-Deeejame Castiel,
¡quiero saber que han hecho!-le decía a mi pelirrojo corriendo por toda su
casa, quería llamar a Lenny para que me contara que tal con ‘’su Armincito’’
pero Castiel no me dejaba.
-Ya te contara
mañana en el instituto, hagamos otra cosa-me decía el persiguiéndome.
-No, yo quiero
saberlo ahora!-proteste marcando el numero de Lenny en el teléfono.
Escuche el pitido
de la llamada y a la voz de mi amiga responder.
-Leeeenny!
¡Cuéntame que tal tu noche de pasión!-le grite-¡Castiel para ya de
perseguirme!-le dije al pelirrojo, no habíamos parado de dar vueltas por el
salón.
Narra Lenny
-¿Ca-cami que te
esta haciendo Castiel?-le pregunte a la gatuna desde el otro lado del teléfono.
Escuche unos ruidos y después un portazo, ¿Qué estaban haciendo?
-Ya esta, lo
siento Len es que Castiel no me dejaba hablar contigo y me he encerrado en el
baño-le escuche decir a Cami.- ¿Me contaras que habéis hecho pillines?
-Eh-eh…-el
recordar la noche anterior… me dejaba sin respiración…
-¡Venga Lenny que
no te venga una hemorragia nasal ahora! ¡Necesito saber todos los detalles,
bueno no todos, pero algo!-me dijo Cami.
-Vale, te contare
algo…-le dije.-Paso que el viernes…
Flashback de Lenny
Una cena con
Armin, ¡una cena! En mi casa… ¡Tengo que hacer comida! Uishh… ¿y que me pongo? Debería
llamar a las chicas para que me ayuden… Menos mal que ordene el piso ayer…
Ding Dong
¡El timbre!
Pe-pero si la cena era a las nueve y son las seis. No, será otra persona, el
cartero quizás.
Abrí la puerta y
me encontré nada más y nada menos que con el chico de ojos azules que me robo
el corazón.
-Lo siento no pude
aguantar hasta las nueve-me dijo Armin con una sonrisita.
-Aah! ¡Menos mal!
¡Ya me estaba estresando!-le medio grite antes de abrazarle muy fuerte.
-¡Juguemos a algún
video juego!-me dijo- Así te relajas ¿no?-puso una sonrisa tan sexy que no pude
resistirme, si fuera por mi, ¡lo habría hecho mio ahí mismo en la entrada!
Asentí y fuimos al
salón a enchufar la consola a la tele, ¡jugar a la Xbox con tu novio no es tan
malo como parece!
Parecíamos dos
niños pequeños, retándonos a ver quien ganaba, chinchando al otro para ponerlo
nervioso, haciendo bailes tontos al ganar. En un momento dado al ganar yo una
partida de Mario, para callar mis grititos de alegría me beso y de tanta
emoción que tenia acumulada, el beso fue a más…
Cada vez mas
apasionados Armin me cogió de la cintura y me recostó en el sofá grande que
teníamos cerca. Los besos que me daba empezaron a bajar por mi barbilla hasta
llegar a mi cuello y de ahí empezó a darme pequeños mordisquitos.
Le quite la
camiseta, ya no aguantaba mas, me estaba provocando y yo simplemente me deje
llevar. Al parecer Armin quiso estar en las mismas condiciones que yo y me
quito la camiseta, que por cierto, me acabo de dar cuenta de que voy en pijama,
pero no importa en unos minutos andaré sin el.
Con la rapidez del
correcaminos ya estábamos los dos casi son ropa, solo quedaba nuestra ropa
interior…
-Mejor ir a tu
cama ¿no?-dijo Armin, me puse un poco roja, este Armin ya no era nada tímido.
-Aja…-me limite a
decir, me cogió en brazos nada mas decir eso y me llevo hasta mi cuarto. Me
dejo encima de la cama y se recostó a mi lado. Nos quedamos mirándonos a los
ojos como hechizados, hasta que me acerque más a él y le bese en el cuello tal
y como lo había hecho el hace unos momentos.
-Creo que… lo
haces mejor que yo-me dijo.
-¿El que?-dije yo
mirándole a la cara extrañada.
-El excitarme-dijo
el sonriéndome. Yo abrí los ojos como platos, hasta que reaccione de nuevo y le
sonreí.
Volvimos a nuestras
caricias y besos y poco a poco le dijimos adiós a lo que nos quedaba de ropa.
-¿Estas segura de
esto?-me dijo Armin.
-Completamente-le
conteste acariciándole el pelo- ¿Es que tu no?-me preocupe.
-No, era solo por
si tú no estabas segura, me preocupo ¿Sabes?-me sonrió y se puso a cuatro patas
encima de mí -Te quiero.
-Y yo a ti- le
dije.
Le cogí la cara y
lo bese lo más que pude, como si fuera el último beso. Al separarnos para
respirar un poco empezó un jueguecito el de: a ver si me haces gemir, o eso es
lo que me pareció a mí, ya que… me estuvo dando pequeños besitos en la
clavícula hasta ir bajando y bajando hasta donde estaban mis pechos.
Y paso lo que
tenia que pasar en dos jóvenes desnudos y una cama…
Fin del Flashback
de Lenny
-Vamos que tuviste
la noche de pasión que querías desde que sabias que existía el poder hacer eso,
¿no?-dijo mi amiga la gatuna.
-No, la noche de
pasión y luego todo un día-le dije recordando el día de ayer.
-¡¿Estuviste todo
el sábado dale que te pego con Armin?!-me grito.
-Si-conteste yo la
más feliz del mundo.
-Y cuando te envié
el mensaje para ver que hacías… estabais…
-Si, lo malo es
que acaba de irse a por su hermano al aeropuerto, me dijo que me quedara porque
si no Alexy se pondría histérico.-le dije, espera, lo de que Alexy venia era
una sorpresa, ¿no?- ¡Mierda!
-¿Viene…
Alexy?-pregunto Cami.
-Aja… pero era un
secreto que se me ha escapado, ¡Gatita no digas nada!-le dije nerviosa.
-WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!
VIENE ALEXY! YES YES! ¡IREMOS JUNTOS DE TIENDAS! ¡SIII! ¡EL SIEMPRE ME REGALA
ALGO! Aishhh… vale, ya me tranquilizo, no diré nada Len, lo prometo.
-Me has dejado
sorda Cami, pero vale.-le dije, me frote la oreja, de verdad me había dejado
sorda.
-Aun que… Castiel
se ha enterado por mis gritos…
-Vaa, no pasa
nada, ¡pero que no se entere nadie mas gata loca!-le dije, esta Cami… esta loca
pero la quiero.
Fin de la
narración de Lenny
-Camiii… déjame
entrar que me aburro…-le oí decir al otro lado de la puerta a Castiel, menos
mal que nadie fue al baño antes de encerrarme que si no ya me habría muerto…
delirios… ¡no me hagáis caso!
-Lenny te tengo
que dejar o el pelirrojo morirá por exceso de aburrimiento-le dije a mi amiga
al teléfono.-Avísame cuando llegue Alexy.
-Esta bien, nos
vemos.-contesto ella.
-Adiós- colgue el
teléfono y puse una oreja en la puerta, la de verdad ¿eh? no de las de mentira.
Escuche atentamente para saber donde estaba…
-¡GATA LOCA SAL
YAA!-escuche gritar a Castiel. Abrí la puerta de golpe.
-¡¿Cómo has sabido
que estaba con la oreja ahí puesta?!-ahora era yo la sorda.
-Porque yo también
tenía la oreja ahí…
-Fuuuu
Malo!-proteste.
-Y porque de
pequeña también lo hacías…-dijo el.
-¿Aun te
acuerdas?-le dije sonriéndole.
-Claro que me
acuerdo, ¿Quién te crees que soy?-me dijo el estrujándome fuerte.
-Aishh… ¿Abrazos?
¿Te ha picado un poni rosa?-le pregunte, él se separo…
-Si no te gustan
me voy…
-Nyaaa nooo! ¡Mas!
¡Estrújame más!-le dije.
-Pareces una
niña-me dijo Castiel.
-Me quede en los
cinco años, déjame vivir en paz-le dije cogiéndolo para que me achuchara otra
vez.
Narra Elizabeth
Es el ¿no? Si, si,
¿¡como he podido confundirlo!? Si solo el y su hermano visten así! Además… ese
pelo plateado… y esa espalda… espera que babeo.
Debería decirle
algo, pero y ¿si me pregunta que hago? No puedo decirle la verdad, que lo
estaba siguiendo, no espera ¿Quién ha dicho eso? Yo… no lo seguía. Solo busco
música en esta maravillosa tienda de música que no se ni como se llama…
-Hola Eli-oh
mierda, no hizo falta que le dijera nada, el ya venia solito.
-Hola Lys-le dije
sonriente.- ¿Vienes a por música?
-Si, estaba
buscando una cosa para Castiel, ¿y tú?-dijo el. ¡Ayy que me quedo sin bragas!
-Buscaba… unos
discos de vinilo-¡suerte que me gustan!
-¿Puedo
recomendarte algunos?-me pregunto sonriendo. ¿Alguien tiene otras bragas?
-Claro, los que
quieras- siiiiiiiiiiiiiii! Que bien chico…
Me dijo unos
cuantos, que por cierto, estaban muy bien y hablamos un rato… Me conto varias
cosas sobre el y yo le conté varias cosas sobre mi.
-Oye Lys, crees
que algún día… ¿Te pueda escuchar cantar?-le pregunte.
-Si, te doy mi
palabra de que algún día cantare una canción para ti.-me dijo.
Fin de la
narración de Elizabeth
No hay comentarios:
Publicar un comentario