-Hola Castiel y…
chicas-dijo el tal Dajan. Nos guiño un ojo y Castiel me cogió de la mano, ¿Otra
vez celoso?
-Eh! ¡Que yo no soy
ninguna chica!-grito Dake.
-¡Eso te pasa por
tener el pelo largo, rubito!-le dije riendo.
-Ah… hum… lo
siento, no te había visto…-decía Dajan hacia Dake.
-Dake-le aclaro el
rubito.- ¡Y no tengo el pelo tan largo! ¡Mira a Castiel!
-Eh! ¡A mi no me
metas!-grito el pelirrojo.
-¡Vale ya! ¡Me
ponéis nerviosa! ¡Por cierto! ¡Hola!-le dije a Dajan al final, me irritaban con
las peleítas continuas.
EL chico no sabía
donde meterse, creo que lo he asustado… Poks, no ha dicho nada, desde que llego
hasta nuestra mesa… La zarandee un poco y como que se despertó.
-¿En que mundo
estabas?-le susurre a mi amiga
-En el
pervertido-dijo señalando su… paquete.
-¡Madre del amor
hermoso!-grite imitando a Sanae.
-Ves! A ella si
que le sale imitarte.-le dijo Castiel a Sanae-Cami, ¿Qué has visto?
-¿Yo? Pues… ¡un
poni rosa!-dije con la cara ardiéndome.
-Bueno,
pues,-Castiel miro a Dajan con cara de desconcierto pero después reacciono-Esta
es mi novia, Camila.
-Cami-le dije.
Castiel me miro y me dio un beso en la mejilla. ¿A que venia eso?
-Castiel, los
celos no son buenos-dijo Sanae burlona.
-Aish! Que celoso
te pones culo blandito,-le dije a Castiel, me gire hacia Dajan que estaba medio
embobado con Poks y ella roja como un tomate-mira Dajan, esta es mi amiga Pok,
ella es mi hermana Sanae y bueno Dake…
-Dajan que se te
caen las babas-le dijo Castiel burlón, el chico miro pícaramente a Poks y mi
pelirrojo le hizo una seña para que se sentase.-Dajan además de jugar al baloncesto
conmigo, es el batería de nuestro grupo.
-¡¿De verdad?!
Nyaa, ¡es verdad lo habías dicho! Joo que memoria de pez.-dije dándome en la
cabeza con la mano.
-Gatita, quiero ir
a ver un día los ensayos de vuestro grupo, ¿puedo?-me dijo Pok.
-¡Pues claro!
¡Eres mi amiga de aventuras!-le dije achuchándola.
Seguimos hablando
de tonterías, como siempre, Sanae y Castiel se picaban y al pelirrojo le daban
ataques de celos cada vez que Dajan o Dake me dirigían la palabra.
-Cami, ¿esa no es
Tor?-me pregunto Sanae señalando la entrada de la cafetería. Me gire a ver y vi
a mi prima, si, iba con alguien, un rubio… ¡Nyaa cuantos rubios! No llegue a
distinguir bien al rubio, iban riendo y cuando se acercaron mas a donde
estábamos nosotros, le reconocí. Ellos aun no se habían dado cuenta de que
estábamos ahí, si es que… ¡todos ciegos! Tor iba con Nathaniel. ¿Por qué no me
había dicho que tenía una cita? ¡Joo si al final va a ser que no me cuenta
nada! Por suerte Nath no es tan ciego.
Narra Lluvia
Me alegro de que
Nath haya aceptado la cita conmigo, aun que él crea que es una salida de
amigos…uff, si no fuera tan serio a veces… ¡un momento! ¡¿He dicho Nath?!
¿Cuándo le he cogido tantas confianzas?
Nathaniel estaba
mirando algo fijamente, ¿Qué… dirigí mi mirada donde estaba la suya y vi a mis
primas con Castiel y tres personas mas…
Vi que nos miraban
también, Nathaniel me hizo con un gesto y una sonrisa para que lo siguiera y
fuimos a la mesa donde se encontraban estos.
Nada mas llegar
Cami me cogió del brazo y me llevo hasta el baño de la cafetería.
-¿Cómo es que no
me habías dicho que salías con Nath?-pregunto de repente.
-Eh! Yo… yo no
salgo con Nathaniel, es solo… una salida de amigos.-le dije sonrojada.
-Ya claro, eso
seguro es lo que cree el, tu lo ves como una cita ¿no, pervertidilla?-dijo ella
sonriendo.
-Si… em,
bueno…-dije y solte una risa nerviosa.
-Ya volvamos, que
me he dado cuenta de que Castiel y Nathaniel están más o menos solos y eso no
es muy bueno.
-Esta bien, pero
dudo mucho que Nath vaya a hacer algo malo.-le dije muy convencida.
-He oído en el
instituto que una vez llegaron a pegarse-dijo ella mientras salíamos del baño.
Cuando llegamos a
la mesa solo se estaban insultando… ¡espera! ¡Se estaban insultando!
-¡Delegado
mam**!-le decía Castiel.
-¡Macarra
irresponsable!-le gritaba Nathaniel.
Una chica de ojos
azules y pelo largo y marrón se acercó a ellos y les dijo:
-Em, por favor
clientes, no queremos problemas en el café.-se veía bastante tímida, al parecer
era una camarera, vi que un chico de pelo medio rubio y ojos marrones. En
cuanto se dio cuenta de lo que pasaba vino corriendo, dejando solos a los
clientes que estaba atendiendo. He de decir que no estaba mal el chico…
-¿Qué pasa
Hatsu?-le dijo el chico a la chica, que al parecer se llamaba Hatsu.
-No pasa nada, ya
dejamos de molestar, lo siento mucho.-les dijo Cami y pensar que de pequeña era
tan tímida, ahora hay veces que habla como una adulta, agh! ¡Parezco una vieja
recordando su niñez!
-Habla por el
señorito delegado-espeto Castiel.
-¡Castiel, que nos
van a echar, por favor estate tranquilo un rato!-le decía Cami.
Nathaniel no dijo
nada, se ve que aun estaba un poco molesto el también, nunca lo había visto así,
aun que tampoco es que allá pasado mucho
tiempo desde que llegue y le conocí.
-No causaremos mas
problemas, perdonen-dijo la chica que estaba con Cami, me suena mucho.
-Esta bien,
sigamos trabajando Moises-dijo la camarera. El chico parece enamorado de ella,
anda! ¡Si la chica lleva unas orejas marrones como las de Cami! No me había
fijado…
Fin de la
narración de Lluvia
Estaba un poco
molesta por la escena de los dos, Castiel se irritaba fácilmente y Nathaniel
tampoco es que hiciera mucho para evitarlo…
-No lo volváis a
hacer, es el primer día de Pok y Dake aquí y… solo quería que recordaran algo
bonito.-les dije.-eh… voy al baño-me gire rápidamente y me fui otra vez hacia
el baño.
-Cami, espera-le
oí decir a Dake.
Me metí en el baño
corriendo y me puse frente al espejo, aguantarme el llanto tantos años no fue
bueno… me salen las lagrimas todo el tiempo…
Al morir mis
padres me prometí a mi misma no volver a llorar, no quería llorar, no debía…
tenia que demostrarles a mis padres que podía seguí siendo feliz y así estuve
aguantando, hasta ahora… se ve que el estar con Castiel me ablando, igual que a
él, ahora dice cosas que hace unos años habría vomitado al decirlas.
Me secaba las
lágrimas pero seguían saliendo… Escuche un ruido y vi a Dake entrando en el
baño.
-¿Sabes que es un
baño de mujeres, no?-le pregunte, por fin parando de llorar.
-Si, pero no podía
dejarte así, ¿desde cuando lloras por cosas así?-me dijo el.
-Sé que es un
problema insignificante pero… me salen las lágrimas solas.
-Te pasa por no
llorar cuando corresponde-me dijo abrazándome, pocas veces se veía a Dake
serio.
-Lo se, lo
siento.-le dije. En ese momento entro una señora al baño y al vernos salió de
nuevo.
-Sera mejor que
nos vayamos de aquí-me dijo.
-Si, o la señora
no podrá cag*r tranquila-le dije y me reí.
Salimos y nos
sentamos en la mesa, Tor y Nathaniel se habían ido para no causar más
problemas, eso es lo que me dijo Poks. Castiel me pidió perdón y yo le dije que
no pasaba nada.
-¿Ya han decidido
que van a pedir?-dijo la camarera de antes… era… Hastu? No, no, Hatsu.
-Eh! ¡Dos
gatas!-dijo Pok.
La chica y yo miramos
a Poks y después nos miramos nosotras.
-Bonitas
orejas!-dijimos las dos a la vez, lo que causo la impresión de algunas y la
risa de nosotras.
Empezamos a hablar
como si nos conociéramos de toda la vida, ¡las orejas Neko nos unían con su
poder!, a la conversación se nos unió Moises que resulto ser amigo de Hatsu y
que los dos trabajaban ahí. Iban al mismo instituto que nosotros, pero nunca
nos habíamos cruzado. Hatsu me dijo que nos había visto en la cafetería, quien
no…
Al poco rato el
que parecía el jefe les dijo que dejaran de hablar tanto y que se pusieran a
trabajar.
Nos despedimos de
ellos y prometimos encontrarnos el mañana en el instituto.
-¡Por los Pikachus
morados!-dijo Pok de repente.- ¡Teníamos que avisar a la madre de Dake de que
habíamos llegado!
-Meh! No importa
ya la llamare luego…-dijo el.
-¡Que es tu madre
hombre! ¡Eres un vago!-le reprocho Sanae.
-Si, lo soy, ¡Y a
mucha honra!-le contesto el rubio inflando el pecho y dándose con el puño.
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