Lunes, lunes,
lunes… cuanto más lo repito en mi cabeza mas lo odio, ¡odio los lunes! El fin de
semana había pasado tranquilo, después de esa mañana en la que apareció Dylan.
El problema es…
-Juro que matare a
ese rubio, Cami te dije que no salieras con él.-dijo Poks levantando el puño,
mientras caminábamos al instituto junto a Castiel, Dake y Lysandro.
-Mentira, no me
dijiste nada.-dije cansada de los comentarios de guerra que decían cada dos por
tres. Agradezco que se preocupen por mi pero, sus instintos asesinos me
asustan…
-Y también le hare
vudú.-dijo Poks ignorando por completo mi comentario.
-Yo te hare el
muñeco.-la incitó Dake.
-Calmaos un
poco,-dijo Lys, gracias, por fin alguien que habla coherentemente-Hay que
quemarlo en una hoguera.-retiro lo dicho.
-Quizás podríamos
ir a buscar algo de leña al campo de mi abuela.-dijo Poks.
-¡¿Lo decís en
serio!? ¡Que aquí soy yo la loca!-les grite.
-Gata calladita,
que lo hacemos por ti.-me dijo Dake.
Decidí alejarme un
poco de esos desquiciados, todo por culpa de Sanae que los vuelve locos a todos
con sus paranoias, tampoco es que no este preocupada pero no quiero 100
guardaespaldas sádicos por ahí. Fui junto a Castiel, que estaba apartado de
todos y no había dicho ni una palabra durante el camino.
Me limite a
caminar a su lado, parecía que pensaba en algo y prefiero no interrumpirle.
-¿Crees que estará
allí?-preguntó Castiel de repente. Le miré mientras el seguía con la mirada
pensativa y puesta al frente, era raro verlo así, normalmente era Lys el que se
ponía así, aunque ahora parece que el albino a desatado instintos asesinos.
-Puede que se haya
ido del todo.-dije, no estaba segura pero era una posibilidad, a lo mejor Dylan
se había ido.
-No, lo creo.-dijo
Castiel mirándome.
-¿Por qué? Yo creo
que le deje bastante claro que no quería verlo.
-Si fue hasta tu
casa para supuestamente decirte algo, creo que se tomo demasiadas molestias
pudiendo haberle dejado un mensaje a alguien.-dijo Castiel con un tono de
enfado en la voz.
-Nyaa, Castiel me
haces pensar demasiado a esta hora de la mañana ¿sabes? Aun no estoy lista para
usar el cerebro correctamente, además, relaja el coco que te saldrán arrugas.-le
dije dándole un golpecito en la cabeza. Él sonrió.
-Tu estas muy
relajada ¿no?
-No, solo quiero
olvidarlo y andar normalmente, lo máximo que podamos, hacia el instituto, sin
preocupaciones.
-Está
bien-dijo-pero a ver como los calmas a estos.
Mire en la
dirección donde estaban los demás cuchicheando algo. Seguramente, maldades, me
rodea la gente malvada, si, pero se les quiere mucho.
[Narra Tor]
Las clases estaban
a punto de empezar y yo buscaba a Nathaniel por los pasillos. El viernes cuando
se quedo en mi casa le deje una camisa de mi padre y él se dejo la suya allí.
No se la he podido devolver aun, así al menos, tengo excusa para verle ahora.
Iba andando hacia
la sala de delegados para ver si estaba ya por allí y por el camino tuve la
mala suerte de encontrarme con la bruja.
-Mirad a quien
tenemos aquí, si es la que quiere liarse con mi hermano.-dijo Amber, junto a
las dos ratas que lleva pegadas al culo (Li y Charlotte).
-Rubia no tengo
tiempo para tus tonterías.-le dije secamente, de verdad que no me apetece
pelear con ella.
-Está bien, solo
te diré una cosa, y no me hagas volver a repetírtelo, aléjate de MI hermano.-dijo
resaltando que era SU hermano. Realmente odiosa.
-Lo que tú
digas.-le enseñe mi sonrisa mas forzada y me fui pasando completamente de lo
que había dicho. Venía a decirme eso, todos los santos días, ¿Pero que coñ* le
pasa?
Encontré a Nath,
como siempre, entre montañas y montañas de papeles en la sala de delegados.
Segundos después se giro a verme y me sonrió.
-Perdona, a veces
me quedo absorto entre los papeles, ¿Hace mucho que estabas ahí?-me dijo.
-No, acabo de
entrar-le dije, levante un poco el brazo dando a conocer la bolsa que tenis en
la mano-Tengo tu camisa.-El hizo el mismo gesto con la mano y me dio una bolsa.
-Es la de tu
padre, gracias por prestármela.-dijo sonrojado, a lo que yo me sonroje mas que
él al recordar lo que había pasado unas noches atrás.
Flashaback de Tor
Seguía lloviendo
fuera de casa y Nathaniel hacia rato que había arreglado la luz.
-¿Tienes frío?-le
pregunte. Llevaba puesta la camisa de mi padre, le quedaba algo grande por lo
que parte de su pecho estaba al descubierto, cosa que agradecí a todo los
Dioses.
-No, ¿Y tú?-me
pregunto amablemente.
-No-nos quedamos
un rato en silencio escuchando la lluvia golpear las ventanas, hasta que Nath
volvió a hablar.
-Quiero… quiero
protegerte.-eso me desconcertó un poco-Tengo la necesidad… de protegerte, no se
porque-añadió.
No supe muy bien
que decirle ante eso, ¿Es que acaso me creía demasiado torpe y me tiene que
proteger?
-¡N-no es que me
parezcas torpe ni nada!-dijo atropelladamente, al parecer mi cara dice
demasiado.
Sonreí un poco mas
tranquila, ver a Nath nervioso por intentar que no quede mal es algo divertido…
-Que cosas mas
raras digo…-dijo poniéndose una mano en la frente.
-No, para nada.
Puedes… protegerme, s-si es lo que quieres.-le dije ruborizándome.
-Si a ti no te
importa…-dijo Nathaniel, sonrojado.
Fin del Flashback
Supongo que él se
habría acordado de lo mismo. ¿Quizás le guste tanto como él a mí?
Mis pensamientos
fueron interrumpidos por el ensordecedor sonido del timbre de las clases,
horrible.
-Esto yo… tengo
que ir a clase.-dijo Nathaniel al ver que no me movía del sitio, quedándome
empanada.
-Em, si, lo
siento.-me aparte y el susurro un: ‘’nos vemos luego’’, antes cruzar el marco
de la puerta.
[Narra Cami]
Clases, clases y
más clases. Es que el día no podía pasar más lento porque se pararía por
completo el tiempo. Es frustrante tener que escuchar al Señor Farrés hablando
de mil y una cosas y no enterarme de nada de lo que dice. Movía la boca y lo
único que yo escuchaba era un ‘’Bla, bla, bla’’ muy aburrido.
Cogí lo primero
que vi, un lápiz, y lo utilicé a modo de baqueta contra la mesa, intentando que
se pareciera a una de las canciones de las Metal Goddess.
-Señorita Camila,
¿Podría dejar de deleitarnos con su arte en medio de la clase?-me dijo Farrés,
a lo que asentí y deje el lápiz en la mesa.-Gracias-añadió.
-Cami la niña
buena.-me susurró Castiel en el asiento de al lado, a lo que yo le respondí
sacándole la lengua.
Llegando a la hora
del descanso, porque no paso nada realmente interesante, excepto por lo de la
bolita de papel que le dio a Castiel en toda la cara, pero eso es otro tema,
todos y repito TODOS los del grupo empezaron a preguntarme que había pasado con
Dylan, y los que se había acoplado, como Melannie que empezaba a caerme bien,
preguntaban quien era.
-¿Y-Y que hay de
ti y Leigh, Sui?-pregunte intentando librarme del tema Dylan.
-¡No nos intentes
cambiar de tema que sabemos que eres muy lista!-me riño Sui.
-Mentira, no soy
lista-dije yo con la voz mas infantil que pude poner.
-Yo protegeré a
Cami de ese maloso, a que si Gata?-dijo Eli dándome un achuchón.
-Ya, ¿Podemos
hablar de otra cosa?-dije poniendo la cara mas mona que supe, utilizo la
estrategia de: ‘’Se monosa a ver si te dejan tranquila’’, pero ya se saben la
mayoría de mis trucos esta gente…
-¿Y que pretendía
yendo a tu casa?-dijo Nicolete.
-Eso mismo, ¿Qué
quería?-la apoyó Mizuno.
-Aff… No tengo ni
idea…-dije dando por sentado que no me iban a dejar de hablar del tema. Me
acomode mas la hierba en la que estaba sentada y miré donde estaba Castiel.
Apoyado en uno de los árboles que había y hablando con Lys sobre algo. Supongo
que el albino estaría preguntándole lo mismo que a mí las chicas… Todos quieren
saber sobre el tema. Por otro lado, había algunos que seguían maquinando planes
sangrientos.
-¡Chicas tenéis
que ver esto!-dijo Lenny señalando su teléfono.
Me acerque a ver
lo que tenia con las demás y cuando mire la pantalla se me iluminaron los ojos.
-¡Una grabación
del concierto!-gritó Hikari.
-Exacto, la han
colgado en la pagina web del instituto, ¡Lo han visto todos!-dijo Lenny
entusiasmada. Perfecto, así se olvidaran del tema ‘Rubio Maniaco’.-Lo mejor de
todo es que han hecho un montón de comentarios positivos pidiendo otro
concierto.
-¡Fama allá
vamos!-grito Sui agitando los brazos.
-Nya, que
genial.-dije yo. Me encantaría poder cantar en escenarios de todo tipo. Si el
primer concierto que hemos tenido ha estado fantástico, los demás tendrían que
ser mejores.
**1 hora
después…**
Me escondí detrás
del arbusto y vi como la profesora de química vigilaba el patio. Si camino
agachada un poco mas conseguir llegar hasta el árbol y de ahí ya no me verán…
-¿Otras vez
saltándote Educación física?
-¡Asjnfhjkfnfgjkgnfhjhdbfdnvfhvb!-solté
sorprendiéndome al averiguar que no estaba sola. Me tape la boca con las dos
manos para no poder soltar ninguna incoherencia más y que me pillasen.
-¿Y tu que
Armincito?-susurré al quitarme las manos de la boca para poder hablar.
-Yo me las salto
siempre,-dijo con su PSP en la mano, al parecer, estaba escondido jugando-Si no
esta Lenny me aburro.
-Entiendo.-dije,
le puse una mano en el hombro mientras seguía agachada y me prepare para irme
hacia mi escondite-Yo me voy al árbol, nos vemos luego, y si alguien te
pregunta, tú no me has visto.
El asintió y
siguió jugando con su consola. Viciado… aunque yo no soy la más indicada para
decirlo (Mehehehe).
Llegue hasta el
árbol y trepe por la parte que daba hacia la calle, donde ningún profesor podía
verme, o eso creo. Me senté en la rama que estaba más tapada por las hojas y
respire profundamente. Ni loca voy a clase de Educación física. La odio, y
nadie podrá hacerme cambiar de opinión, nunca, JAMÁS.
-Cami…-me susurró
alguien al oído. Que no sea un fantasma, que no sea un fantasma, que no sea un
fantasma…
Gire la cabeza
lentamente, ¡Me dan miedo los fantasmas! ¿¡Vale!?, vi a Castiel con una de esas
sonrisas suyas.
-Un poco mas y te
cag*s encima-me dijo reprimiendo una carcajada. Yo infle los mofletes y le di
la espalda.
-¿Me estabas
siguiendo?-le dije haciéndome la ofendida.
-No, solo sabia
que te saltarías esta clase y este es el único lugar que conoces para esconderte
bien.-dijo él apoyando la cabeza en el tronco.
-Es que el árbol
es mi amigo.-dije abrazándome a la rama donde estaba sentada.
-Te vas a caer si
haces eso.
-Tranquilo que soy
inmortal.-le sonreí pero él parecía estar pensando en sus cosas.- ¿Qué pasa?
-No, nada.
-Mentiroso,
dímelo.
-No querías seguir
hablando del tema Cami…
-¿Qué no quería?
¿Desde cuando eres tan considerado?-reí un poco y entrelace su mano con la
mía.-Deja ya de pensar en ese, no es que quiera evitar el tema, solo quiero que
se os olvide y seguir viviendo normal, lo mas normal que se pueda, aunque creo
que lo voy a tener que repetir mas veces.
-Esto se esta
volviendo muy cursi…-dijo Castiel.
-¡Porque eres
idiot*!-dije yo dándole un empujoncito, uno tan flojo que casi se cae del
árbol.
[Narra Demonio]
¿Cuando me dará mi
dueño de comer?...
[Narra Cami]
Castiel y yo
estuvimos toda la hora de clase sentados en las ramas del
árbol-escondite-ponicornioso, haciendo chorradas y poniendo voces cada vez que
pasaba alguien, la cara de gili que pone la gente era sencillamente… para
descoj*narse.
Iba caminando por
el pasillo para coger los libros de mi taquilla e ir a la siguiente clase pero
alguien me cogió del brazo y me llevo al hueco de la escalera.
Estaba contra la
pared y cogida por los brazos, total, que no podía huir y además…
-¡Dylan!-grité al
darme cuenta de que era él.
-Cami, por favor,
solo quiero decirte unas cosas.-dijo hablando en voz baja.
-¡Pues yo no
quiero escucharte! ¡Suéltame!-dije forcejeando.
-Por favor…-dije
mirándome con pena.
-Eso no funciona
conmigo ¡Suéltame jod*r!
-Solo pido que me
escuches, nada más. Te soltare pero tienes que escucharme.-dijo dejando mis
muñecas sueltas, pero el muy cerca de mí.
-Esta bien…-dije
mirando al suelo, no tenia otra opción, el pasillo estaba demasiado lejos para
correr y él demasiado cerca como para dejarme ir.
-Sé que me he
comportado como un psicópata y un acosador, pero esta vez, si que he cambiado,
lo se, no me vas a creer para nada pero, solo quería que lo supieras, y que me
perdonaras… Necesito que me perdones, por todo.-dijo, aparentemente,
angustiado.
-No se si
creerte.-dije secamente mirando al suelo. Era demasiado, demasiado… ¡DEMASIADO!-Después
de todo lo que has hecho, ¿Esperas que te perdone así como así? que te crea que
has cambiado, ¿Y hacer como si nada hubiese pasado? Tendrás que aguantarte, si
es que de verdad has cambiado.
-Esta bien, lo
comprendo… me iré en unos días, ya no te molestare más.-dijo, me dio la espalda
y camino hacia el pasillo.
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