Castiel me rodeo
con sus brazos musculosos mientras yo me tapaba la cara para que no me viera
llorar, no quería llorar por eso, por el, por las veces que me engaño.
Despues de estar
un par de minutos abrazados pare de llorar y le intente decir al pelirrojo:
-Llama… llama a la
policía, ahora que esta inconsciente.
-Esta bien, ¿No te
ha hecho nada, verdad?-dijo Castiel angustiado.
-No, tranquilo.
[…]
Dos horas después
yo estaba sentada en el sofá con las piernas estiradas, mirando a la nada.
Cuando Castiel llamo a la policía enseguida vinieron, cogieron a Dylan y
después nos preguntaron cosas, como Castiel no sabia que había pasado dentro de
casa, la mayoría de las cosas las conté yo. A decir verdad, aunque los polis
estaban tranquilos a mi me ponían nerviosa, no se porque.
-Toma, bebe al
menos agua-dijo Castiel sacándome de mis pensamientos y sujetando un vaso de
agua.
-Vale-dije aun un
poco ida. Se sentó a mi lado colocándome las piernas encima de las suyas.
-He llamado a
Sanae, ha dicho que ya llegaba, estaba muy preocupada.-dijo el.
-Es la primera vez
que la llamas-dije- eso es nuevo-sonreí, por primera vez desde hace horas. Pero
no me duro mucho, volví a recordar al rubio.
-Es mi
culpa…-murmuro el.
-Eh?-dije, estaba
totalmente desconcertada, ¿había oído bien? ¿Se echaba la culpa de algo?
-Es mi culpa, si
no te hubiera dejado sola, él no te habría hecho nada.-dijo el sin mirarme.
-Castiel… ¿Estas
tonto? Otra vez con tus paranoias, ¡tu no tienes la culpa de lo que pasa!-le
dije reaccionando de una vez. Se echa la culpa de todo, cuando él no la tiene.
-Debería haberte
cuidado más…
-Castiel, ¡idio**
no sabias que podía pasar!-le corte.-No me gusta cuando te pones así, ¡no me
gusta!-y sin saber porque empecé a llorar, otra vez. Me tire al pecho de
Castiel y ahí me quedé, mojando su camiseta.
-Yo… no quería
hacerte llorar… Cami-decía el acariciándome el pelo.
-No se… porque
estoy llorando…
-Sera por el
susto… o porque soy idio**.
-Si, creo que es
porque eres idio**-solté una pequeña risita.-Así es como tenemos que estar
ahora que el rubio maniaco se ha ido.
-¿Rubio
maniaco?...-se quedo un rato pensativo, ¿es que no lo ha pillado?-Ah! ¡Te
refieres al primer rubio mas odiado! Es que le pones tantos motes ya…
-Bobo…-susurre.
-¿Qué me has
dicho?-dijo Castiel cogiéndome de la barbilla haciendo que lo mirara.
-¿Yo? ¡Nada!
Estarás un poco mareado…-dije sonriendo.
-No te hago
cosquillas porque te dolería, que si no…-me dijo dándome un beso.- ¿Que llevas
escrito en la mano?-dijo cogiéndola, mientras me aburría por la mañana me puse
a pintarrajearme el cuerpo con un bolígrafo, en uno de esos ataques de
inspiración que me cogen se me ocurrió una cosa bastante curiosa y la apunte en
mi mano.
- Por muy
rojo que tengas el pelo, por muy bobo que seas, por muy gilipollas que te
pongas... ¡te voy a seguir queriendo culo blandito!-dije recitando lo que ponía
en mi mano.
-Si, en definitiva estás muy
loca…-dijo Castiel riendo.- Así que ahora soy culo blandito ¿no?
-Claro que si-dije- tienes el culo
blandito, te acosaran por eso.-reí.
-A ti ya te acosan, eres demasiado
sexy.
-Si dices tantas mentiras te
crecerá la nariz.
-No son mentiras, ¡mira que
piernas!-dijo levantándome una pierna.-si fueras mas alta podrías pasar por
supermodelo.
-Seguro, con lo pálida que estoy,
la cara de dormida que tengo a veces y la marca que me dejara la herida, seré
la supermodelo más fantástica del universo.-le dije sarcásticamente.
-Para mi eres la
mas guapa del mundo-dijo el acercándose.
-Para ti…-dije
rozando sus labios.
Un segundo antes
de que pudiéramos fundirnos en un beso, aparece Sanae más rápida que Flash.
-¡APARTA PELIRROJO
DE BOTE!-grito mi hermana y como con una fuerza sobre humana empujo a mi
pelirrojo hasta el otro extremo del sofá, dejándome a mi abrazando a la nada.
-Eh…-dije, no me
salían las palabras, mi hermana cuando se ponía en plan Hulk daba miedo, nyaa
si, hoy me ha dado por los superhéroes. ¡Castiel es Super-man! ¿O es
café-man?... AH! ¡Tiene doble personalidad! ¿O es bipolar? Meh… si, creo que es
bipolar…
-¿¡CAMI ESTAS
BIEN!?-pregunto mi hermana, estaba para llevarla a un psiquiátrico.
-Lo estaba, pero
ahora tengo miedo…-dije.
-¡¿Qué?! ¿Por qué?
¿¡DYLAN HA ESCAPADO!?-gritaba mi hermana, yo cogí un cojín del sofá y me tape
hasta los ojos con el.
-¡Tú le das miedo
con esa actitud de loca!-le grito Castiel-Al cerdo ese se lo ha llevado la
policía.
-Ya veo…-dijo
Sanae más despacio- ¡Entonces estarás feliz Cami! ¡Ese pervertido hijo de su
madre no te volverá a molestar!
Me despegue un
poco del cojín y le dedique una gran sonrisa a mi hermana.
-Aissh! ¡Pero que
mona eres!-enseguida se abalanzó contra mi y pego nuestras mejillas como una
posesa, zarandeándome para todos lados.
-Ah! Sanae!
¡Duele, duele, duele!-grite.
-Ya, ¡me la vas a
matar si sigues así!-le dijo Castiel.
Mi hermana me dejo
un poco de espacio y miro a Castiel.
-Pelirrojo, te la
dejo a tu encargo, pero como le hagas algo…-no llegue a ver lo que hacia con la
cara, pero supongo que algo muy feo, porque Castiel parecía algo… asustado.- ¿vale?-le
dijo al final.
El asintió como un
robot y Sanae me dio un besito en la mejilla y se fue para la cocina.
-¿Qué ha hecho?-le
pregunte a Castiel.
-Nada, nada, no te
preocupes-dijo rascándose la nuca un poco nervioso.
-Diiiiimeeeeeee!-le
dije acercándome a cuatro patas hasta donde estaba sentado.
-¡Te he dicho que
nada!
Me senté sobre mis
piernas y le mire, actuando como si fuera a llorar de nuevo.
-A ver que le
haces a mi niña ¬¬-oí en un murmuro detrás del sofá.
-¿Sanae que haces?-le
dije, ya sabia que era ella, siempre espiando.
-Eh? Yo… ¡No soy
Sanae!-dijo saliendo de detrás del sofá.
-¿No? ¿Entonces
quien eres?-le dije.
-Yo… soy… ¡soy tu
clon! He venido a ver que tal estabas…-dijo, que tonta es, jo, pero es mi
hermana.-Ya sabes, eh… nyaaa-¿intentaba hacerme imitación? A Castiel se le
escapo una carcajada y cuando se dio cuenta se tapo la boca.
-¡Nyaaa No me
imites! ¡Que lo haces muy mal!-le dije poniéndome el cojín en la cara, hoy el
cojín es mi amigo y no mi arma para matar a Castiel.
-Vale, vale, mejor
me voy…
Sanae se fue hacia
su cuarto y yo me lleve a Castiel al mio, no me fio de esta. Al entrar, vi la
hora en mi reloj de mesilla y le pregunte a Castiel:
-¿Tu no tienes
clases?
-Ah… em… cuando vi
que no me contestabas los mensajes, me preocupe y pues, salí corriendo de clase,
menos mal que vine, si no a saber que te habría hecho ese.
-Uff… Castiel a
saber lo que te hacen por escaparte así… pero no importa, ya esta hecho,
además… ¡te he ascendido de rango!-le dije
-Eh? ¿Ascendido?
-Has pasado de ser
Super-man a ser mi ángel guardián.
-Con que ángel
guardián…
-Si, ahora…
¡Quiero un tatuaje!
-¡Que cambio de
tema! ¿Y por qué quieres un tatuaje?
-Desde hace tiempo
quería uno, ¡ahora que estoy preparada! ¡Quiero esto! Justo… aquí.-le dije, le
enseñe un papel con un dibujo que había hecho para mi tatuaje, era una rosa
entre espinas y un corazón al lado, no era un super-tatuaje pero si lo que
quería. Desde que me emocione con los grupos de Rock y vi que tenían tatuajes
quise uno, me hizo ilusión tener un ‘’dibujo’’ en el cuerpo, decidí que cuando
estuviera preparada me haría un tatuaje a mi gusto y si veía que iba bien ya
pensaría mas. El lugar que le señale era debajo de mi hombro derecho y antes de
mi pecho, no se porque ese lugar pero decidí ahí.
-Va, aunque te
diga que no lo harás, aunque tampoco me parece mal-dijo el.
[…]
Estuve con Castiel
hasta que Sanae decidió que era la hora de echarlo a patadas, últimamente se lo
echaba mucho de casa. Me quede en mi cuarto y encendí el ordenador. Tenía que
mirar mis e-mails deje muy abandonados a los amigos de mi ciudad, aunque solo
fueran dos… eran mis amigos, si, no soy muy sociable, pero en este lugar parece
que se han puesto de acuerdo para que todos quieran ser mis amigos, eso me hace
mas feliz. En el chat me encontré con Pok y nos pusimos a hablar.
------
Yo: ¿Entonces os
venís a vivir aquí?
Pok: Si, eso es lo
que he dicho. Dake y yo nos vamos para allá, ya sabes que este lugar no es el
mejor del mundo y por lo que me cuentas ese pueblo parece el paraíso, bueno,
casi.
Yo: Nyaaa que
genial! ¿Dake sigue igual que siempre?
Pok: si incluso
esta mas idio** que antes de que te fueras.
Yo: ¿Y has tenido
cuidado con los Pikachus morados?
Pok: Sip, ¡no me
ha pasado nada!
Yo: ¿Y los ponis
rosas?
Pok: Igual de
cursis que siempre.
Yo: entendido! Ya
hablaremos!
Pok: Adios!
-------
Ya sé que nuestra
conversación ha sido de lo mas rara del mundo, pero ha habido otras mas raras,
así somos nosotras, diciendo todo lo que nos pasase por la cabeza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario