En el centro
comercial Hatsu, Moi, Castiel y yo anduvimos por varias tiendas… *Querrás decir
muchas, tengo los pies molidos* ¿Desde cuando la gente se puede meter en las
narraciones? *Desde ahora, diles la verdad hombre! ¡Nos quieres matar andando
por todas las tiendas!* ¡Castiel lárgate ya de aquí! ¡Es mi narración! *Naa,
aguántate el que yo este aquí* Pelirrojo del demonio… *Demonio es mi perro*
Creo que te estas volviendo mas idio**, ¡Lárgate ya! *Vale, vale, sigue con la
historia anda…* ¬¬
Bien… olvidemos
eso, por favor.
Observe que Hatsu
y Moi se lanzaban miraditas, pero ninguno decía nada. Esto no va a ir a ninguna
parte… así que voy a intervenir.
-Oye Moi, ¿a que
Hatsu tiene buen culo?-a mier**, creo que me he pasado, Ups?
-Esto… yo… yo… no
le miro el culo a las chicas-dijo el rojo como un tomate y evitando cualquier
mirada.
Castiel empezó a
carcajearse un montón, tanto que la gente lo miraba, vaa estamos acostumbrados…
-Creo que lo he
empeorado…-murmure.
-¿Tu crees?-me
dijo Castiel mientras seguía riendo.
-Hatsu… lo siento,
fue lo primero que se me paso por la cabeza, quería juntaros un poco mas-le
dije al oído.
-Tranquila, ya lo
arreglaremos-me dijo ella.
-Yo lo arreglo, os
preparare una cita, como hice con mi amiga Eli, estoy segura de que esto si que
me saldrá bien-dije yo entusiasmada.
-¿Qué tienes
pensado?-me dijo Castiel-porque si sale como al final creo que mejor quedarse
en casa.
-No seas
pesimista, que me apuñalara un maniaco no tiene nada que ver con la cita-le
dije a mi pelirrojo.
-¿¡Qué te apuñalo
un maniaco?!-dijo Hatsu alarmada. Me gire para ver si Moi se daba cuenta de los
gritos de Hatsu y se volvía hacia nosotros.
-Querida Hatsu esa
es otra historia, ahora… Castiel distrae a Moises un rato, no quiero que
escuche lo de la cita aun.-les dije.
Después de diez
minutos convenciendo al pelirrojo de que vaya a hablar con el, cedió, soy la
mejor convenciendo a la gente, bueno no, ¡pero a el si!
[…]
Luego de haber
dado vueltas por todo el centro comercial y decirle lo que tenía planeado a mi
nueva amiga, que aun no os lo diré, nos separamos ya que Moi y Hatsu tenían que
volver a sus casas, quedamos en que nos veríamos en el instituto.
-¿Te has aburrido
mucho?-le pregunte a mi pelirrojo cuando caminábamos hacia alguna parte, creo
que ningún sabia donde íbamos.
-Puede-contesto
el.
-¡Eso no vale como
respuesta!-dije yo inflando los mofletes.
-Si que vale-dijo
el burlón.
-¿En que mundo?
-En el mio-dijo
el.
-Nyaa que malo
eres-me gire haciéndome la enfurruñada y escuche unos pasos de tacón viniendo,
pero no les preste atención hasta que una voz femenina sonó a mi espalda.
Narra Castiel
Una ‘’señorita’’
se encontraba parada en frente mio, ¿Pero que co** le pasa?
-Hola pelirrojo
guapetón, quieres dejar a tu hermanita en un parque y que nos vayamos
juntos-dijo la tía esa, ¿De que hermana pequeña estaba hablando? No será que
habla de… Cami?
Se acercó más a mí
y me miro fijamente a los ojos, ¿Qué pretendía? Gire un poco la vista para ver
como estaba Cami, estaba medio girada y miraba un poco molesta a la chica.
Mejor que haga algo antes de que sea demasiado tarde.
La tía hizo un
movimiento brusco y en un segundo estaba tocando mí… plátano. Me quede medio en
shock hasta que reaccione.
-Mejor que quites
la mano de ahí antes de que…-no pude acabar la frase porque Cami la había
cogido de la otra mano y le estaba apretando bastante fuerte la muñeca por lo
que pude notar. Me soltó el paquete y ahora miraba a mi gatita.
-Suéltame
pequeñaja-le espeto la desconocida.
-No te le vuelvas
a acercar-le dijo Cami con los ojos tapados por el flequillo, parecía sacada de
un anime.
-¿Y si no que me
harás?-le dijo la chica desafiándola con la mirada.
-Bien, ya que lo
quieres saber…-esta ya no es la Cami de siempre, sonreía malvadamente, en
definitiva, podría salir en una película de terror. Esto era lo que quería
evitar, pero como ya no se puede, mejor dejar a que acabe. Me apoye contra una
pared a que terminara de ‘’matarla’’, yo ya sabia que eso pasaba, de pequeña si
alguien la hacia enfadar ya no era dulce y mona, sino un demonio con cara de
ángel.
Mi gatita le dio
una patada en el tobillo que dejo a la tía con los tacos rotos y en el suelo,
la giro cogiéndola del brazo derecho y prácticamente casi la deja sin brazo… no
se de donde aprendió las siguientes llaves de lucha libre, pero estaban muy
pero que muy bien… debería, separarlas ¿no? Me parece que si.
-¡COMO LO VUELVAS
A TOCAR TE QUEDAS SIN MANOS, TRAVESTI MAL DEPILADO!-le gritaba Cami, la tía
forcejeaba pero no podía soltarse, normal, con la fuerza que tenia cuando se
enfadaba mi noviecita… Era bastante gracioso, pero debía aguantarme la risa o
se enfadaría más, y nadie querría eso.
-Cami suéltala ya,
el karma le dará su merecido.-decir cosas así la calmarían algo, la gatita
además de estar medio loca también creía en el destino y el karma. Cosas raras:
10, normalidad: 0.
Después de que la
gata loca le aclarara a esa desconocida pu**na que era su novia y no su
hermana, nos pudimos ir. Creo que esa tía ahora se lo pensara dos veces antes
de meterse así con un tío acompañado.
-¿Ya estas mas
calmada?-le pregunte a Cami que iba cogida de mi cintura, mucha suerte que no
nos cayéramos andando así.
-Si, te pasa por
ser tan sexy-me dijo ella sonriendo.
Gire la cabeza un
momento para mirar hacia donde iba exactamente y a lo lejos, no mucho, vi a
Lysandro dirigirse a una tienda de música, me dijo que iba a buscar cosas para
nuestro plan, esta no debe verlo, o sino se dará cuenta.
Fin de la
narración de Castiel
¡Maldita p***! Me
había prometido a mi misma no volver a enfadarme así, ya veis, ¡pero nadie se
podría aguantar eso! ¡Le toco sus partes! Nyaa y a Castiel le parece divertido
cuando me enfado, lo se, le he visto carcajearse muchas veces por eso.
-Vayámonos a mi
casa-dijo el, parecía nervioso, ¿me oculta algo?
-¿Nyaa tienes algo
que esconderme?-le pregunte pícaramente.
-No, nada-intento
ocultarlo, por esta vez se la paso, me duelen las manos de golpear a esa tía…
Llegamos a su casa
y Demonio se nos tiro encima para ‘’besarnos’’ me gustan los perros, pero que
no me den una ducha.
-Cami, ¿Cocinas
algo para comer?-pregunto Castiel con una sonrisa que parecía de un anuncio de
pasta de dientes.
-¿Cocinar? ¿Eso es
un Pokemon?-pregunte sonriente.
-No te hagas la
tonta, tengo hambre-dijo abrazándome y protestando como un niño.
-Vale, ¿Tienes
pasta?-le pregunte, hoy con Cami: espaguetis.
-Allá, en la puerta
de la izquierda-dijo, mientras me señalaba uno de los estantes de la cocina. Se
apoyó en la encimera y se quedo mirándome todo el rato hasta que acabe de
cocinar.
-¿Qué me has
estado mirando? ¿El culo?-dije yo riendo mientras me sentaba en su sofá con un
plato en la mano.
-Pues claro, ¿que
clase de novio no le mira el culo a su novia?-dije el bromeando y sentándose a
mi lado con otro plato.
-Uno no tan
pervertido-le dije.
Miramos la tele
mientras comíamos, va, yo comiendo, Castiel devorando.
-O mi comida es
muy buena o tenías mucha hambre.-le dije yo.
-De las dos
cosas-contesto el comiendo.
Al acabar deje los
platos en el fregadero y me acurruque en el sofá con Castiel, ese lugar lo
frecuento mucho.
-Pelirrojo, ¿Te
parezco rara?-dije mirándolo a los ojos.
-Si-contesto el
simplemente.
-¿Y te gustan las
personas raras?
-Mucho y mas la
que esta a mi lado, la mas rara de todas y la mejor.-me dijo sonriendo.
-Cursi.
-¡Cursi tu
abuela!-dijo acostándome en su regazo para hacerme cosquillas.
Estuvo así hasta
que escuchamos el ruido de mi teléfono. Lo cogí mientras Castiel me seguía y vi
que tenía un mensaje.
-¿Pero que es
esto?-dije mirando el mensaje, que bien escribe mi querida amiga Lenny.
-¿Qué pasa? ¿Por
qué esa ara de boba?-pregunto Castiel.
-¿Tu entiendes
esto?-le pregunte enseñándole el teléfono.
-Es un teléfono.
-Tonto, el
mensaje!
Mensaje:
CAmIIIIIIIIIII!
Aunniiorjjt9jt
Armin hdbnbvu yo,
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Hemos
rhenbvhbyuedfb hecho nebvhfvbj el amor!!!!!!!!!!!!
KYAAAAAAAAAAAAAAA!
Besijunenujfeiuvnuijvno
inruiejnrkn
-Creo que dice…
que ha tenido sexo con Armin.-dijo Castiel.
-Nyaaa ya lo
sabia, ¡Lenny es igual de pervertida que Eli!-grite.
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