Narra Sanae
-Aaahh! ¡Mi Cami
menos mal que ya estas bien!-le decía yo a mi hermanita. Había estado llorando
a moco tendido todo este tiempo, normal, ¡lleva un día durmiendo la niña! Desde
que nos metimos todos en la sala, no se había movido. Duerme como un tronco,
¡Castiel no quiso salir de la habitación ni para mear! A saber si se habrá
hecho pis encima… Todos los demás se fueron a sus casas hace horas, solo
quedamos Tor, Castiel y yo. ¡Todos testarudos! La mayoría se querían quedar
pero tenían que descansar un poco, ya les avisaremos de que Cami esta
despierta.
-Eh… Sanae no
quiero interrumpir tus achuchones con Cami pero… ¿Donde esta el café que
llevabas en la mano?-me dijo Tor.
-Eh? Ah! Es verdad
yo tenia un café en la mano… ¿Dónde lo habré dejado?...-dije yo mirando hacia
todos lados, enserio no se donde lo he puesto, me he abalanzado tan rápido a
Cami al llegar de la cafetería que no se donde esta…
-Ah Pikachu… Creo
que el pelirrojo explota-dijo mi hermana-¿Alguien tiene unas servilletas o
algo?
Mire a mi hermana
y después a Castiel… No pude contenerme al ver aquella imagen. Me reía y daba
golpes a la mesilla que tenia a mi lado. El pelirrojo tenía todo el café
derramado por la cabeza.
-Así que… ahí es
donde… lo he dejado…-dije intentando parar de reír.
-Yo me la
cargo…-dijo Castiel gruñendo.
-Calma, calma, ha
sido un accidente idi*** por parte de mi hermana.-decía mi hermanita secándole
el pelo a Café-man.
-¿Café-man me firmas
un autógrafo?-le dije a Castiel burlándome.
-Sanae bicho no lo
provoques más, que con lo mono que es Castiel lo vas a arruinar-dijo Tor.
-Aish me acabo de
levantar y ya están peleando-decía Cami.
-Es tu hermana-le
dijo Castiel mirándome.
En ese momento entro
por la puerta el doctor más macizorro que podía haber entrado en toda mi vida. ¡Que
ojos! Madre del amor hermoso, ¡Que cuerpo! Uah! ¡Creo que no podre morir en paz
si no tengo un rollo con este! ¡Es un Dios! Ojos azules, casi verdes,
rubio, cachas como un socorrista, alto,
¡y no es un viejo!
-¡Vaya! Ya decía
yo que se oía demasiado escandalo en la habitación.-dijo el doctor. ¡De mi este
no se escapa!-¿Ya se encuentra bien nuestra paciente?
-Si, pero le duele
un poco doctor-dije lo mas seductora que pude. Cami me miro mal, esta niña…
-Lo suponía, tiene
que descansar un poco mas, le hemos tenido que poner puntos así que dentro de
un rato volveré para ver como esta la herida y limpiarla.- decía el doctor, ¡Oh
mier**! ¡Se marcha! Tengo que pensar algo que decirle…
-Eh… ¡Espere
doctor!-dije yo antes de que la puerta se cerrase, el macizo abrió un poco la
puerta y me sonrió dejándome paso. Yo cerré al salir y me quede con el doctor
fuera en el pasillo.
-¿Qué
sucede?-pregunto el.
-Vera…-mejor que
no sea tan directa por si acaso- ¿Cuándo le darán el alta a mi hermana?
-Oh! Pues después
de limpiarle la herida, le enseñare como hacerlo sola, así que… podrá marcharse
pero tendrá que reposar durante un par de días y no hacer movimientos bruscos.
-Vale… me alegro, usted…
¿tiene mucho que hacer ahora?
-¿Me esta
proponiendo algo señorita?-me miro pícaramente, creo que este tío piensa de mi
misma forma.
Narra Camila de
nuevo
-Uff mi hermana es
una acosadora de hombres.-dije un poco mosqueada.
-Ya déjala que
tenga su rollo de hospital-dijo Tor riendo.
-Tengo el pelo
pegajoso-decía Castiel tocándose el pelo.
-Lo siento, se te
ira cuando te duches-le dije al pelirrojo
-Y si hacemos eso
juntos…-me decía el.
-Maniaco no me voy
a duchar contigo por que seguro que haces cosas sin mi permiso y además de que
tengo esta herida.-le dije.
-Bueno os dejo
hablar a solas de vuestras cositas y me voy a llamar a los demás, ya que veo
que Sanae no tiene esas intenciones.-dijo Tor. Me sonroje un poco porque por un
momento me había olvidado que estaba ahí y he empezado a hablar con Castiel de
esas ‘cosas’.
Tor salió por la
puerta con el teléfono en la mano y nos dejo solos.
-Eres idio**-le
dije al pelirrojo.-me haces decir cosas raras delante de la gente.
-Es tu prima, que
mas da, además no son cosas raras, serian cosas raras si lo hiciéramos en
postu…-le tape la boca.
-Eres un cerdo, ya
no eres idio**, ahora eres un cerdo.-le dije mirándolo divertida. Cogí un cojín
de los que tenía en la espalda, Castiel pensando que tenia buenas intenciones
con ese cojín al verme mi cara de malicia se alejó un poquito.
-Oh! Vamos ven ¡no
te hare nada!-dije riendo.
-No me fio, ahora
mismo pareces el gato negro de una bruja.
-Que malo eres…
-le hice pucheros y le tire el cojín.
-¡Ah! ¡Cada día
estás más loca!
En un intento de
coger la almohada que me quedaba mas rápido, una punzada de dolor me recorrió
el cuerpo.
-¡Au, Au, Au!
¡Duele, duele, duele!-dije cogiéndome de la herida. Castiel se acercó
rápidamente y me cogió la mano que apretaba la herida.
-Eso te pasa por
boba-me dijo-sigues repitiendo las palabras, como cuando era pequeña y te
caías.- Me levanto un poco la camiseta para ver el corte.
-¿Aun te acuerdas
de eso? Aunque tampoco es que haya dejado de hacerlo, cada vez que me duele
algo repito duele tres veces.
-No ha pasado
nada, solo no te muevas bruta-me dijo mirándome y riendo.
-El bruto aquí
eres tu-le dije riendo también.
Vuelve a narrar
Sanae
-¿Estas seguro de
que aquí no entrara nadie?-le pregunte al doctor que, por cierto, descubrí que
se llama James.
Si os preguntáis
donde es que estamos y que estamos haciendo… Estamos en el armario donde ponen
las vendas y cosas así. Y lo que estamos haciendo supongo que tendréis una idea
en esas cabecitas de pervertidas.
-Te digo que si,
ahora no pasara nadie-miradnos, nos conocemos de hace menos de una hora y ya
estamos los dos sin camiseta, en una habitación con apenas luz y con un calor
en el cuerpo que podría freír bacón.
Me daba besos que
subían y bajaban por mi cuello. Este tío sabia lo que se hacia.
-Solo relájate y
disfruta-me decía el.
-Así que quieres
tomar la iniciativa siempre, pues eso conmigo no.-le dije, lo empuje no muy
fuerte y de un movimiento rápido le quite los pantalones.
-Aam… esto no me
lo esperaba.-Sonrió y le di un beso. ¡Esta buenísimo!
Al poco tiempo ya
estábamos los dos sin ropa. Olía a hombre, creo que es la primera vez que hago
el amor en una camilla.
Me hacia sentir
como en el cielo, me tocaba todas y cada una de las partes de mi cuerpo. Pero
yo también quería tocar, soy mala. Le hice gemir de placer unas cuantas veces
al tocar su… ya sabes.
Nuestros cuerpos
pedían mas y mas, hasta llegar a la cumbre del placer.
Fin de la
narración de Sanae
-¡Camiiiiiiii!
¡Menos mal ya estas despierta!-dijo Sui entrando por la puerta de la habitación
como un torbellino.
-Buaaaaa
¡Estábamos muy preocupadas!-dijo Nicol entrando con los demás.
-Uff que gata mas
boba, estaban todos deprimidos-dijo Armin
-¿Y tu no?-le dije
sonriendo.
-Bueeno… pues
claro yo tamb…-decía Armin, pero Eli lo interrumpió dándome un fuerte achuchón.
-Casi me das un
susto de muerte gatita, ¡mira que ponerse en medio de esos dos!-decía Eli.
-Nyaaaa duele,
duele, duele!-dije yo.
-¡Eli para que la
matas!-protesto Rin.
-¿Castiel que
tienes en el pelo?-pregunto Misa.
-La tonta de Sanae
que me hecho el café encima.-dijo el gruñendo, como siempre.
-¿Y donde
esta?-pregunto Leigh.
-Jum! Mejor que la
olvidemos hasta que vuelva-dijo Tor.
-Porque estará con
el do…-Castiel iba a decir alguna guarrada seguro, asi que mejor taparle la
boca.
-Nada, nada.-dije-y…
¿Dónde esta Nathaniel? ¿Nadie lo ha llamado?
-Yo lo he llamado
hace un rato, se ve que nadie le había dicho nada ¬¬-dijo Tor mirando a todos
los demás.
-¡Nyaaa pobre Nath
se han olvidado de el!-dije
-¡De pobre nada!
Que se jod…-Otra vez Castiel y mi mano juntas.
-¿Quieres que me
eche jabón en la mano?-le dije, con mi mirada asesina al pelirrojo.
Se escucharon unos
pasos acercarse rápidamente a la habitación y una cabellera rubia se asomo por
la puerta.
-Hablando del rey
de roma-dijo Mizi.
-Cami! ¡¿Estás
bien?! Yo no sabía…-decía el
Castiel bufó y yo
le pegue una colleja.
-Jod** ¡Entre ayer
y hoy ya me has dado un montón de golpes!-dijo el pelirrojo.
-Tú culpa, por
tonto.-le dije y me gire a ver a Nath-Lo siento, se han olvidado de ti mientras
yo dormía, pobrecito hermanito del alma, pero ya estoy bien.
Le hice una seña
para que se acercara y le di un abrazo, pronto me gire y le saque la lengua a
Castiel.
-Sigues siendo mía
gata boba-me dijo bajito.
-uuuh! ¡Que cosas
se ven aquí!-dijo Lenny
-Por cierto
Cami-decía Lys-Eli ya me ha contado lo que planeasteis.
-Jeje bueno se me
escapo-dijo Eli.
-Aishh… bueno da
igual, ¡A ser felices todo el mundo!-me iba a levantar pero Castiel me
freno.-Jooo! ¡Que quiero salir!-dije protestando.
-¡De eso nada! Tenían
que limpiarte la herida.-decía Castiel.
-Bueno será mejor
que salgamos ya o la enfermera loca vendrá por nosotros-dijo Hikari.
-Verdad, en un
rato volvemos-decía Jade.
-Jooo! ¡Pero yo
también quería estar con Cami!-decía Beato.
-¡Nyaaaa
chicas!-dije
-Sera mejor que
las saquemos antes de que Cami intente moverse más y empeore-decía Lysandro.
-Malas
personas…-refunfuñe yo mientras se iban todos al pasillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario