Narra Poks
Dejamos a Cami en
la casa de Castiel, no sin antes advertirla de que use protección, claro…
¿¡QUE!? ¡Ya todas sabíamos que Castiel quería eso! ¿Para que ocultarlo? Digo
yo…
-Poks, ¿Vamos
juntas hacia casa?-me pregunto Misa. Vivimos cerca así que… No! Antes tengo que
ir a… eso!
-Lo siento, tengo
que ir a hacer una cosa-le dije.
-Y que es esa
‘’cosa’’ Poksita-me dijo Eli insinuando cosas, cosas pervertidas exactamente.
-Nada, nada, ¡los
ponis rosas me esperan! Adiós!-dije nerviosa, creo que no puede haber despedida
peor. Las chicas se quedaron extrañadas y yo salí corriendo hacia el instituto,
si, ese era mi último destino del día.
Suerte que todavía
era de día… ¡así los pervertidos no me atacaran! Y con mas suerte, si él esta,
me acompañara a casa luego. Menos mal que llevaba pantalones hoy, que si no, no
iba a poder correr tanto, espero que este, tengo muchas ganas de verle.
Al llegar a la
entrada del instituto estaba cerrado, obviamente. Salte la vaya y me fui
directa al gimnasio, y allí estaba él… sudoroso, brillante... respirando
agitadamente... ay mis bragas…
-Hola Poks!-me
saludo Dajan con una sonrisa de anuncio de pasta de dientes. ¡Que alguien me de
otras bragas por favor!
-Ho-Hola, ¿he
llegado demasiado tarde?-pregunté, otra vez nerviosa.
-Pues, ya iba a
irme… pero te puedo acompañar hasta tu casa si me esperas a que me cambie-dijo
el. Te espero lo que quieras, días, semanas, meses, años…
-Si, te
espero-dije sonriente.
De mientras… os
explicare. Dajan y yo hemos estado viéndonos después de clase, todos los días y
muchas veces los fines de semana, nos hemos hecho… muy amigos? Vale, vale, no
puedo ocultarlo, me gustan un montón, tengo ganas de tocar…
-¡Ya estoy
Poks!-dijo el macizorro DIGO! Dajan. Llevaba una camiseta negra de manga corta
y unos pantalones de deporte rojos. Creo que su look no cambia en ningún
momento.
Caminábamos los
dos hacia mi casa, bueno, y la de Dake, íbamos callados, creo que ninguno de
los dos sabia que decir y eso que Dajan nunca se esta calladito, ¿En que estará
pensando?
-Por cierto, estás
muy guapa-dijo mirándome de arriba abajo, lo que provoco un sonrojo por mi
parte. De verdad, Dajan cada día esta mas buenorro.
-Gra-gracias-le
dije, ¿tartamudeo? ¡Esto no puede seguir así!
Hubo un pequeño
silencio mientras seguíamos andando, ya se estaba haciendo de noche y la luna
no tardaría en aparecer.
-Estuve pensándolo
todo el día…-dijo él de repente-pero no se como decírtelo.
-¿El que?-pregunte
instintivamente.
-Que te quiero.-dijo
el. Yo me pare en seco y le mire con los ojos como platos, el paro de andar y
se giro, algo temeroso, supongo que por mi reacción. Lo note algo sonrojado
pero seguidamente sonrió de lado, como triunfal.
-Yo… Yo…-no sabia
ni lo que decía, ¿Dajan de verdad me había dicho eso? Nah, creo que me he
quedado en coma y estoy en un hospital soñando todo esto. Seguro me choque
contra una farola mientras iba corriendo antes. Si, será eso.- ¿De verdad esto
es real?-pregunte pensando en voz alta.
-Pellízcate si
quieres-dijo el riendo. ¿Y ahora por que se ríe?-Te voy a tener que demostrar
que no estas soñando.-añadió acercándose.
-Te lo tienes muy
creído eh!-le dije sin pensar. A lo que el me respondió… con un beso. Al
principio fue uno desesperado, creo que los dos estuvimos esperando por
demasiado esto. Entonces… ¡no estoy soñando! JÁ él me quiere… ¡y nos estamos
besando! ¡Y los Pikachus morados no
vendrán a por mí! ¡Este es el mejor día de mi vida!
Me cogió de la
cintura y me arrastro mas a el mientras me seguía besando, esta vez, mas
apasionadamente. Yo le rodeé el cuello con los brazos pegando más a él, si es
que era posible.
En un momento, nos
separamos unos centímetros para respirar.
-¿Sigues
soñando?-me pregunto.
-Claro que no!-le
dije, para después lanzarme otra vez a sus dulces labios.
Rato después decidimos
ir ya para mi casa porque se estaba haciendo demasiado de noche y empezaba a
hacer un poco de frio.
Al llegar al
portal del edificio le dije que me acompañara hasta la puerta del piso, ahora
que lo podía tener cuando quisiera, quería tenerlo todo el rato conmigo.
-Bueno, esta es
nuestra despedida, por hoy…-dijo el, como queriendo retrasar el momento.
-Si… hasta
mañana-le dije sonriendo y le di un beso de despedida, bastante lento.
Él se giro para
irse y yo gire las llaves para abrir la puerta…
-Dajan-le dije.
-¿Si…-no pudo decir
nada mas porque me tire a darle tal beso que casi caímos al suelo.
Pronto nos
estábamos dando empujoncitos aun pegados como con superglue, termine de abrir
la puerta con una patada y nos seguimos besando dentro. No se oía nada por lo
que Dake no estaría, pero eso no me importaba en ese momento. Solo… los labios
de él.
Fuimos tropezando
con todo hasta llegar a mi cuarto y empezar a quitarnos la ropa violentamente,
como tigres salvajes queriendo devorar a su presa.
-Que velocidad-le
dije al verlo mientras se quitaba la ropa. Ay que se me cae la baba! ¿¡Como
podía estar tan bien formado?!
-Que sexy Poks!-me
dijo el con una sonrisa picara.
Yo me tire encima
de él con la poca ropa interior que nos quedaba y caímos en mi cama. Con sus
manos acaricio lo más que pudo cada parte de mi cuerpo, como si hubiera estado
años esperándolo. Demasiado exagerado.
Y… en fin, acabo
pasando lo que tenía que pasar entre una cama, un hombre y una mujer. Menos mal
que a la mañana siguiente no había instituto por los preparativos de la
fiesta-baile-concierto,¡ya ni se sabe lo que es!
Fin de la
narración de Poks
-Cas… tiel?-dije
empujando la puerta de su piso que estaba abierta, ¿Es que no sabe cerrarla?
¡Un día aparecerá violado por alguna loca!
Me metí dentro y
cerré la puerta detrás de mi, deje las bolsas de las compras en la entrada y
escuche música que venia, supongo, de la habitación de Castiel.
Mire al suelo y vi
montones de velas blancas formando un camino en el suelo hasta su habitación.
-¿Qué es
esto?-dije maravillada. Jo, Castiel cuando quiere se luce.
Fui hasta la
habitación de mi pelirrojo, siguiendo el camino, y me lo encontré desnudo con
una manta tapándole… su banana!
-¿¡Has comprado
una cama de matrimonio!?-le grite al ver, la nueva, grande y lujosa cama en la
que estaba tumbado.
-Si, necesitamos
mas sitio para hacer nuestras cosas ¿no?-me dijo el muy pervertido.
-¡Nyaaa eres un
pervertido pero aun así te quiero!-dije tirándome encima suyo.
-¡Pero quítate la
ropa Gata loca!-me dijo intentando desabrocharme la falda.
-Aish, acabo de
llegar y ya me quieres desnudar.-le dije sonriendo.
-Es que no quiero
perder el tiempo.-me dijo él burlón.
-Impacienteee!-le
dije mientras me acercaba para besarlo.
A solo unos
centímetros de su boca me susurro un ‘’Te quiero’’ y nos fundimos en un beso.
Me quito la ropa, como siempre, hasta quedarme en ropa interior, si, le cuesta
quitarme la ropa interior, creo que se le cae la baba mientras lo hace por eso
no puede. Sus manos recorrieron mi espalda hasta llegar al broche de mi
sujetador.
-Este es mas fácil
de abrir-le dije burlona.
-¡No perderé
contra un sujetador!-me dijo él. Empezó a ‘’quitármelo’’ y digo ‘’quitármelo’’
porque no lo estaba consiguiendo, llego a un momento en el que me hacia
cosquillas en la espalda al hacer movimientos raros y no paraba de reír como
una boba.
-¿Qué, de que te
ríes?-dijo él molesto.
-¡Me haces
cosquillas y encima pones cara de tonto por tus intentos!-le dije-anda, déjame
a mi…-añadí quitándome el famoso sujetador.
-¿Cómo es que te
lo quitas tan fácilmente?-pregunto él escondiéndome en las sabanas.
-Magia-le
conteste.
[…]
Narra Castiel
Me desperté
bastante feliz, muy raro en mí, teniendo en cuenta que mis despertares son
siempre de mal humor, menos cuando estoy con Cami.
Note algo
revolverse entre las sabanas y abrazarme. Mi Gatita.
-No, Mister Potato
no te comas a caperucita azul.-dijo ella, ¿Qué co** estaba soñando?-Ya sé que
Castiel esta muy bueno caperu, pero es mio zor**-añadió con una sonrisita. Eh…
mejor no comento nada sobre esto.
Las imágenes de la
noche anterior rondaban mi cabeza haciéndome sonreír como un autentico
gili****as. Pero, sonreír así no hace daño a nadie ¿no? ¡Pues aun peor!
Después de unos
quince minutos intentando no despertar a Cami para prepararle el desayuno, si
desayuno, alguna vez tengo que cocinar yo ¿no? Tortitas con mermelada, hoy
tortitas de mermelada. Le van a encantar. Jo*** voy de mal en peor, cada día
mas cursi. *Es lo que tiene el amor* EH? ¿Lenny que haces en mi narración?
¡Largo! *vale, vale, sigue con lo tuyo pelirrojo*
-Tortiiiitas-escuche
decir desde la encimera. Eran las orejas de gato de Cami junto con su cabeza
que asomaban desde ahí.
-Buenos días, se
dice por la mañana-le dije.
-Pareces mi
hermana hablando así-me dijo-Oye Castiel… ¿Qué es lo que tramáis Lys y tú?-ahí
va, ¿nos habrá descubierto?-¡Venga sé que es algo!-¿y yo que le digo ahora?
Estropeare la sorpresa si se entera.
-Lo sabrás dentro
de unos días-le dije finalmente. La Gatita protesto un poco pero al final se
rindió, aun seguía zombie, por las mañanas solo la levanta la comida.
-¿Me darás alguna
tortita?-pregunto como una niña pequeña.
-Si son para ti, a
ver si después de comerlas no te ves tan fofa.-me burle.
-Bien que deseabas
este cuerpo fofo ayer por la noche.-dijo acercándose a mi. Vi que solo llevaba
puesta una de mis camisetas de Guns N Roses.
-¿A que me la
regalas?-me pregunto viendo que miraba la camiseta, que por cierto, le quedaba
enorme.
-No, por muy loca
que estés no te la regalare-le dije dándole la vuelta a las tortitas.
-¿Y me la prestaras?-me
pregunto asomando la cabecita por mi brazo.
-Hecho! Y… ya
están las tortitas-le dije. Ella se abrazó a mi espalda y quedo pegada mientras
yo llevaba los platos con el desayuno.
-Te
quiero-susurro. A lo que yo le respondí con un beso.
Fin de la narración
de Castiel
3 días después~~
¡¡¡¡Increíble,
Increíble!!!! Ya solo falta una hora para que toquemos y estamos en la entrada
del instituto, ya todas preparadas con los trajes que habíamos comprado la otra
vez. ¿Qué dirán los chicos al vernos? ¡Seguro se les cae la baba! Estoy
impaciente, ¡tengo ganas de cantar!
-Cami relájate que
acabaras explotando-me dijo Sui.
-Nyaa es que no
puedo, ¡Entremos de una vez! ¿A que Alien esperamos?-dije.
-¡Gata Loca ya
vamos!-me dijo Hatsu.
-¡A ver! ¡Últimos
vistazos!-grito Lenny a todas las chicas.
-¡Pelo, pechos,
nariz, codos, culo, vestido! ¿Esta todo en orden?-dijo Beato a todas. Asentimos
nerviosas y sonreímos.
-Ahora si, ¡A ver
a cuantos hay que ponerles servilletas para que no chorreen babas!-dijo Rin.
El baile-fiesta-concierto
era en la sala de teatro, como tenía escenario, allí podríamos tocar. Estaba
muy bien decorado, algunas cosas he de decir que eran bastante cursis pero por
lo demás estaba genial.
La directora
merodeaba por ahí revisando cada detalle para que todo estuviera perfecto.
Muchos de los alumnos bailaban en la pista con sus parejas y otro estaban
bebiendo refrescos por ahí, si es que de verdad eran refrescos lo que bebían.
Al encontrarnos
con los chicos se les cayó la boca al suelo, más o menos, se quedaron bastante
impresionados con nuestro atuendo. No es por egocéntrica pero… he de decir que
estábamos geniales. ¡Hasta a Amber le dio envidia! JÁ Ellos… iban
impresionantes, mas sexys de lo normal diría yo. Casi todos llevaban trajes, y
digo casi todos porque mi pelirrojo, iba tan rockero como siempre.
El rato que
quedaba para el comienzo del concierto se nos había hecho bastante corto, pero
estaba emocionadísima, en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos las Metal
Goddess en el escenario.
Los chicos y las
chicas, que no actuarían, nos miraban desde la primera fila, animándonos, y
ahora… era cuando me venían los nervios. Un foco enorme nos apuntó y pude
observar como todas las miradas se posaban en nosotras…
No hay comentarios:
Publicar un comentario