viernes, 11 de abril de 2014

Capitulo 25



Castiel me rodeo con sus brazos musculosos mientras yo me tapaba la cara para que no me viera llorar, no quería llorar por eso, por el, por las veces que me engaño.
Despues de estar un par de minutos abrazados pare de llorar y le intente decir al pelirrojo:
-Llama… llama a la policía, ahora que esta inconsciente.
-Esta bien, ¿No te ha hecho nada, verdad?-dijo Castiel angustiado.
-No, tranquilo.
[…]
Dos horas después yo estaba sentada en el sofá con las piernas estiradas, mirando a la nada. Cuando Castiel llamo a la policía enseguida vinieron, cogieron a Dylan y después nos preguntaron cosas, como Castiel no sabia que había pasado dentro de casa, la mayoría de las cosas las conté yo. A decir verdad, aunque los polis estaban tranquilos a mi me ponían nerviosa, no se porque.
-Toma, bebe al menos agua-dijo Castiel sacándome de mis pensamientos y sujetando un vaso de agua.
-Vale-dije aun un poco ida. Se sentó a mi lado colocándome las piernas encima de las suyas.
-He llamado a Sanae, ha dicho que ya llegaba, estaba muy preocupada.-dijo el.
-Es la primera vez que la llamas-dije- eso es nuevo-sonreí, por primera vez desde hace horas. Pero no me duro mucho, volví a recordar al rubio.
-Es mi culpa…-murmuro el.
-Eh?-dije, estaba totalmente desconcertada, ¿había oído bien? ¿Se echaba la culpa de algo?
-Es mi culpa, si no te hubiera dejado sola, él no te habría hecho nada.-dijo el sin mirarme.
-Castiel… ¿Estas tonto? Otra vez con tus paranoias, ¡tu no tienes la culpa de lo que pasa!-le dije reaccionando de una vez. Se echa la culpa de todo, cuando él no la tiene.
-Debería haberte cuidado más…
-Castiel, ¡idio** no sabias que podía pasar!-le corte.-No me gusta cuando te pones así, ¡no me gusta!-y sin saber porque empecé a llorar, otra vez. Me tire al pecho de Castiel y ahí me quedé, mojando su camiseta.
-Yo… no quería hacerte llorar… Cami-decía el acariciándome el pelo.
-No se… porque estoy llorando…
-Sera por el susto… o porque soy idio**.
-Si, creo que es porque eres idio**-solté una pequeña risita.-Así es como tenemos que estar ahora que el rubio maniaco se ha ido.
-¿Rubio maniaco?...-se quedo un rato pensativo, ¿es que no lo ha pillado?-Ah! ¡Te refieres al primer rubio mas odiado! Es que le pones tantos motes ya…
-Bobo…-susurre.
-¿Qué me has dicho?-dijo Castiel cogiéndome de la barbilla haciendo que lo mirara.
-¿Yo? ¡Nada! Estarás un poco mareado…-dije sonriendo.
-No te hago cosquillas porque te dolería, que si no…-me dijo dándome un beso.- ¿Que llevas escrito en la mano?-dijo cogiéndola, mientras me aburría por la mañana me puse a pintarrajearme el cuerpo con un bolígrafo, en uno de esos ataques de inspiración que me cogen se me ocurrió una cosa bastante curiosa y la apunte en mi mano.
- Por muy rojo que tengas el pelo, por muy bobo que seas, por muy gilipollas que te pongas... ¡te voy a seguir queriendo culo blandito!-dije recitando lo que ponía en mi mano.
-Si, en definitiva estás muy loca…-dijo Castiel riendo.- Así que ahora soy culo blandito ¿no?
-Claro que si-dije- tienes el culo blandito, te acosaran por eso.-reí.
-A ti ya te acosan, eres demasiado sexy.
-Si dices tantas mentiras te crecerá la nariz.
-No son mentiras, ¡mira que piernas!-dijo levantándome una pierna.-si fueras mas alta podrías pasar por supermodelo.
-Seguro, con lo pálida que estoy, la cara de dormida que tengo a veces y la marca que me dejara la herida, seré la supermodelo más fantástica del universo.-le dije sarcásticamente.
-Para mi eres la mas guapa del mundo-dijo el acercándose.
-Para ti…-dije rozando sus labios.
Un segundo antes de que pudiéramos fundirnos en un beso, aparece Sanae más rápida que Flash.
-¡APARTA PELIRROJO DE BOTE!-grito mi hermana y como con una fuerza sobre humana empujo a mi pelirrojo hasta el otro extremo del sofá, dejándome a mi abrazando a la nada.
-Eh…-dije, no me salían las palabras, mi hermana cuando se ponía en plan Hulk daba miedo, nyaa si, hoy me ha dado por los superhéroes. ¡Castiel es Super-man! ¿O es café-man?... AH! ¡Tiene doble personalidad! ¿O es bipolar? Meh… si, creo que es bipolar…
-¿¡CAMI ESTAS BIEN!?-pregunto mi hermana, estaba para llevarla a un psiquiátrico.
-Lo estaba, pero ahora tengo miedo…-dije.
-¡¿Qué?! ¿Por qué? ¿¡DYLAN HA ESCAPADO!?-gritaba mi hermana, yo cogí un cojín del sofá y me tape hasta los ojos con el.
-¡Tú le das miedo con esa actitud de loca!-le grito Castiel-Al cerdo ese se lo ha llevado la policía.
-Ya veo…-dijo Sanae más despacio- ¡Entonces estarás feliz Cami! ¡Ese pervertido hijo de su madre no te volverá a molestar!
Me despegue un poco del cojín y le dedique una gran sonrisa a mi hermana.
-Aissh! ¡Pero que mona eres!-enseguida se abalanzó contra mi y pego nuestras mejillas como una posesa, zarandeándome para todos lados.
-Ah! Sanae! ¡Duele, duele, duele!-grite.
-Ya, ¡me la vas a matar si sigues así!-le dijo Castiel.
Mi hermana me dejo un poco de espacio y miro a Castiel.
-Pelirrojo, te la dejo a tu encargo, pero como le hagas algo…-no llegue a ver lo que hacia con la cara, pero supongo que algo muy feo, porque Castiel parecía algo… asustado.- ¿vale?-le dijo al final.
El asintió como un robot y Sanae me dio un besito en la mejilla y se fue para la cocina.
-¿Qué ha hecho?-le pregunte a Castiel.
-Nada, nada, no te preocupes-dijo rascándose la nuca un poco nervioso.
-Diiiiimeeeeeee!-le dije acercándome a cuatro patas hasta donde estaba sentado.
-¡Te he dicho que nada!
Me senté sobre mis piernas y le mire, actuando como si fuera a llorar de nuevo.
-A ver que le haces a mi niña ¬¬-oí en un murmuro detrás del sofá.
-¿Sanae que haces?-le dije, ya sabia que era ella, siempre espiando.
-Eh? Yo… ¡No soy Sanae!-dijo saliendo de detrás del sofá.
-¿No? ¿Entonces quien eres?-le dije.
-Yo… soy… ¡soy tu clon! He venido a ver que tal estabas…-dijo, que tonta es, jo, pero es mi hermana.-Ya sabes, eh… nyaaa-¿intentaba hacerme imitación? A Castiel se le escapo una carcajada y cuando se dio cuenta se tapo la boca.
-¡Nyaaa No me imites! ¡Que lo haces muy mal!-le dije poniéndome el cojín en la cara, hoy el cojín es mi amigo y no mi arma para matar a Castiel.
-Vale, vale, mejor me voy…
Sanae se fue hacia su cuarto y yo me lleve a Castiel al mio, no me fio de esta. Al entrar, vi la hora en mi reloj de mesilla y le pregunte a Castiel:
-¿Tu no tienes clases?
-Ah… em… cuando vi que no me contestabas los mensajes, me preocupe y pues, salí corriendo de clase, menos mal que vine, si no a saber que te habría hecho ese.
-Uff… Castiel a saber lo que te hacen por escaparte así… pero no importa, ya esta hecho, además… ¡te he ascendido de rango!-le dije
-Eh? ¿Ascendido?
-Has pasado de ser Super-man a ser mi ángel guardián.
-Con que ángel guardián…
-Si, ahora… ¡Quiero un tatuaje!
-¡Que cambio de tema! ¿Y por qué quieres un tatuaje?
-Desde hace tiempo quería uno, ¡ahora que estoy preparada! ¡Quiero esto! Justo… aquí.-le dije, le enseñe un papel con un dibujo que había hecho para mi tatuaje, era una rosa entre espinas y un corazón al lado, no era un super-tatuaje pero si lo que quería. Desde que me emocione con los grupos de Rock y vi que tenían tatuajes quise uno, me hizo ilusión tener un ‘’dibujo’’ en el cuerpo, decidí que cuando estuviera preparada me haría un tatuaje a mi gusto y si veía que iba bien ya pensaría mas. El lugar que le señale era debajo de mi hombro derecho y antes de mi pecho, no se porque ese lugar pero decidí ahí.
-Va, aunque te diga que no lo harás, aunque tampoco me parece mal-dijo el.
[…]
Estuve con Castiel hasta que Sanae decidió que era la hora de echarlo a patadas, últimamente se lo echaba mucho de casa. Me quede en mi cuarto y encendí el ordenador. Tenía que mirar mis e-mails deje muy abandonados a los amigos de mi ciudad, aunque solo fueran dos… eran mis amigos, si, no soy muy sociable, pero en este lugar parece que se han puesto de acuerdo para que todos quieran ser mis amigos, eso me hace mas feliz. En el chat me encontré con Pok y nos pusimos a hablar.
------
Yo: ¿Entonces os venís a vivir aquí?
Pok: Si, eso es lo que he dicho. Dake y yo nos vamos para allá, ya sabes que este lugar no es el mejor del mundo y por lo que me cuentas ese pueblo parece el paraíso, bueno, casi.
Yo: Nyaaa que genial! ¿Dake sigue igual que siempre?
Pok: si incluso esta mas idio** que antes de que te fueras.
Yo: ¿Y has tenido cuidado con los Pikachus morados?
Pok: Sip, ¡no me ha pasado nada!
Yo: ¿Y los ponis rosas?
Pok: Igual de cursis que siempre.
Yo: entendido! Ya hablaremos!
Pok: Adios!
-------
Ya sé que nuestra conversación ha sido de lo mas rara del mundo, pero ha habido otras mas raras, así somos nosotras, diciendo todo lo que nos pasase por la cabeza!

No hay comentarios:

Publicar un comentario