Después de media
hora intentando sacar a la gente de mi querida casa conseguí quedarme con mis
amigos, Sanae y James.
-A ver, a ver,
espera que me aclare-decía yo sin entender lo que mi hermana me acababa de
decir. Ella estaba sentada en el sofá y yo parada en frente, los demás estaban
al lado observando la escena.- ¡Que te aburrías e hiciste una fiesta! ¡No
pasaron ni dos horas desde que salí de casa! ¿¡Eres Flash o que!?
Sentí la mirada de
todos los presentes en mi, ¿Tan raro me hacia ponerme algo mas seria? Es que…
¡Han montado una fiesta-orgia en la casa donde vivo! ¿¡Como me tomo yo eso!?
-Cami, Cami,
tranquilízate, Sanae, se aburría… entiéndelo, tu hermana es así-me decía Pok
poniéndome la mano en el hombro.
-Vale, ya me
calmo…-dije yo respirando hondo, pensé un momento las cosas y dije-¡Nyaaa me
voy!
Fui a mi cuarto,
cogí lo que tenia para Sui y me fui con todos mis amigos dejando a Sanae y James
en casa. Ya no me importaba mucho lo que hicieran en casa, no volvería mas que
para dormir, estaba decidida a pasar todo el día fuera con tal de no volver a
ver a Sanae retozando alegremente con James en el sofá, pobre hombre, no sabe
con quien se ha liado…
-¡Bien! Sui, esto
te ayudara para ligar con Leigh-le dije de repente a la peli-plata, se
sobresalto un poco y… se sonrojo-¡No te pongas como un tomate! ¡No es para
tanto! Estos se iban a dar cuenta en cuanto te vieran con el.
-Si es por
nosotros… podemos irnos-dijo Dajan.
-¡No! A saber lo
que le harás a mi querida Poks!-dije abrazándola.
-¿Bu-bueno y que
es?-pregunto Sui.
-Una revista de
moda de Francia, lo más exclusivo de lo exclusivo aquí dentro-dije señalando la
portada de la revista.-Es muy nueva, me la ha mandado mi tía que esta de viaje
allí, si se la das y muestras un poco de interés por ella, seguro que cae en
tus redes.-le dije, se quedaron todos un poco sorprendidos, menos Dajan… ni
idea de porque.
-¿Eras así de
lista cuando estabas en la ciudad?-me dijo Pok.
-Me parece que le
esta afectando el estar con Castiel…-dijo Sui.
-Eh! ¡Que no soy
tan tonta!-proteste inflando los mofletes.
Por el camino Sui
estuvo ojeando la revista y asintiendo cada vez que leía algo que parecía
interesarla.
Llegamos a la
puerta de la tienda y al abrirla…
-LEEEIIIIGHHH!-grite.
-¡Te dije que no
hicieras eso gata boba!-me dijo el saliendo de la trastienda.
-Me he quedado
sordo-decía Dajan toqueteándose la oreja.
-¿Estas bien?-le
pregunto Poks.
-Esta
perfectamente, ¿a que si?-dije mirándolo-Si es todo un machote-le pegue una
palmada en la espalda y el me miro mal.
-Aun que seas una
chica muy pequeñita no dudaría en pegarte yo una palmada amistosa, eh!-dijo
Dajan.
-Pues si-si lo
haces… em…-dije mirando a todos lados-¡Lysandro te noqueara!-señale al
susodicho que acababa de pasar por las cortinas que daban a la trastienda.
-Eh? ¿Qué yo que
voy a hacer? ¿Habéis dicho algo de mi no?-decía Lys desconcertado.
-La gata esta que
te intenta meter en una pelea-le dijo Leigh.
-¡Pero si ya lo
hizo una vez! ¡Con Dylan! ¿A que si Lys?-dije achuchándolo.
-Eh! ¿Y no me lo
habías contado? Hum!-dijo Poks haciéndose la ofendida.
-Se me paso…-le
dije haciendo pucheros.
-Pero lo hice
porque te clavo una navaja, soy pacifista, estoy en contra de la violencia-me
dijo el.
-Nyaaa bueno
vale-me separe de él y le hice una seña a Sui que parecía que se escondía
detrás de un maniquí. Al ver que no quería moverse pase al plan B que acababa
de pensar.- ¡Leigh! Sui tiene algo que puede que te interese.
-¡AAh! Yo…
esto…-decía Sui, yo me reí por lo bajo y me lanzo una mirada asesina.
-Bueno yo me tengo
que ir-dijo Lysandro.
-¿Vas a ver a
Eli?-le pregunte inocentemente. Se sonrojo un poco pero nada más. Joo
-Voy a hacer…
cosas, es un secreto, adiós-dijo el guiñándome un ojo. Sé que, si Elizabeth lo
hubiera visto, se hubiera quedado sin bragas al instante.
-¡No hagas nada
raro eh!-le grite cuando estaba a punto de salir. Este chico cada vez se hace
mas misterioso, hum! ¡No me cuenta nada!
-Pues, me gusta
este vestido, se ve más bonito que el de la página anterior-esa era… ¿Sui
hablando con Leigh normal?
-Menos mal, ya
creía que no ibas a hablarle nunca así-le dije dirigiéndome a la peli-plata.
-Eh… bueno…-dijo
ella, aiishh ¡Que la he vuelto a poner en modo tímida! ¡Mier** Cami eres tonta!
Los voy a dejar solo de nuevo…
-¡Poks ven
conmigo! –le dije a mi amiga cogiéndola de la mano y llevándola a los
probadores, Dajan nos seguía sin saber que hacer.-¡Tu quédate aquí
deportista!-le dije al chico señalando la entrada hacia los probadores-Esto es
cosa de chicas, ¡enseguida te devuelvo a Pok!
-Eh! Eh…
¿devolverme?-decía ella mientras la arrastraba junto a un conjunto que había
pillado.
-¡Pruébate
esto!-le dije mientras le daba la ropa y la tiraba dentro de un probador.
Iba a hacer que a
Dajan se le cayera la baba, ¡no iba a desaprovechar que el tío estaba cachondo
y que estaba en una tienda de ropa! Ahora voy de cupido, aish no puedo
evitarlo, ¡o los junto a todos o me desespero!
-¿Cami de verdad
tengo que ponerme esto?-me pregunto Pok al otro lado de la cortina del probador.
-¡Que si! ¡Te lo
ordeno!-le dije.
Minutos después la
señorita adoro los ponis rosas salio con el conjunto ya puesto. Era una falda
bastante corta de color negro con volados y una camiseta de tirantes de color
blanca, que le hacia notar bastante el pecho, con unos pequeños dibujos de
lazos negros a un lado de la camiseta.
-¡Parezco una
p***!-grito Pok.
-¡No! ¡Pero si
estas genial!-me acerque mas a ella para que nadie oyera lo que iba a
decirle-así seguro que dejas a Dajan impresionado y lo enamoras, mas de lo que
esta.
-¿Co-co-como sabes
que me gusta Dajan?-dijo ella, levante una ceja, ¿Acaso no era mas que obvio?-
Uff… esta bien, ¿A ti no se te escapa nada en estas situaciones eh? Gata
malvada.
-Muahahahaa-intentando
hacer una risa malvada-si, lo soy, soy muy malota.
-¡Dajaaaaanciiiiitooooooo!-grite
y este apareció por la entrada de los probadores.
-¿Qué pasa?-dijo,
se giro hacia Poks y puso cara pervertida, JÁ funciono y Pok estaba como el
pelo de Castiel.
-¿A que va muy
guapa?-le dije al chico.
-So
pervertida…-murmuro Poks.
-No te quejes que
te voy a regalar ese conjunto.- le dije indiferentemente.
-Gatita no tienes
que hacerlo yo…-intentaba decir Poks, pero conmigo no se puede…
-¡Que yo lo
pago!-proteste.
Me lleve otra vez
a Pok de la mano y le señale la ropa a Leigh, este entendió y le pague.
-Nyaaaaaa ya estoy
en paz con el mundo-dije estirándome.
-Sexy, sexy.-le
dijo Sui a Poks riendo.
-Que mala eres-me
dijo Poks.
-Bien que te
gusta.-le conteste.
Nos quedamos en la
tienda prácticamente todo el día, ¡Incluso ayude con algunos clientes! Que
fueron pocos (JÁ) pero que compraron bastante…
-Ya es hora de ir
cerrando por hoy-dijo Leigh.
-Jooo, yo quería
seguir aquí…-dije yo infantilmente.
-Lo siento pequeña
gatita, pero los días no duran para siempre.-decía Leigh sonriendo…
paternalmente?
-Vamos gata fofa a
casa-decía Poks arrastrándome a la puerta.
-¡Nooooo! ¡Tienda
de Leigh te quierooo!-gritaba yo.
-No, si su locura
empeora por momentos…-decía Sui.
-Mañana vuelves si
tanto extrañaras a la tienda-dijo Dajan.
-¿Y si me muerde
un pato rabioso y no puedo venir?-pregunte.
-Eso no
pasara-contesto Leigh.
Después de un buen
rato intentando que no me sacaran de la tienda, ¡lo lograron! Tuve que salir…
Leigh me acompaño a casa, teniendo en cuenta que vivimos al lado… pues eso. Los
demás se fueron cada uno por su camino. Nos pasamos el trayecto, que no fue
mucho, haciendo bobadas y chichando a Leigh con que saliera con Sui, para darle
ideas… Me conto que Lysandro llevaba tiempo haciendo cosas en secreto, va no es
que fuera secreto, es que no se lo contaba a nadie, es mas o menos lo mismo,
eh… me estoy liando…
-Bueno Cami, hasta
mañana, no mates mucho a tu hermana-me dijo el.
-Adiós, nos
vemos.-y me fui a casa. Por suerte se ve que Sanae se canso de tanto retozar y
estaba dormida en el sofá con James babeándola. Por pena hacia mi hermana, le
puse una servilleta donde chorreaba y les deje una manta encima.
JÁ que buena soy…
Me fui a mi
cuarto, me puse mi super-pijama de Pokemon y me metí en mi camita. Tranquilidad,
silencio, tranuquilidaaaaad.
Casi al borde del
sueño con los ojos ya cerrados oigo mi ventana abrirse.
-Cami, ¿co** estas
despierta?-me pregunto una voz, que me era mas que familiar, menos mal que no
era un ladrón.
-Podrías a verme
tirado piedrecitas a la ventana ¿no? ¡Casi me das un susto de muerte pelirrojo
de bote!-le dije a Castiel al abrir los ojos.
-No sabia si
estabas despierta, y como duermes como un tronco, he preferido no hacerme el
principito y tirarte piedrecitas.-me dijo el.
-Cabeza tomate,
¡no has dado señales de vida en todo el día! ¿Dónde estabas?
-Secreto, hazme
sitio.-me dijo moviéndome de la cama para acostarse a mi lado.
-¡Eres idio**,
suerte que me he entretenido!-proteste acurrucándome mas hacia él.
-Lo se, lo se, te
lo compensare.
-¿Cómo?
-Ya lo veras…
-¡Pervertido!
-¡A saber lo que
se te habrá pasado por la cabeza!
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