viernes, 11 de abril de 2014

Capitulo 22



Narra Sanae
-Aaahh! ¡Mi Cami menos mal que ya estas bien!-le decía yo a mi hermanita. Había estado llorando a moco tendido todo este tiempo, normal, ¡lleva un día durmiendo la niña! Desde que nos metimos todos en la sala, no se había movido. Duerme como un tronco, ¡Castiel no quiso salir de la habitación ni para mear! A saber si se habrá hecho pis encima… Todos los demás se fueron a sus casas hace horas, solo quedamos Tor, Castiel y yo. ¡Todos testarudos! La mayoría se querían quedar pero tenían que descansar un poco, ya les avisaremos de que Cami esta despierta.
-Eh… Sanae no quiero interrumpir tus achuchones con Cami pero… ¿Donde esta el café que llevabas en la mano?-me dijo Tor.
-Eh? Ah! Es verdad yo tenia un café en la mano… ¿Dónde lo habré dejado?...-dije yo mirando hacia todos lados, enserio no se donde lo he puesto, me he abalanzado tan rápido a Cami al llegar de la cafetería que no se donde esta…
-Ah Pikachu… Creo que el pelirrojo explota-dijo mi hermana-¿Alguien tiene unas servilletas o algo?
Mire a mi hermana y después a Castiel… No pude contenerme al ver aquella imagen. Me reía y daba golpes a la mesilla que tenia a mi lado. El pelirrojo tenía todo el café derramado por la cabeza.
-Así que… ahí es donde… lo he dejado…-dije intentando parar de reír.
-Yo me la cargo…-dijo Castiel gruñendo.
-Calma, calma, ha sido un accidente idi*** por parte de mi hermana.-decía mi hermanita secándole el pelo a Café-man.
-¿Café-man me firmas un autógrafo?-le dije a Castiel burlándome.
-Sanae bicho no lo provoques más, que con lo mono que es Castiel lo vas a arruinar-dijo Tor.
-Aish me acabo de levantar y ya están peleando-decía Cami.
-Es tu hermana-le dijo Castiel mirándome.
En ese momento entro por la puerta el doctor más macizorro que podía haber entrado en toda mi vida. ¡Que ojos! Madre del amor hermoso, ¡Que cuerpo! Uah! ¡Creo que no podre morir en paz si no tengo un rollo con este! ¡Es un Dios! Ojos azules, casi verdes, rubio,  cachas como un socorrista, alto, ¡y no es un viejo!
-¡Vaya! Ya decía yo que se oía demasiado escandalo en la habitación.-dijo el doctor. ¡De mi este no se escapa!-¿Ya se encuentra bien nuestra paciente?
-Si, pero le duele un poco doctor-dije lo mas seductora que pude. Cami me miro mal, esta niña…
-Lo suponía, tiene que descansar un poco mas, le hemos tenido que poner puntos así que dentro de un rato volveré para ver como esta la herida y limpiarla.- decía el doctor, ¡Oh mier**! ¡Se marcha! Tengo que pensar algo que decirle…
-Eh… ¡Espere doctor!-dije yo antes de que la puerta se cerrase, el macizo abrió un poco la puerta y me sonrió dejándome paso. Yo cerré al salir y me quede con el doctor fuera en el pasillo.
-¿Qué sucede?-pregunto el.
-Vera…-mejor que no sea tan directa por si acaso- ¿Cuándo le darán el alta a mi hermana?
-Oh! Pues después de limpiarle la herida, le enseñare como hacerlo sola, así que… podrá marcharse pero tendrá que reposar durante un par de días y no hacer movimientos bruscos.
-Vale… me alegro, usted… ¿tiene mucho que hacer ahora?
-¿Me esta proponiendo algo señorita?-me miro pícaramente, creo que este tío piensa de mi misma forma.
Narra Camila de nuevo
-Uff mi hermana es una acosadora de hombres.-dije un poco mosqueada.
-Ya déjala que tenga su rollo de hospital-dijo Tor riendo.
-Tengo el pelo pegajoso-decía Castiel tocándose el pelo.
-Lo siento, se te ira cuando te duches-le dije al pelirrojo
-Y si hacemos eso juntos…-me decía el.
-Maniaco no me voy a duchar contigo por que seguro que haces cosas sin mi permiso y además de que tengo esta herida.-le dije.
-Bueno os dejo hablar a solas de vuestras cositas y me voy a llamar a los demás, ya que veo que Sanae no tiene esas intenciones.-dijo Tor. Me sonroje un poco porque por un momento me había olvidado que estaba ahí y he empezado a hablar con Castiel de esas ‘cosas’.
Tor salió por la puerta con el teléfono en la mano y nos dejo solos.
-Eres idio**-le dije al pelirrojo.-me haces decir cosas raras delante de la gente.
-Es tu prima, que mas da, además no son cosas raras, serian cosas raras si lo hiciéramos en postu…-le tape la boca.
-Eres un cerdo, ya no eres idio**, ahora eres un cerdo.-le dije mirándolo divertida. Cogí un cojín de los que tenía en la espalda, Castiel pensando que tenia buenas intenciones con ese cojín al verme mi cara de malicia se alejó un poquito.
-Oh! Vamos ven ¡no te hare nada!-dije riendo.
-No me fio, ahora mismo pareces el gato negro de una bruja.
-Que malo eres… -le hice pucheros y le tire el cojín.
-¡Ah! ¡Cada día estás más loca!
En un intento de coger la almohada que me quedaba mas rápido, una punzada de dolor me recorrió el cuerpo.
-¡Au, Au, Au! ¡Duele, duele, duele!-dije cogiéndome de la herida. Castiel se acercó rápidamente y me cogió la mano que apretaba la herida.
-Eso te pasa por boba-me dijo-sigues repitiendo las palabras, como cuando era pequeña y te caías.- Me levanto un poco la camiseta para ver el corte.
-¿Aun te acuerdas de eso? Aunque tampoco es que haya dejado de hacerlo, cada vez que me duele algo repito duele tres veces.
-No ha pasado nada, solo no te muevas bruta-me dijo mirándome y riendo.
-El bruto aquí eres tu-le dije riendo también.
Vuelve a narrar Sanae
-¿Estas seguro de que aquí no entrara nadie?-le pregunte al doctor que, por cierto, descubrí que se llama James.
Si os preguntáis donde es que estamos y que estamos haciendo… Estamos en el armario donde ponen las vendas y cosas así. Y lo que estamos haciendo supongo que tendréis una idea en esas cabecitas de pervertidas.
-Te digo que si, ahora no pasara nadie-miradnos, nos conocemos de hace menos de una hora y ya estamos los dos sin camiseta, en una habitación con apenas luz y con un calor en el cuerpo que podría freír bacón.
Me daba besos que subían y bajaban por mi cuello. Este tío sabia lo que se hacia.
-Solo relájate y disfruta-me decía el.
-Así que quieres tomar la iniciativa siempre, pues eso conmigo no.-le dije, lo empuje no muy fuerte y de un movimiento rápido le quite los pantalones.
-Aam… esto no me lo esperaba.-Sonrió y le di un beso. ¡Esta buenísimo!
Al poco tiempo ya estábamos los dos sin ropa. Olía a hombre, creo que es la primera vez que hago el amor en una camilla.
Me hacia sentir como en el cielo, me tocaba todas y cada una de las partes de mi cuerpo. Pero yo también quería tocar, soy mala. Le hice gemir de placer unas cuantas veces al tocar su… ya sabes.
Nuestros cuerpos pedían mas y mas, hasta llegar a la cumbre del placer.
Fin de la narración de Sanae
-¡Camiiiiiiii! ¡Menos mal ya estas despierta!-dijo Sui entrando por la puerta de la habitación como un torbellino.
-Buaaaaa ¡Estábamos muy preocupadas!-dijo Nicol entrando con los demás.
-Uff que gata mas boba, estaban todos deprimidos-dijo Armin
-¿Y tu no?-le dije sonriendo.
-Bueeno… pues claro yo tamb…-decía Armin, pero Eli lo interrumpió dándome un fuerte achuchón.
-Casi me das un susto de muerte gatita, ¡mira que ponerse en medio de esos dos!-decía Eli.
-Nyaaaa duele, duele, duele!-dije yo.
-¡Eli para que la matas!-protesto Rin.
-¿Castiel que tienes en el pelo?-pregunto Misa.
-La tonta de Sanae que me hecho el café encima.-dijo el gruñendo, como siempre.
-¿Y donde esta?-pregunto Leigh.
-Jum! Mejor que la olvidemos hasta que vuelva-dijo Tor.
-Porque estará con el do…-Castiel iba a decir alguna guarrada seguro, asi que mejor taparle la boca.
-Nada, nada.-dije-y… ¿Dónde esta Nathaniel? ¿Nadie lo ha llamado?
-Yo lo he llamado hace un rato, se ve que nadie le había dicho nada ¬¬-dijo Tor mirando a todos los demás.
-¡Nyaaa pobre Nath se han olvidado de el!-dije
-¡De pobre nada! Que se jod…-Otra vez Castiel y mi mano juntas.
-¿Quieres que me eche jabón en la mano?-le dije, con mi mirada asesina al pelirrojo.
Se escucharon unos pasos acercarse rápidamente a la habitación y una cabellera rubia se asomo por la puerta.
-Hablando del rey de roma-dijo Mizi.
-Cami! ¡¿Estás bien?! Yo no sabía…-decía el
Castiel bufó y yo le pegue una colleja.
-Jod** ¡Entre ayer y hoy ya me has dado un montón de golpes!-dijo el pelirrojo.
-Tú culpa, por tonto.-le dije y me gire a ver a Nath-Lo siento, se han olvidado de ti mientras yo dormía, pobrecito hermanito del alma, pero ya estoy bien.
Le hice una seña para que se acercara y le di un abrazo, pronto me gire y le saque la lengua a Castiel.
-Sigues siendo mía gata boba-me dijo bajito.
-uuuh! ¡Que cosas se ven aquí!-dijo Lenny
-Por cierto Cami-decía Lys-Eli ya me ha contado lo que planeasteis.
-Jeje bueno se me escapo-dijo Eli.
-Aishh… bueno da igual, ¡A ser felices todo el mundo!-me iba a levantar pero Castiel me freno.-Jooo! ¡Que quiero salir!-dije protestando.
-¡De eso nada! Tenían que limpiarte la herida.-decía Castiel.
-Bueno será mejor que salgamos ya o la enfermera loca vendrá por nosotros-dijo Hikari.
-Verdad, en un rato volvemos-decía Jade.
-Jooo! ¡Pero yo también quería estar con Cami!-decía Beato.
-¡Nyaaaa chicas!-dije
-Sera mejor que las saquemos antes de que Cami intente moverse más y empeore-decía Lysandro.
-Malas personas…-refunfuñe yo mientras se iban todos al pasillo.

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