jueves, 20 de junio de 2013

Capitulo 8~


Hoy era el cuarto día desde mi llegada, y ya se empezaba a notar la revolución. Hoy íbamos a hacer el casting, tengo que tener fe en Pikachu para que todo salga como lo planeamos. Soy demasiado patosa para que me salga bien, pero voy a poner toda mi fuerza de voluntad en ello. Me puse un vestido color lila, con mis botas militares negras, con unos calcetines del mismo color y mi chaqueta de cuero. Me arreglé como hacia siempre y bajé las escaleras. Ayer, al llegar a casa después de estar con las chicas, mi hermana casi me mata haciéndome un interrogatorio de todo lo que había hecho en el día. No sé cómo lo hace pero siempre acaba enterándose de que pasó algo. Después de dos horas de intentos para que le dijera lo que pasaba le tuve que contar todo lo sucedido, y a ella lo que le interesaba era lo que paso en la enfermería. Creo que tiene un radar para cosas pervertidas, no me extrañaría nada viniendo de ella.
-Cami, toma una tostada -me dijo mi hermana sacándome de mis pensamientos.
-Quizá tengas un radar de perversiones -dije repentinamente.
-Puede que si -dijo ella, riendo- como dices que soy tan pervertida me ha crecido un sexto sentido que tiene el poder de notar las perversiones a distancia.
Empecé a reírme, si eso fuera en verdad cierto, no quiero ni imaginarme cuando haga eso por primera vez…
-Sinceramente, hermanita -empezó a decir Sanae- prefiero que tengas de novio a Lysandro, Castiel nunca me cayó bien, es un memo.
-Si te oyera… pero no voy a salir con Lysandro él es… como mi hermano mayor.
Sanae puso una cara de espanto y dijo:
-Me has remplazado. ¡TRAIDORA!
-Mi hermano mayor hombre, entiendes, hooombre.
-Ah, vale, ya pensaba yo que me ibas a abandonar…
-Que tonta estas Sanae, no te voy a abandonar nunca(al menos no por ahora) -y le di un achuchón de hermanas.
-¡Aish! Que hermanita más mona tengo.
Hablamos hasta que nos terminamos el desayuno y ella se fue a preparar para el trabajo y yo fui a mi habitación a coger mi mochila e irme. Salude a Sanae y salí de casa. Lysandro estaba esperando detrás de la verja que separaba mi casa de la calle. Le sonreí y me dirigí hacia él.
-Buenos días -dijo elegantemente.
-¡Buenos días! Hoy por lo menos no te has tenido que encontrarte con Sanae, se ha puesto celosa de ti porque le he dicho que eras como mi hermano mayor -sonreí sin darme cuenta de lo tonta que había sido la situación.
-¿Tu hermano mayor? -se quedó unos segundos pensativo y al darse cuenta de que lo observaba pareció recordar algo- ¿Ha pasado algo de lo que deba enterarme? -preguntó inquisitivo.
-¿¡Tú también tienes un radar para las perversiones!? -grité asustada. ¿Cómo se había enterado él también? Entre Lys y mi hermana me tenían acorralada.
-Deberías explicarme que es exactamente ese radar. -esbozó una sonrisa- Lo decía por Castiel, me comentó que había estado contigo, pero no mucho más... No me dirigió la palabra el resto del día.
Otra vez al recordar el momento con Castiel a centímetros de mí, me puse más roja que el color de bote del pelo del chico en cuestión.
-N-No ha… pasado n-nada- dije como pude, estaba muy nerviosa, no me gustaba que la gente se enterase de todo lo que me pasaba.
-No te obligare a contármelo, pero... ¿No me has declarado tu hermano mayor? -dijo él poniendo cara de pena.
-Está bien…- no podía negarle nada a Lys, es demasiado bueno como para negarle nada.
Le conté todo lo que había pasado ayer con Castiel mientras andábamos hacia el instituto. Que me estaba enamorando de él y que me di cuenta después de pasarme horas sin poder dormir. Sé que pronto voy a tener que contárselo a las chicas porque no podré ocultarlo mucho más, ayer me sonroje delante de Eli cuando me pidió explicaciones, que boba que soy.
-Me alegro por ti -dijo Lys parándose en la calle para acto seguido darme un abrazo.
-¡AAH! Lys, que me aplastas -protesté, a lo que él paro de abrazarme.
-Lo siento… -iba a seguir disculpándose pero le interrumpí.
-No he dicho que no me gustara que me aplastes -dije volviendo al abrazo.
Seguimos andando hacia el Sweet Amoris como siempre y al llegar había más alboroto de lo normal. ¿Sera por el casting? Entramos al edificio del instituto y si, era por el casting. Los alumnos se estaban agitando leyendo los carteles, de verdad que llamaban la atención. Se oía hablar a algunas personas sobre quien se iba a apuntar o algunos simplemente decían que era alguna broma.
-Te vas a hacer famosa -dijo Lys.
Vi pasar a Amber por mi lado y sin que nadie lo notara me dejo una nota en la mano derecha justo cuando pasó. Me gire con cara de: ‘’ ¿y a esta que le pasa?’’ y abrí la nota para ver que ponía.
"Ya deja de hacerte la famosita con tus carteles y preocúpate de que no te pase nada, porque Castiel no va a estar protegiéndote siempre.
 Aquí la que manda en el instituto soy yo, así que no te metas en mis asuntos."
Me sorprendí por la nota, pero pronto se me escapo una risita. ¿Pero quién se cree que es para escribir esto? Bueno, estaba claro lo que se creía. Lysandro al ver mi cara entre espanto y diversión dejo de lado su sutileza y me cogió la nota de la mano, puso la vista sobre ella y observe si su cara producía algún cambio además de esa calma que siempre dejaba ver, no se cómo iba a reaccionar ante esto.
Cuando termino de leer la nota me cogió de la mano y fuimos donde estaba la rubia guardando sus libros, seguramente llenos de polvo a causa de su poco estudio.
-Que sepas que esto lo hago por tu bien. -dijo el albino en un susurro.
-¿Qué? -dijo yo como una idiota.
-Amber, esto me parece demasiado. -dijo elevando su mano con la nota para que ella pudiera verla. -¿Qué te ha hecho Cami para que la trates así?
Amber se quedó muda, no supo cómo reaccionar ante la tranquilidad de Lysandro. No la estaba obligando a nada ni tampoco montaba un escándalo, el simplemente se defendió con las palabras. Nunca lo había visto reaccionar así, tan de golpe. Él no se metía en asuntos que no le incumbían, sé que ayudaba en algunos casos, pero esto...
-Yo… ella… ¡ella me estorbo cuando estaba haciendo  mis cosas! -contesto la rubia.
-Estabas acosando a Mizuno, Amber. ¿A ti eso te parece normal? -le dije molesta. ¿Sus cosas? Sus cosas los cojines.
-Dudo que Castiel no te lo haya dicho ya, aunque te lo voy a repetir: No la vuelvas a molestar. -Lysandro dijo eso con tanta seriedad y firmeza que me estremecí hasta yo.
Amber se fue sin decir nada, indignada, y Lysandro se giró hacia mí para dirigirnos a clase. Al final siempre acababan sacándome de líos, pero me alegro de que se preocupen por mí.
-Gracias -le dije dándole un abrazo.
-Desde que llegaste que estaba así, esto es lo menos que puedo hacer por ti. Me alegra que estés de vuelta. -dijo sonriendo.
Como aún faltaba para que sonara el timbre de clases nos quedamos un rato charlando cerca de su taquilla. Vimos a Lenny que venía hacia nosotros sonriendo de oreja a oreja.
-Vaya la que has montado, están todos escandalizados, hace mucho que por aquí no pasa nada así -me dijo.
-¿Enserio? Yo pensé que en este instituto habrían pasado más cosas como… una  invasión de alienígenas y por eso dejaron a Amber así de tonta -dije.
-En otra situación me opondría a lo que acabas de comentar pero, hoy te lo acepto. -me dijo Lysandro guiñándome un ojo.
-No querida, Amber ya estaba así desde hace mucho tiempo -dijo Lenny haciéndose la intelectual.
Sonó el timbre, podrían dejarme más rato ¿no? Encima tengo química. Que quejica me estoy volviendo, se me habrá pegado de Castiel.
Me fui a clase con Lenny ya que Lys tenía otra, más líos de clases, vinieron Beato, Hikari y… Castiel, ¿Por qué tenía que pasar eso? Entramos a clase y Castiel pareció evitarme de todas las formas posibles, tenía que hablar con él, pero yo tampoco sabía que decirle… Mis pensamientos quedaron de lado al oír al profesor decir la palabra ‘’trabajo’’.
-Tendréis que hacerlo por parejas, las cuales escogeré yo para que no haya problemas. -dijo el profesor y siguió hablando sobre el trabajo. Cuando acabó empezó a decir las parejas con las cuales tendríamos que hacer el trabajo… Al oír con quien me tocaba parecía que el destino quería que me muriese ¿A que no sabéis con quién? Es pelirrojo, pero no natural, me dijo que le gusto, pero no sé si fue verdad… Miré a Castiel de reojo para ver como se lo había tomado y se quedó de piedra, creo que el trabajo va a ser un poco difícil.
Las clases avanzaron, no pude prestar atención, no sabía ni en que asignatura estábamos ahora. No dejaba de pensar en que podría decirle a Castiel… ‘’¡Hola! ¿Qué tal? A mí también me gustas ¿Quieres que nos casemos?’’ Por Pikachu, me estoy volviendo loca, ¿qué voy a hacer?
En la hora del almuerzo estuve completamente distraída, Lys me miraba con preocupación, las chicas me preguntaban cada cinco minutos que me pasaba y Jade y Armin me decían que sea lo que sea me iban a apoyar. ¡Ni que estuviera embarazada! Castiel por su lado se limitaba a mirar hacia cualquier sitio donde yo no estuviera…
-¡Chicos, que no he matado a nadie! ¡Solo estoy pensando en mis cosas! -dije agobiada.
Ellos no me hicieron caso y siguieron molestando a su bola. Otra vez sonó el timbre, esta vez le estuve agradecida ya no aguantaba más con esta gente mal de la cabeza. Intente prestar atención a las clases pero fue una misión imposible. Castiel era lo único que se me pasaba por la cabeza. ¿Cómo era posible que estuviera así?
Cuando acabaron las clases decidí solo centrarme en una cosa: ¡El casting! Ahora sí que al menos por un rato me olvidaría de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario