viernes, 11 de abril de 2014

Capitulo 28



Saltándonos varios días porque no ha pasado nada interesante…. Lo único, Poks y Dake se han ido a vivir a un piso con el dinero que tenían y que les dieron, también nuestro grupo ha ensayado bastánte estos días, vamos mejorando. Hoy es Sabado, por la mañana, y lo raro de hoy es que… no tengo nada que hacer, bueno, a lo mejor no es tan raro viniendo de mi... Quizá venga Castiel… o podría salir con alguna de las chicas, también ir a ver a Dake…
Ding Dong
¡El timbre! ¡Alguien!
Me levante corriendo del sofá en el que estaba tirada y abrí la puerta.
-Nyaa alguien que viene a salvarme del aburrimient…-al ver quien era pare de hablar-Jooo.
-Lo siento si no soy quien te esperabas Cami, ¿esta tu hermana?-pregunto el macizo de James, Ah! ¡Espera! ¡No debo pensar esas cosas! ¡Que tengo novio!
-Eh, pues esta…-empecé a decir, pero algo me paso por al lado muy veloz y me desconcentre.
-¡James! ¡Mi amorcito!-vi a Sanae colgada del cuello del tío y besuqueándolo ¿Cómo había llegado hasta ahí?
-Hola hermosa, venia a invitarte a comer.-dijo el cogiéndola para que no se cayera.
-¿De verdad?-pregunto ella ilusionada-Bueno, ahora que lo pienso, ya tenia comida guardada para hoy…
-Bueno, yo me iré y así podéis comer aquí, ya estaba aburrida así que…-decía yo.
-Waaa! ¡Gracias hermanita! –me corto Sanae, ¿Es que hoy no puedo acabar las frases?-Bueno vete ya que se te hará tarde para… ¡para lo que vayas a hacer!-¿Me esta echando de casa? ¡Que más da! Ya me voy.
Cogí mi teléfono, las llaves, dinero y mi MP4 y me fui por ahí. Decidí ver si Castiel estaba en su casa, seguramente si, durmiendo a lo mejor, le daré un sorpresa…
Al llegar al portal del edificio toque el timbre pero nadie contesto, ¡ni siquiera cuando apreté un montón de veces! Quizá Demonio podría contestar… ¿¡En que piensas gata loca!? ¡Que Demonio es un perro! ¡No te contestara el telefonillo!
-Joo, ¿Dónde voy ahora?-dije en voz alta. Otra vez hablando sola, esto no es bueno.
Le envié un mensaje a Lenny pero me dijo que estaba con Armin, prefiero no interrumpirles… Misa esta con Jade… ¿En que estarán esos dos? Uff… ya no se con quien ir, parezco un gato vagabundo. ¿Quizá con Eli? No, no, estará con Lysandro… ¡pero espera! ¿Son novios? ¡Nyaaa no me entero de nada!
-¡No puede ser que todos estén ocupados!-dije después de un rato de mucho pensar, al menos lo ha sido para mi. ¡Si sigo hablando sola me van a denunciar!
Inconscientemente, creo, pase por la tienda de Leigh y me encontré con Sui espiándolo otra vez.
-¿Por qué no le hablas?-le pregunte a la espalda de la peli-plata. Al parecer se sorprendió de verme porque si fuera un gato al saltar se habría enganchado a un árbol.
-¿Cuándo has llegado?-pregunto ella con los ojos como platos.
-Hace un segundo-conteste feliz.- ¡Que bien ya tengo con que entretenerme!-la cogí del brazo y la lleve dentro de la tienda. Sui aun estaba un poco empanada, no hay de que preocuparse.
-Pe-pero espera, ¡Cami!-me dijo al entrar.
-¡HOLA LEIGH!-grite por toda la tienda, ya era tarde para Sui, nos había visto y no podía escapar. La pobre se puso como un tomate al verlo, ¡que efecto mas poderoso tenia la cara de Leigh!
-¡No grites tanto gata loca que me espantaras a los clientes!-me dijo el.
-¿Qué clientes si esto esta mas solitario que un cementerio? Bueno, ¡los cementerios al menos tienen fantasmas!-le dije burlona, se me esta pegando de Castiel, aun que con Leigh siempre hemos sido así.
-Que sepas que aquí viene a comprar mucha gente pero a esta hora no hay mucha gente por la calle-dijo el con toda la dignidad del mundo.-Ah! Y hola Sui, perdón que no te haya saludado.
-Ho-hola-dijo ella, ¿enserio? ¡A Sui me la cambian cuando estoy con Leigh! No es normal esto, no, no, esta no es mi Sui.
-Vamos a comprarte ropa hermano del alma, ¡así no te quedas pobre!-le dije a Leigh riendo.
-Me alegra divertirte Cami, pero deja de burlarte o te matare cuando duermas-dijo el con una cara siniestra y un abre cartas en la mano.
-¡No me das mas miedo que Freddy Krueger así que voy a seguir burlándome!-le dije y salí corriendo a los probadores.
-¡No es muy normal decir que no te doy miedo y después salir corriendo! ¿¡sabes!?-me grito el.
Escuche unos murmullos desde donde estaba y me acerque de nuevo, al pasar por al lado de una percha vi…
-¡NYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!-grite, cogí el vestido mas bonito que jamás pudiera haber existido, creo.
-¡¿Qué te pasa?!-pregunto Leigh con Sui entrando al probador.
-¡¿ESTO LO HAS HECHO TU?!-le dije como una loca.
-Esta da miedo…-dijo Sui.
-Si, ¡pero quieres tranquilizarte! ¡Se pensaran que te estoy torturando!-me dijo el.
-¿¡COMO QUIERES QUE ME CALME!? ¡ESTE VESTIDO TIENE QUE SER MIO, MIO, MIO! ¡TE DIGO QUE TIENE QUE SER MIO!-le dije zarandeándolo, pronto me separe y abrace el vestido.
-¡Esta loca de verdad!-dijo Sui con los ojos como platos, otra vez.
-Se pone así, con la ropa, pero si, esta loca de verdad-le dijo Leigh sonriéndole. Sui se puso roja, como no, y giro la vista.
-Eh! ¡No te pases no estoy tan loca!-le dije.
-Ya esta mas calmada ¿ves?, es como bipolar-le dijo Leigh a la peli-plata con cara de tomate.
-¡No jod**! ¡Me lo vendes a que si! ¡A que me lo vendes hermanito!-le decía al chico cogiéndole de la chaqueta.
-Yo te lo iba a regalar, pero como has dicho que te lo venda…-me dijo el.
-¡Nooo! ¡Regálamelo! ¡Retiro lo dicho!-le dije mirándolo con ojitos de cachorrito.
-No, ahora lo compras como una persona normal.-dijo andando hacia la caja.
-Pe-pero, ¿y si me haces un descuento?-le dije siguiéndolo y Sui detrás.
-No, ni descuentos ni regalos-dijo el divertido.
-Hum! ¡Que sepas que tengo una motosierra!-le dije.
-¿De verdad?-pregunto Sui, ¿Enserio que se lo creía? Nyaaa yo sigo con mi juego.
-Soy cazadora de zombies profesional Sui, es muy normal que tenga una-le dije como lo mas simple del mundo.
-Anda, déjate de chorradas y dame el vestido, te lo regalo, ¡pero solo por esta vez!-me dijo Leigh.
-¿¡De verdad!?-El asintió y me tire sobre el-Gracias, gracias, gracias hermanito.-le dije mientras iba colgada de su cuello como un mono y con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Leigh donde dejos estas cajas?-le oí decir a una voz detrás mio.
-¡Lysandro!-grite al reconocer la voz, y me tire encima suyo, con cajas incluidas.
-¿Qué pasa? Eh… ¿Dónde han ido a parar las cajas?-dijo Lys conmigo colgando.
-Al suelo, justo al lado de tus pies-le dijo Leigh
-Gracias hermano-le dijo Lysandro.
-Esto es raro…-dije
-¿El que?-pregunto Sui.
-Es que son demasiado normales-le dije.
-¿Esperabas una relación BL entre hermanos?-dijo Sui sonriendo.
-No, no, bueno… si.-dije, Sui empezó a reírse y Leigh y Lysandro se miraban extrañados.
-¡Gata loca! ¡Eso quedaría demasiado raro! ¡Deja de mirar tantos animes!-decía Sui.
-Bueno, es que… al pasar unos años, pensé que quizá… habrían cambiado,-dije yo-pero no, siguen siendo normales y aburridos.-me solté del cuello de Lys e hice como si me enfurruñara.
-Venga, que te he regalado un vestido, ¡no te enfurruñes ahora!-me dijo Leigh dándome una palmadita en la espalda.
-¡Ya me acorde!-grite de repente, todos se sobresaltaron y me miraron.-Yo tenia que darle una cosa a Sui, ¡Volvemos en un rato!-cogí a mi amiga de la mano y me dispuse a sacarla de la tienda-¡Os quiero hermanitos!-les grite al estar ya fuera. No le di tiempo a nadie para reaccionar y nos fuimos.
Por el camino Sui iba como embobada, estará pensando en Leigh… Puse la vista en frente y vi a Poks… ¿¡Con Dajan!? ¿Desde cuando van juntos? ¡Si hace apenas unos días que llego! No espera… cálmate Cami, seguro que solo son amigos…
-¡Pok!-le grite para que se diera cuenta de que estaba ahí. Ella también iba roja como un tomate, ¿Qué le habrá dicho este tío?
-¡Cami!-grito ella al verme y se acercó a saludar, Sui seguía como ida, hasta que le di un codazo.
-¡Tu! ¡Chico baloncesto-batería!-le dije a Dajan señalándolo con el dedo, él puso cara rara como de no comprender-si le haces algo a mi querida amiga Poks te las veras con esta gata loca ¿¡vale!?
-¡Que esta loca de verdad eh!-dijo Sui.
-Ya, ya, chicas, yo no pienso hacerle nada que ella no quiera-dijo el seductoramente y pasando su brazo por el hombro de Poks, aumentando así su cara de tomate y la necesidad de otras bragas.
-Bien, pues… ¿nos acompañáis a mi casa?-dije mas sonriente.
-Que cambio de humor-dijo Dajan.
-Ella es así de nacimiento-le dijo Pok.
Fuimos los cuatro andando hasta mi casa y al llegar a la puerta del jardín se oía música muy alta.
-¿Vives en una discoteca o que?-pregunto Dajan.
-Cállate-dije casi ignorándolo, estaba mirando fijamente mi casa-¿Qué co** hace Sanae?
Fui a la entrada muy curiosa y abrí la puerta cuidadosamente, como si se fuera a romper. Lo que vi no era nada bonito pero es lo que debí pensar al dejar sola a Sanae con un tío. ¡Se había montado una fiesta! Un montón de gente desconocida bailando en mi salón, parejas violándose por todos lados, un millón de botellas de cerveza y… a Sanae montándoselo en el sofá con James…
-¡¿PERO QUE COJ**** ES ESTO!?-grite haciendo que la música se parara y la gente me mirara.

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