos pero si solo es un abrazo- dije con tono de niña pequeña y lo empiezo a perseguir.
-¡No, déjame ya!- ya estábamos corriendo por todo el pasillo.
-¡Pero ven aquí, que tampoco es que te valla a violar!
-¡Te he dicho que no, loca!
-Vaya nunca había visto al duro de Castiel así. Después de todo, no es tan bruto y parece que le tenga alergia a los abrazos de Cami- Le oí decir a Misa.
-¿Ves? ¡Me estas arruinando la reputación gata de tres al cuarto!
Me pare en seco y él, extrañado, se paró donde estaba, a unos metros de mí.
-Así que después de todo soy una gata del tres al cuarto…
-Parece que esta vez va a llorar enserio- dijo Nathaniel.
-¿Y qué hacemos?-pregunto Hikari.
-Vamos a ver si Castiel puede arreglar el embrollo que ha causado, ella no le va a hacer caso a otra persona.- dijo Jade.
-Vamos Cami no vas a llorar ¿verdad?-me decía Castiel.
En ese momento me cayeron unas lágrimas y Castiel se me acercó y dijo:
-Cami… no lo decía enserio…
Yo empecé a llorar con las manos en la cara y sentí unos brazos que me rodeaban, era Castiel.
-Por favor no llores.
Me separé un poco de él y miré a Nath.
-¿Lo ves? ¡Te dije que había mejorado mi actuación!
Castiel se separó bruscamente de mí y me miró.
-¿¡QUE QUÉ?!-me gritó.
-Lo sientooo… pero es que a veces me pones de los nervios, y quería devolvértela-dije con voz de niña- ¿Estas muy enfadado?
-¿¡QUE SI ESTOY ENFADADO!?-Parecía que iba a explotar.
-Lo siento, lo siento, no lo vuelvo a hacer, pero no te enfades. Era una bromita como para decir “estoy de vuelta”-dije un poco asustada por lo que podría pasarme, ¡uish! es que a veces hago las cosas sin pensar. Entonces Castiel se echó a reír.
-Tendrías que haberte visto la cara, parecía que creías que te iba a comer o algo.- dijo entre carcajadas.
-¿Entonces era mentira?
-Sí, boba-me dijo.
-¡Jo, qué malo! ¡Pensé que estabas enfadado enserio! ¡No me asustes así!-le dije.
-La verdad, son tal para cual-dijo Beato.
-Y que lo digas- le dijo Misa.
Me puse un poco roja por esos comentarios, ¿De verdad les dábamos esa impresión? Me di cuenta de que Lenny y Armin no estaban y decidí preguntar.
-Eh… chicos ¿Dónde están Lenn y Armin? No les veo desde hace rato.-dije acercándome un poco más a la pandilla ya que de tanto correr nos habíamos alejado un poco.
-Lenny tenía que ir a la sala de música a por algo, no me acuerdo que.-dijo Beato.
-A mí Armin me dijo que tenía que ir a buscar unos libros que se le habían olvidado en clase.- dijo Lysandro.
-¡A lo mejor se han fugado juntos!-grito Eli. No pude aguantar la risa, después de ver las caras que ponía Eli… parecía que le daban orgasmos mientras decía que se habían fugado porque su amor no era correspondido y querían irse a un lugar lejano donde poder amarse… y cosas así. Me reía tanto que me dolía la boca y los demás también.
La verdad es que Lenny y Armin no hacían mala pareja, desde pequeños que estaban enamorados uno del otro, pero ninguno daba el paso. Sabía que Armin se había ido unos años por el trabajo de su padre y perdió un poco el contacto con Lenn, volvió hacía un año, pero al parecer no había pasado nada.
-¿De que estáis hablando?-pregunta Lenny.
Todos nos giramos, estábamos de espaldas a ella, pero no iba sola, Armin estaba con ella y… ¡¿COGIDOS DE LA MANO!?
Nos quedamos todos con los ojos como platos mirando a la pareja. Al vernos se dieron cuenta y se soltaron enseguida, muy, pero que muy sonrojados y mirando hacia otro lado.
-Vaya… lo que estaba diciendo no me lo tomaba enserio, pero veo que tampoco era mentira-suelta Eli.
Al ver que Lenny me pedía ayuda con la mirada me lo imaginé e intenté hacer algo. Sabía que después me lo contaría todo, pero este no era el momento, puesto que había gente que no conocía.
-Esto… em… ¡Lysandro, me debes un helado!-le dije pidiéndole ayuda ahora a él. Lysandro meditó unos instantes lo que iba a decir.
-Esto… Sí. ¿Quién quiere venir a la heladería?-dijo él.
Le di un codazo a Beato, ya que la tenía al lado para que respondiera.
-Emm… ¡Yo!-dijo levantando la mano.
-Bueno pues… yo me tengo que ir a casa-dijo Sui- Cami, mañana hablamos lo del Casting ¿no?
-¡Claro! –le dije ya más relajada.
-Yo… también me voy, adiós- dijo Hikari. Las despedimos con la mano, al parecer la situación ya estaba mejorando…
-¡Bien! ¡Vamos a por un helado!-dijo Armin arrastrándome.
-Cami, nos vemos mañana yo tengo que hacer cosas por aquí-me dijo Nathaniel
-¡Ok! Adiós hermanito- le dije sonriente, el me hizo un gesto con la mano y se fue.
-¡Yo quiero helado de vainilla!-dijo Misa.
-Entonces yo uno igual-dijo Jade mirándola, estos se traían algo entre manos.
-Nyaa ¡Vamos ya, que me dais hambre!
-¡Deja de quejarte, enana!-dijo Castiel.
-¡No me llames enana, bobo, que tenemos la misma edad!
-Pero eres muy bajita para tu edad- sonrió.
-Y tú tienes demasiadas arrugas para ser tan joven, terminare llamándote viejo.
-Ya basta niños pequeños-dijo Beato.
-Pero...- dijimos los dos a la vez.
-¡Sh!-nos mandó a callar otra vez.

viernes, 26 de abril de 2013

Capitulo 3~


-¡¿Y si preparamos un casting para formar el grupo?!-dijo Elizabeth de repente.
-Podría funcionar-dije pensativa, quizás así sería mucho más fácil que preguntarle a cualquiera si sabe tocar algún instrumento o si se quiere unir a una banda que aún no existe. Los chicos se habían ido de la mesa en la que estábamos a hacer no sé qué. Supongo que Castiel los querrá convencer para formar el grupo. No perderé contra ese cabeza de tomate, no en esta vida.
-¿Y dónde pensáis hacer el ‘casting’?-pregunto Beato.
-Pues algún sitio habrá ¿verdad?-dijo Misa.
-Sí, y lo sacan del bolsillo de Doraemon, ¿no?-dijo Lenny.
-¡Es verdad!- Volvió a decir Eli. Uff… cuando Eli hablaba de repente, daba tal susto que todos saltaban de la silla.
-¡Elizabeth deja de gritar tanto!- dijo un chico desconocido de otra mesa. Eli se giró hacia él y le grito:
-¡Tú te callas, que nadie habla contigo!- se volvió a girar hacia nosotras con una sonrisa inocente, pretendía hacernos creer que aquí no había pasado nada- Escuché el otro día que había una sala de música vacía y como nadie la usa, piensan convertirla en una segunda sala de arte para guardar cosas y eso, quizás si convencemos a la directora podríamos usarla.
-¡Eso es genial Eli! Además de usarla para el Casting, podríamos ensayar y componer ahí-Genial ya teníamos todo hecho, lo único que faltaba era cómo convencer a la directora y no iba a ser nada fácil teniendo en cuenta como trata la vieja a sus alumnos. Pensé y pensé y pensé y pensé… mentira no pensé tanto pero se me ocurrió una idea…
-La viej… digo la directora no podrá negarse si su delegado favorito se lo pide...- puse cara diabólica.
Les dije a las chicas que me acompañaran a ver a Nathaniel, si lo convencía a él para que nos dejaran la sala, seguro que la directora aceptaba. Supongo que lo nombró delegado por que le tiene algún cariño… Fuimos todas a la sala de delegados a ver si estaba. ¡Y si! Estaba ahí.
-Chicas, vosotras quedaos aquí, tengo un plan que no puede fallar…-dije segura. Todas asintieron y se quedaron a la espera a un lado de la puerta. Entré y vi a Nath ordenando unos papeles, ¿Es que ese chico nunca descansaba?
-Nathy ¿Estas muy ocupado?-poniendo la voz más mona que sabía.
-¿Eh? Pues no mucho, ¿Qué pasa?-dijo con una sonrisa.
-Verás quería saber si podía usar la sala de música que nadie usa para hacer un Casting para formar un grupo de Rock… Por favor, por favor, por favor, por favor, no te volveré a pedir nada más en toda mi vida, por favor, por favor, por favor. -Él se quedó mirándome sorprendido por unos segundos y dijo:
-Pues… verás Cami, habría que preguntarle a la directora y dudo mucho que quiera, ya que planearon convertirla en una segunda sala de arte…-Se paró, yo había hecho que me salieran lágrimas para parecer que estaba llorando, pero no era de verdad y entre sollozos falsos le dije:
-Yo lo único que quiero es tocar con mis amigos... y… cantar y pasarlo… bien...
-Camila…
Le miré intentando descifrar lo que me diría… pero no me esperaba del todo esto.
-Se te nota a tres millas que estas fingiendo, ¡Ya te he dicho que no sabes actuar!- dijo riendo a carcajadas.
-Bueno, pero… había que intentarlo, ¿no?-dije sonriendo –Enserio, Nath, ¿puedes convencer a la directora? por favor, por favor, por favor, por favor, por favor…
-Está bien, está bien, pero que conste que solo lo hago porque no me pedías nada desde hace mucho tiempo- me dice guiñando el ojo.
-¡Vale! A mí con eso me basta, nos vemos luego-Salí de la sala con una sonrisa satisfecha en la cara.
-¡¿Y ese era tu plan maestro?! ¡¿Hacer mal el teatro y suplicarle?!-me dijo Lenny al verme.
-Bueno no, pero lo que cuenta es que va a hablar con la directora-dije, las chicas se echaron a reír.
-Cami, en serio, ¡eres de lo que no hay!-me dijo Beato.
Sonó el timbre que indicaba que teníamos que ir a clase. Nos despedimos de Lenny y Beatriz, a ellas les tocaba otra clase. Midorik, Eli y yo entramos en clase. ¡Qué horror, esto es obra de una entidad maligna! Tocaba matemáticas… En fin, nos sentamos las tres juntas y hablamos un poco antes de que llegara el profesor.
-Oye Misa, tú sabias tocar la flauta ¿verdad?- dije.
-Eh… pues sí, pero tengo pánico escénico y no podría tocar en tu grupo si es eso lo que querías…-dijo un poco nerviosa.
-Nyaa. Me habría gustado que tocaras en alguna canción, hubiera estado bien- le dije.
-¡Si, tendríamos una mezcla bastante bonita de instrumentos!-dijo Eli- Pero aun nos faltan bastantes integrantes para el grupo.
-Solo hay que esperar que Nathaniel hable con la directora y ver si nos deja la sala, pero seguro que lo hará, y cuando nos digan que sí, haremos el casting y encontraremos a más gente- dije segura. La verdad es que no sabía si se apuntaría bastante gente, pero había que tener fe (fe en Pikachu, él es el Dios de los Dioses).
-Cami, aún no se… ¿Qué parte serás del grupo?-pregunto Elizabeth.
-La cantante, por supuesto, ¿o me equivoco?-dijo Misa.
-No, no te equivocas en nada amiga mía, ¡Nyaa!¡Me esforzare para darlo todo de mí y ser la mejor cantante!-dije eufórica.
-Estás loca gatita- dijo Eli riéndose.
-Tu tampoco te quedas atrás rubia-Le conteste, las tres nos echamos a reír. De repente, en la clase, entró Jade corriendo y sentándose detrás de nosotras.
-Cuidado chicas viene el sargento- dijo él. Al parecer el sargento era el profesor de matemáticas, le llamaban así debido a que era muy, pero que muy estricto, en mi lenguaje, otro viejo verde.
Segundos después de que Jade dijera eso entró por la puerta el temido ‘’sargento’’. Todos se sentaron en sus asientos tan de golpe que parecía que había un terremoto.
La clase se me pasaba muuuuuy lenta, así que decidí inspeccionar un poco con la vista quienes estaban delante de mí, puesto que si miraba hacia atrás el profesor me llamaría la atención.
No vi a nadie conocido, por lo que me volví a aburrir y lo único que hice fue garabatear gatitos en mi cuaderno, pensé: ‘’Podrían pasar por primos míos, la familia Kitty ’’
Terminó la clase y las chicas, Jade y yo nos pusimos a hablar. Intentamos sonsacarle a Jade información sobre lo que planeaba Castiel, pero no dijo nada.
-Si nos lo dices, te compraré un caramelo-dijo Eli, como si hablara con un niño.
-Eli, que no estás hablando con un chico de 6 años- le dije.
-No hay nada que saber, enserio chicas- dijo el de pelo verde. Sabía que algo ocultaba, pero lo dejé pasar. No nos lo iba a decir, al menos por ahora.
-Ok, está bien, no te preguntaremos más-sentencié.
-Jo... con las ganas que tenía de saber que harían los chicos-dijo Elizabeth con voz de niña
-Sí, yo también quería saber- dijo Misa.
Una cabellera plateada se nos acercó. Me era conocida, mire a aquella chica y me di cuenta que era Suiseki, la chica con la que me había chocado cuando llegué. Venía con otra chica pelirroja de ojos violetas detrás de ella.
-Hola, eras Camila ¿verdad?– dijo Sui.
-Sí, tu Suiseki ¿no? No soy buena para los nombres...- le dije riendo.
-Sí, no importa- sonrió- Verás, hemos oído antes vuestra conversación y quería saber si podría tocar la guitarra eléctrica en tu grupo, y ella sabe tocar el violín-dijo señalando a la pelirroja.
-Ho-hola, me llamo Hikari-dijo tartamudeando. Que mona, se notaba que era súper tímida.
Le sonreí y les explique todo lo que teníamos pensado: el casting, la sala de música… Me parecieron muy simpáticas las dos. Al segundo, llegó el siguiente profesor y tuvimos que dejar la conversación para sentarnos en los lugares en que estábamos.

jueves, 25 de abril de 2013

Capitulo 2~


Me desperté, pero esta vez con el ruido de mi despertador, mucho peor que Sanae gritando.
-¡Aparato infernal!-¡Odio el ruido del despertador y puedo asegurar que es lo que más odio en el mundo! Para una dormilona como yo, el despertador es como la Kriptonita para Superman, pero más molesto. Me levanté de la cama, no dejé que el malvado despertador me fastidiara la mañana, al menos esta. Me vestí  con una camiseta de tirantes violeta con pequeños dibujos de calaveras rosas y negras, una falda negra,  unos calcetines largos y unas botas militares del mismo color que la falda. Me fui a la cocina dispuesta a beberme un zumo de naranja y comer unas tostadas, mi hermana estaba allí parada bebiéndose un café.
-Buenos días-dije con una sonrisa.
-Buenos días-Mmm… Qué raro, no ha dicho nada pervertido, ni tonto, ni raro… Está nerviosa.
-Tranquila Sanae, te contratarán seguro-Ella sonrió.
-Sí, gracias hermanita-Acto seguido me apretujó contra su mejilla y se estuvo restregando muy fuerte contra mi mejilla unos cinco minutos.
-¡Okay, ya! ¡Que me vas a matar si sigues cinco minutos más!
Puso cara de cachorrito abandonado y le saqué la lengua. Charlamos un rato, más animadas, hasta que terminé mi desayuno. Fui a mi cuarto a prepararme algunas cosas que me faltaban para mi primer día de cárcel. Escuché que tocaban el timbre. Cogí mi mochila lo más rápido que pude y bajé las escaleras hasta la puerta corriendo, temiendo que mi hermana abriera y dijera algo vergonzoso sobre mí. Seguramente era Lysandro esperando para acompañarme al instituto.
Era tarde, Sanae ya había abierto…
-¡Cami! Tu amorcín está aquí- Aish, que tonta es, pero aun así la quiero, al fin y al cabo es mi hermana mayor y no la puedo cambiar… o a lo mejor si… quizás en un mercado negro…
-Buenos días mi Lady-dijo Lysandro mientras hacía una reverencia, ese chico era sorprendente.
Mi hermana se acercó a mí y en un intento de susurro me dijo:
-¡¿Por qué no te has liado ya con él?! Es todo un caballero y mírale, es un cacho tiarro- Esperaba que dijera algo así.
-Sanae, si sigues diciéndome esas cosas mientras Lysandro está escuchando, se espantará y se irá.
De repente, mi hermana corrió hacia Lysandro y le dijo:
-¿A que no te irás? Yo soy muy boba, pero mi hermanita es el mejor partido que podrías tener-Lo dijo con un tono tan seguro que Lys se sonrojó por un momento. ¡Já! que mono se veía.
-Sanae, llegaremos tarde por tu culpa. Encima es mi primer día y tú tienes que ir a por el trabajo.
-¡Oh! ¡Verdad! El trabajo!
-¡¿No me jodas que se te había olvidado!? No tienes remedio, siempre lo mismo.
Después de unas reprimendas más, Lysandro y yo nos despedimos de mi hermana y fuimos hacia el instituto. Estaba un pelín nerviosa, pero Lys me tranquilizaba diciéndome que no pasaría nada malo. En unos minutos llegamos a la entrada, había bastante gente entrando ya. La verdad que con lo del desfile de los tíos buenos tampoco estaba tan equivocada. Había un montón de chicos y la verdad que la mayoría estaban bastante bien. Lysandro señaló hacia un lado y me dijo:
-Mira quienes te esperan-Miré hacia donde me señalaba Lysandro y divisé a Beatriz, a Jade, a Armin y a Lenny. También había una chica con ellos, su cara se me hacía conocida. Me acerqué corriendo hacia todos para darles un abrazo de oso, en este caso, de gata.
-¡Chicos, que alegría!– Me giré hacia la chica que me parecía conocida, tenía el pelo plateado y unos ojos dorados que me transmitían bastante tranquilidad… -¿Midorik?
-¡Cami! Pensé que no te acordarías de mí. ¡Cuánto tiempo sin verte, estás genial!-Me abalancé sobre ella dándole un gran abrazo.
-¡Misa! ¿Pero qué haces aquí?
-Me mudé aquí hace unos meses y los conocí a todos estos. Yo tampoco esperaba verte, lo único que me dijeron es que vendría una vieja amiga. Estoy tan feliz de volver a verte- dijo con una sonrisa.
-¡Vaya, esto no me lo esperaba! Pero que bien, así no hay que hacer presentaciones– dijo Lenny sonriendo ampliamente.
-¡Qué bien eh! La abrazas a ella y a nosotros nos ignoras, enana-dijo Armin burlón.
-Tú tan tonto como siempre, ¿no?-le contesté y seguidamente lo abracé. Él sacó la lengua, me separé un poco de él y les dije a todos:
-¿A qué esperáis? ¡Quiero un abrazo de grupo!-Unos segundos después estábamos todos apretujados.
-¡Cuánto abrazo estos días!-dijo Lysandro sonriendo.
-Y aún vas a tener más- dije riendo.
-¿Le estás proponiendo algo?-Armin sonrió.
-Además de tonto, pervertido-Le dije al pelinegro.
-Nuestra gata de siempre-dijo Jade sonriendo.
-Te extrañamos mucho loca.
-Gracias Beato, yo también os extrañe mucho a todos-No habíamos hablado desde lo de mis padres. Me sentía un poco mal por no haberles hablado durante tanto tiempo, pero aún me recordaban…
-Tienes que ponernos al corriente de todo. Que morro Lys, tú ya has hablado con ella-Dijo Lenny con cara enfurruñada.
-Espera un momento, ¿Cómo sabíais que vendría?-Es verdad, yo no le había dicho a nadie nada…
Todos señalaron a Lysandro y yo sonreí.
-Gracias Lysandro-Pensé un momento y empecé a buscar con la mirada.
-Está en la parte trasera del instituto, ¿Quieres que te lleve?-Miré a Lysandro sorprendida, ¿Me había leído la mente?-Buscas a Castiel ¿verdad?-Sí, en definitiva me estaba leyendo la mente.
-Sí… -dije un poco nerviosa.
-Bueno, entonces dejamos que Lys te lleve-dijo Lenny con sonrisa pícara.
-Pero yo quería seguir habl…-Jade le pegó un codazo a Armin para que se callara.
-¿Jade que le haces a Armin?- Preguntó Midorik confusa.
-Calla, después te contamos –le dijo Beatriz a la chica de ojos dorados.
Todos se habían puesto bastantes raros. Yo estaba un poquito nerviosa, otra vez, no sabía qué me iba a decir Castiel después de tanto tiempo. Lysandro me llevó donde dijo que estaba el pelirrojo, al fin lo vería. Estaba sentado a la sombra de un árbol que había allí.
-Yo te dejo aquí, tú habla tranquilamente con él-Yo asentí y Lysandro se fue.
-Castiel… -Me cortó diciendo:
-Habíamos hecho una promesa…
-Lo sé, pero… estaba demasiado angustiada… y no sabía que hacer… -Estaba a punto de que me cayera una lágrima, Castiel se levantó de repente y me abrazó. Me sorprendí mucho, pues él nunca daba abrazos a nadie y cuando yo le daba uno gruñía como un perro.
-Lo siento, sé que no tienes la culpa. Además, yo tampoco te llame ni te envié nada-La última vez que estuve en el pueblo nos habíamos prometido llamarnos y enviarnos cartas cada tanto, no queríamos separarnos, nos habíamos hecho muy amigos…
-Te eché de menos-Rompí a llorar, pero no de tristeza si no de felicidad.
-¡No llores tonta! Está bien, no estoy enfadado.
-No lloro…porque… este triste… estoy feliz -dije intentando calmarme.
-Pues no llores por estar feliz, sonríe boba-Paré un poco y me reí.
-Y así es como me das la bienvenida, insultándome-Le sonreí.-Esto tengo que aprovecharlo, que luego no me dejas abrazarte-dije apretándolo más contra mi.-Demasiado tiempo he pasado sin molestarte.
Castiel bufo y me puso la mano en la cabeza para luego separarme de él.
-Se acabó el tiempo.-me dijo.
-¡Nyaaa, podrías haberme dejado un poco más!
-Podría, pero no.
Castiel me acompañó hasta dentro del instituto, donde la directora me estaba buscando, una mujer un poco extraña... Me dijo que tenía que ir a ver al delegado para ver si mi formulario de inscripción estaba completo. La directora mandó a Castiel a su clase, ya que ya había tocado el timbre y llegaría tarde. A él no le hizo mucha gracia y se fue renegando. La directora me dejó sola sin saber dónde estaba la sala de delegados, amabilidad no le faltaba a la vieja. De repente, una chica vino corriendo hacia mí y nos chocamos. Caí al suelo y ella se levantó rápidamente dándome la mano para ayudarme a levantarme.
-Lo siento, me llamo Suiseki, pero puedes llamarme Sui- Era realmente guapa, tenía el pelo plateado y los ojos bicolores, como los de Lysandro, pero ella tenía uno rosa y otro amarillo.
-Encantada-le dije.
-Lo siento otra vez, pero tengo que irme a clase o llegaré tarde-Se iba a ir cuando me acordé.
-¡Espera! ¿Sabes dónde está la sala de delegados?
-Sí, es allí al lado-dijo señalando una puerta a la derecha.
-¡Gracias!
-De nada, nos vemos-y se fue de allí.
Me fui hacia la puerta que me había señalado y llamé. Una voz masculina al otro lado me dijo que entrara. Cuando abrí la puerta lo vi y recordé a aquel chico rubio de ojos miel con el que jugaba de niña. Él estaba con los ojos fijos en unos papeles, ordenándolos, creo.
-¿Qué necesitas?-Me dijo aún sin mirarme
-Vaya, así que delegado ¿eh? No está nada mal Nath-Le dije. Cuando oyó eso, se paró a verme, sorprendido.
-¡Cami! Que torpe soy, debería haberme imaginado que eras tú.-Lo miré confusa -¡Oh! Verás… como soy el delegado principal tengo que mirar todos los formularios y al ver tu nombre pensé que era una coincidencia, pero veo que no, ¿Qué tal estás?-Lo dijo todo bastante rápido.
-Estoy bien, gracias-Me reí por la forma en la que estaba diciendo todo. Al parecer estaba feliz de verme porque no paraba de sonreír, era eso o que le estaba dando un tic-La directora me ha dicho que tengo que ver si mi formulario está completo.
Nathaniel asintió y se puso a mirar unos papeles.
-Al parecer te falta la foto y 25 $
-Okay, te doy el dinero, pero ahora no tengo ninguna foto-saqué mi monedero de la mochila y le di el dinero.
-No pasa nada, en cuanto puedas me la das. ¡Ah! Toma, es tu horario de clases-Me entregó un papel con todas las clases que tenía y los nombres de los profesores de cada asignatura. Se suponía que ahora tenía que estar en biología.
-Ve a clases, el profesor no te dirá nada si le dices que tardaste porque viniste a hacer esto.
-Está bien, nos vemos luego.-Le sonreí y me fui.                                                       
La biología no me entusiasmaba mucho, pero tenía que ir, al menos hoy. Además, quería conocer a mi clase. Busqué la clase, que por suerte, en el papel que me dio Nathaniel, estaba escrito dónde tenía que ir. Llamé a la puerta y el profesor abrió.
-Tú debes de ser la chica nueva, ¿no?-me dijo escrutando mi cara.
-Sí, la directora me había mandado a confirmar mi formulario, por eso he tardado.
-Está bien, pasa. Hay un asiento libre al final a la izquierda.
Entré a la clase y vi que todos me miraban, así que agaché la cabeza, tenía demasiada vergüenza. Me fui al sitio donde me dijo el profesor que me sentara. Pude ver a Midorik sentada unos asientos más adelantes, se giró y me sonrió. También estaban Armin y Lenny, hicieron el mismo gesto y me saludaron, me di cuenta que la chica con la que me había chocado antes también estaba, Sui, ella también me saludó.
-Hola, me llamo Elizabeth-dijo una voz a mi lado. Era una chica rubia bastante mona, con ojos azules, casi violetas.
-Hola, yo me llamo Camila, pero puedes llamarme Cami.
-A mí, Eli- me sonrió.
-Alumnos, silencio-dijo el profesor, viejo verde...                                                       
Las siguientes clases pasaron rápido. Había hablado con Elizabeth y Misa, Lenny y Armin se habían unido a alguna que otra conversación. Cuando toco el timbre para irnos a comer, Eli nos acompañó y fuimos a reunirnos con los demás. Elizabeth se presentó a todos y cuando vio a Lysandro se quedó embobada. Se fue al quinto mundo cuando Lys le dijo: ‘Mis saludos bella dama’. Hablamos bastante rato de cosas que nos habían pasado, que habíamos hecho y tonterías. De repente, sentí que mis orejas de gato salíann de mi cabeza.
-¡Cami! ¿Por qué sigues llevando esto?-me dijo Castiel sonriendo maliciosamente.
-¡Nyaaaaa! ¡Mis orejas! ¡Dámelas! ¡Me gustan! ¡Y además, me las regalaste tú!- Me puse roja como un tomate al ver lo que había dicho. Castiel me miro sorprendido. Tenía que arreglar lo que había dicho, me di cuenta que Castiel había bajado la guardia y le quité mis orejas de las manos. Le saque la lengua y le dije:
-¡Ja! ¡Tonto! A ver qué haces ahora- Al decir eso Castiel reaccionó y yo corrí por todo el patio con Castiel gritando: ‘’¡¿Qué has dicho?! ¡¿Cómo que tonto?! ¡Te voy a matar!’’
Cuando por fin paramos, porque me cogió, volvimos a la mesa a comer un poco. Y seguimos hablando, riendo por la escena que habíamos montado.
-Gatita ¿Sigues cantando?, recuerdo que antes lo hacías mucho-Pregunto Armin.
-A veces, ya no tanto como antes.
-Lysandro y Catiel quieren formar un grupo-dijo Beato.
-¡¿Enserio?! ¡Me encantaría escucharlos!-dijo Eli toda emocionada. Hacía gracia la forma en la que respondía a cualquier cosa que se tratara de Lysandro.
-Seguro que yo podría montar un grupo mejor-dije desafiante mirando de reojo a Castiel, me gustaba irritarlo.
-¿A si? ¡¿Y cómo eh?!-dijo Castiel. Kyaaa, no me aguantaba la risa al ver su cara.
-Montándolo, yo soy más lista que tú así que no será difícil-Tsk, la cagué. Me había dejado llevar y le dije eso. Se estaba poniendo rojo de la furia, parecía que en cualquier momento se me tiraba encima, así que use mi técnica de: ‘Calmar a la fiera poniendo una cara mona’ .Puse cara de gatito abandonado y le dije:
-I love you, ¡no me mates!- Como los peluches esos japoneses que cuando les aprietas la barriguita te dicen alguna chorrada en inglés.
Castiel se tapó la boca, pero no aguantó y se echó a reír como un loco. Los demás también se reían, así que yo no tarde en unírme.
Castiel paró y me miró, tenía una cara malvada. ¡Nyaa! ¡A saber lo que me haría ahora!
-Te propongo un trato…-dijo con una sonrisa como la del gato de ‘Alicia en el país de las maravillas’.
-¿Cuál?-dije algo asustada.
-Ya que dices que formar una banda es tan fácil. ¿Por qué no hacemos una apuesta? La banda que consiga más fans en el instituto gana.
-¿Y la que pierda?-pregunté curiosa. ¡Tonta! ¿Para qué preguntas?
-La que pierda, tendrá que hacer todo lo que diga la otra banda. ¿Trato? ¿O es que eres una cobarde?
-¡Oh, no! Castiel ya está utilizando sus trucos contra Cami-dijo Jade, a lo que Misa sonrió.
-¡Buff! Un día, por estas cosas, acabaran muertos-dijo Lenny indignándose.
-Seguro que Castiel nos mete en esto de alguna forma-dijo Armin.
-¡Vosotros a callar!-Castiel sabia como hacerme aceptar.
-¡A mí nadie me llama cobarde, además, seguro que te gano y vas a tener que hacer todo lo que yo te diga!
-¿Entonces, aceptas?-dijo el pelirrojo.
-¡Pues claro que sí!-dije pegando una palmada a la mesa.
-Otro reto, a saber cómo acaba esto. Cuando empiezan ya no hay quien los pare-dijo Lysandro resignado.
-¡Yo me uniré a tu grupo Cami!-dijo Eli. -¡Seré tu teclado y si quieres puedo hacer de segunda voz!
-¡¿QUE?!-no entendí porque todos, menos Catiel y yo, se sorprendieron tanto.
-Gracias Eli, espero que toques bien.-le dije.
-Elizabeth, estás loca. Te matarán si te metes en esto-dijo Beato.
-¡Eh! ¡Que tampoco tanto!-dije ofendida.-Creo...

miércoles, 17 de abril de 2013

Capitulo 1~


-¿Camila?- Su pelo plateado y sus ojos bicolores no tenían parecido con nadie que conociera, excepto él…
-¡Lysandro!
-¡Camila!
-¡Lysandro!
-¡Camila!
-¿Cuánto tiempo más vamos a quedarnos diciendo nuestros nombres?
-Emm…Yo… solo te seguía el juego…-Dijo tímidamente. El chico se conservaba bien, habló como si fuésemos viejos ¿Qué me pasa con los viejos últimamente?
-¡Lysandro!- Me tiré sobre él, estaba tan emocionada que no sabía lo que hacía. Suerte que era fuerte, que si no caíamos los dos al suelo.
-Cami, ¿Qué estás haciendo aquí?
-Eso te tengo que preguntar yo a ti, porque yo vivo aquí.-El seguía siendo el mismo de siempre, no había cambiado, me alegro.
-Entonces supongo que ahora somos vecinos-dijo con una sonrisa-me alegro de volver a verte.
-Sí, ¡te eché mucho de menos! Lys entra, tienes que contarme un montón de cosas-Le cogí de la maño y lo estiré hacia dentro.
Mi hermana seguía en la cocina, pero esta vez no estaba con su amado microondas, menos mal porque si no se lo tiraba por la cabeza.
-Cami, no queda bien que arrastres a un chico dentro de casa, puede ser mal interpretado-la pervertida atacaba de nuevo.
-La única que piensa esas cosas eres tú, y además, Lysandro sabe que no le haría nada raro, ¿Verdad Lys?- Él se reía a carcajadas, la verdad es que su risa era contagiosa y no tarde en reírme también.
 Cuando Lysandro paró y respiró para poder hablar me dijo:
-Claro, yo nunca pensaría así de mi dama gatuna- Yo le sonreí y él a mí.
-¡Guau! Pero mira que pareja más tierna- dijo Sanae, y después se acercó a mí y me susurró-Deberías liarte con el ya hermanita.
Mi cara se enrojeció un poco, creo que Lysandro lo notó, pero no dijo nada.
-Vayamos al salón, con esta pervertida aquí no podremos hablar tranquilos- El rió y asintió a modo de respuesta.
-¡Sí, huye cobarde! ¡Pero que sepas que de mí no te libraras!-La ignoré y me fui con mi amigo.
Nos sentamos en la mesa grande que había en el salón y hablamos bastante. Me dijo que todos estaban aquí, y con todos me refiero a mis amigos de la infancia. También que había venido aquí porque su madre le dijo que fuera a ver quiénes eran los nuevos vecinos, supongo que se habrá sorprendido mucho…
-¿Y cuando empiezas las clases?-me preguntó.
Mi tía me había inscrito en el instituto Sweet Amoris, el único que había en todo el pueblo. Era pequeño así que era normal que solo hubiera uno, pero por lo que me contaron, el instituto (o cárcel) era bastante grande.
-Mañana, que horror-dije con algo de pereza, estudiar no era mi fuerte.
-Si te parece, puedo venir y vamos juntos durante el trayecto, no será tan grave ir al instituto.
Era una de las primeras veces que Lys y yo hablábamos tanto. Él no es de hablar mucho y yo soy bastante tímida cuando me lo propongo, supongo que los años que no estuve cambió un poco esa faceta suya.
-Claro que sí, oye... tu ropa... ¿la ha hecho Leigh?-pregunté con una sonrisa. Llevaba un traje de la época victoriana, si no me equivoco. Su hermano Leigh, antes de irme, recuerdo que había empezado con sus estudios sobre moda. La ropa que hacía me parecía simplemente genial.
-Sí, ha mejorado mucho desde la última vez que estuviste. Tú... ¿No te has quitado las orejas desde entonces?
-No, ya se lo dije yo ayer, pero no se las quiere quitar- Dijo Sanae entrando al salón.
-Ya me las quitaré… algún día… en algún año…-Me seguían gustando las orejas de gato, aún no me las iba a quitar…
-Pues quédatelas, es verdad lo que dijo Castiel, pareces un gato y muy adorable-Castiel… ¿aún se acordará de mí? Hicimos una promesa, pero... Castiel era aquel chico que me dijo una vez, de pequeños, que tenía cara de gato. La última vez que nos vimos tenía apenas diez años y una gran desesperación por capturar un Charmander.
-Gracias-sonreí, ahora que lo pienso… Quizá…lo vea en el instituto… ¿Seguirá como antes?
-Buff… ¡Algún día te las quitarás!-Protestó mi hermana favorita.
-Sí, algún día, pero hoy no y ¡¿Cómo es que siempre acabamos hablando de mis orejas!?
Seguimos hablando hasta poco después del mediodía. Lysandro se fue a su casa, su madre se preguntaría dónde estaba su querido hijo, después de tantas horas hablando habrá pensado que lo secuestramos.
Nosotras terminamos de ordenar y limpiar toda la casa. Después de eso fui a prepararme las cosas para mañana, no tenía mucho que preparar puesto que era mi primer día, seguro que mañana iba a ser un buen día… a lo mejor… ¡Encontraba un desfile de tíos buenos y acababa con una hemorragia nasal! ... Quizás será el café que me da Sanae, que me está afectando a la cabeza.

Prólogo

-Puff…-suspiré, un cambio de aires, eh? No estaba tan mal…
-Cami ya casi llegamos- mi hermana sonrió. Si ella estaba feliz entonces bien, cuando sonreía me relajaba, significaba que estaba tranquila y que por lo tanto iba a ir bien. ¡Ah! Supongo que no entenderéis mucho, empezare desde el principio…
Yo me llamo Camila, mi hermana mayor se llama Sanae. Nuestros padres murieron en un accidente hace tres años, nos quedamos las dos solas, nuestra tía por parte de madre nos ofreció ir a vivir a su pueblo, rechazamos la oferta, hasta el momento nos habíamos quedado en nuestra antigua casa donde habíamos vivido toda la familia, hace poco al ver que nos traía demasiados recuerdos decidimos empezar de cero nosotras dos, lo organizamos todo y nos fuimos. Ya habíamos estado ahí bastantes veces, en vacaciones de verano, por fin de año…Conocí a bastante gente, la verdad es que ese lugar era realmente bonito, había un río, parques realmente verdes, la playa no estaba demasiado lejos y de noche se podían ver las estrellas, me encantaba eso, en la ciudad apenas veías una de casualidad…Yo intentaba sonreír por todo lo alto y siempre que podía hacia alguna broma tonta.
-Ya llegamos a nuestra nueva casa, ¿qué te parece?-dijo mi hermana como si me la tuviera que vender.
-Sanae, has hecho una buena elección- dije poniendo voz de hombre mayor.
-Deja de ver tanta televisión, te está afectando al cerebro.
-Yo al menos no veo telenovelas para viejas- le dije ofendida. Sanae se echó a reír mientras entraba en la casa con una maleta en cada mano. Me gustaba mucho la idea de empezar de cero mi hermana y yo solas, aunque a veces no sabría decir quién era la adulta en casa.
Nos pusimos a colocar todas nuestras cosas, mi habitación era bastante bonita, tenía un pequeño balcón que daba a la calle, y la habitación era del tamaño perfecto como me gustaba a mí, ni grande ni pequeña, cuando termine de poner todas mis cosas se estaba haciendo de noche así que le dije a mi hermana que comiéramos y que mañana la ayudaría a terminar de ordenar todo, no quedaba mucho, Sanae era realmente rápida en cuanto a la limpieza.
-¿Qué? ¿Mañana vas a ver a alguno de tus ligues de la infancia?
-Bjjfppppaajjj –escupí el agua que estaba bebiendo- ¡¿Pero qué estás diciendo?!
-Cuando eras pequeña estabas rodeada por chicos todo el tiempo, a todos les parecías muy mona- dijo con cara picara. Mi hermana a veces era realmente pervertida.
-Pero era niña, solo quería hacer amigos.
-Excusas, excusas. ¿Recuerdas el que te regalo la diadema de orejas de gato? Por cierto, ¿Cuándo te las quitaras? llevas años usándola.
Es cierto llevaba orejas de gato, uno de los chicos que conocí aquí me la había regalado por mi cumpleaños diciéndome que como tenia cara de gato me quedarían bien…No me las quité desde entonces…Ahora lo único que recordaba era su pelo rojo y su carácter de perro hacia las personas que no le conocían bien.
-Pero es que me quedan muy bien… y…
-¿No será porque el chico que te las regalo te gustaba?-dijo mi hermana con una sonrisa que de verdad parecía muy pervertida.
-Me pones nerviosa con esa cara, ¿sabes?
-¡Contesta a mi pregunta!– hacia pucheros como una niña de cinco años.
-Apenas me acuerdo de eso Sanae-dije notando que se me subía la temperatura en las mejillas.
-Bueno no importa, ¿Quieres bañarte?
Nos metimos las dos en la bañera, hacíamos eso cuando estábamos nerviosas, estábamos empezando una vida nueva, Sanae tendría que ir a por un nuevo trabajo y yo tenía que apuntarme a un nuevo instituto, con gente que no conocía. Me gustaría poder encontrarme con algunos de los amigos que había hecho de niña, pero… la gente cambia y tampoco sabía si se acordarían de mi o yo de ellos…
Nos fuimos a dormir, estábamos cansadas, el día siguiente no sabía que podía pasar, ¿Quizás me encontraba con un Pokémon?... Es verdad, debería dejar de ver tanta televisión.
Me desperté con la luz del sol en la cara, mi hermana ya se había levantado, la escuchaba quejarse del microondas…
-¡Aish! ¿Pero qué hace?- Me levante, ya no podría dormir más, Sanae grita demasiado…Fui al baño a mirar que tal estaba mi cara de muerta y me vestí con lo primero que vi, una camiseta gris que había comprado de un concierto de rock, unos vaqueros rotos y mis converse negras. Baje y mi hermana seguía con el microondas.
-¡¿Pero qué te pasa con el maldito aparato?! -le dije.
-¡AhHermanita, por las mañanas se dice buenos días- Diciendo eso ultimo como si fuera tonta o algo.
-Buenos días- le respondí mirándola mal.
-¡Muy bien, así me gusta!-Dijo como en si de un programa infantil se tratase, creo que cada día está más tonta... Sonó el timbre de la casa, asustándome un poco con el ruido, ya de buena mañana.
-Yo abro- dije, ¿Quién podría ser a esta hora? Sera que a la gente de aquí no le gusta hacer el koala en la cama tanto como a mí.
Abrí la puerta y…
-¡¿Qué haces tú aquí?!-dije sorprendida.

AEFJKSRUILDUIOERSNEOYMMT9MNYERTUYVCNCTOPEMCW84TCYN0WE8C7WY!

Konichiwa! Bienvenidos a lo que sera el blog donde publique mi fantasticoso(?) fanfict de Corazón de Melón. Primero he de decir que el fanfict estaba publicado en el foro hasta el capitulo 47 y que por problemas  técnicos no lo pude seguir publicando, ahora mismo tengo hasta el capitulo 40, ya que el ordenador donde lo tenia guardado no esta conmigo (TTwTT) y hasta que lo recupere publicare hasta el capitulo 40 y luego lo que seguia, es decir, el 48, 49 y asi >3> Eeeeeeeeeeeeen fin, empezare a subir los capitulos en cuanto corrija lo que mi ignorante e impertinente yo del pasado escribió con muchas faltas de ortografía y mierda y mas mierda de por medio xD (Que gusto da escribir malas palabras sin tener que censurar :D La libertad del blog *-*)  :3 Byee-beeeeeee!!~